A las 20:07 horas, el tablero de la Cámara de Diputados confirmó el resultado que se esperaba desde las dos de la tarde. Por 77 votos en contra y 73 a favor, la acusación constitucional presentada en contra de la ministra de Educación, Marcela Cubillos, fue desechada, entregándole un triunfo político al Gobierno y dejando en un complejo escenario a la oposición.
Las caras largas se oponían a los aplausos tímidos que se produjeron desde el bloque opositor a eso de las 14 horas, cuando el tablero entregaba el resultado de la votación: 76 versus 76.
Un empate que permitía al sector lograr su propósito de rechazar la denominada “cuestión previa” e ir al fondo de la acusación constitucional contra la ministra de Educación, Marcela Cubillos, pero que a la vez revelaba lo que vendría después: el rechazo al libelo acusatorio y el fin del proceso contra la titular del Mineduc.
Es que los votos del DC Jorge Sabag, y de los independientes Pepe Auth, Pedro Velásquez y René Alinco que se inclinaron por la cuestión previa serían clave para rechazar el fondo de la acusación. De hecho, si se replicaba el empate en el fondo, la ministra zafaba y una vez más la oposición, en este periodo legislativo, perdía una acción como esta -tal como ocurrió cuando intentaron destituir al exministro de Salud, Emilio Santelices, y a tres ministros de la Corte Suprema- producto de su propia división, pues son mayoría en la Cámara Baja.
Y las gestiones terminarían dando un resultado más holgado: pese a que Alinco se abstuvo -lo que en teoría dejaba en ventaja a los acusadores-, la abstención del diputado ex PS Patricio Rosas y los votos en contra de Matías Walker (DC) y Karim Bianchi (independiente) lograron, sumados a Auth, Velásquez y Alinco, dar una mayoría para el rechazo de la presentación contra Cubillos.
Una jornada de tensión
“¿Es una prueba de fuego para la unidad de la oposición?”. Le preguntaron, tras el rechazo de la cuestión previa a la diputada Maite Orsini (RD) -la única representante de la centroizquierda en la comisión revisora de la acusación-, sobre la votación que vendría posteriormente, y la respuesta fue enfática: “absolutamente”.
En tanto y a pesar de haber perdido la primera batalla, la ministra Cubillos estaba tranquila. En el oficialismo y el gobierno tenían confianza que el resultado final sería positivo para ella. Tenían los votos. Incluso, aventuraban que a pesar del cansancio que le generó el proceso la titular del Mineduc salía fortalecida.
La propia Orsini aseguraba antes de la votación final que “esto puede marcar, por fin, el fin del pacto administrativo, sin duda”. Esto, en relación al acuerdo de la oposición para presidir comisiones y la mesa de la corporación, apuntando a un nuevo quiebre del sector.
También el presidente de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), Jaime Mulet, hizo evidente los reproches incluso antes de conocer el resultado final. “Perderemos la acusación contra la ministra Cubillos, ella saldrá fortalecida y habremos legitimado los vaivenes de la DC (…) Mal cálculo PS”, sentenció, apuntando al partido que impulsó la acción contra la secretaria de Estado.
Desde la oposición realizaron gestiones en todo momento para salvar la acusación. Fue tal la desesperación que incluso hasta llamaron al diputado Tucapel Jiménez (PPD), recientemente operado, para que asistiera a la sala a entregar su voto. Pero las cartas ya estaban echadas.
En sala los llamados a sus pares fueron constantes. Por ejemplo, el diputado Mario Venegas (DC), quien fue el representante del bloque durante la discusión del fondo de la acusación sostuvo que “En la vereda opuesta estarán aquellos que, a sabiendas que hay mérito en esta acusación, prefieren otorgar un respaldo al gobierno. Esto es razonable entre quienes pertenecen a los partidos de la coalición gobernante; no sería entendible que aquellos que se declaran de oposición, se presten para una maniobra de este tipo”.
“Los que van a caer en esta acusación constitucional son todos aquellos que han sido incapaces y serán incapaces a la hora de la votación de defender la educación pública chilena defendiendo los intereses particulares que representa la ministra cubillos y este gobierno”, sostuvo por su parte el diputado Marcelo Schilling (PS).
FUENTE LA TERCERA