- Ambientes cerrados, variaciones de temperatura y la presencia simultánea de muchas personas incrementan el riesgo de contagios en oficinas y lugares de trabajo.
- Fomentar la ventilación, promover buenas prácticas de higiene y reforzar el autocuidado son pilares fundamentales para resguardar la salud en entornos laborales.
Con la llegada del otoño y la baja de las temperaturas, las enfermedades respiratorias comienzan a ser cada vez más comunes, afectando tanto la salud de los trabajadores como su productividad. Oficinas, salas de reuniones y otros espacios cerrados se convierten en focos propicios para la propagación de virus como la influenza o el resfriado común. El uso de calefacción, aire acondicionado y la falta de ventilación adecuada, son algunos de los factores responsables de este fenómeno.
Este panorama representa un desafío relevante para las empresas, que deben intensificar sus esfuerzos por adoptar estrategias efectivas que minimicen el riesgo de contagio en espacios compartidos.
Rafael Borgoño, Director Médico del Hospital Clínico de Mutual de Seguridad, explica que “los recintos cerrados y con alta densidad de personas son especialmente vulnerables a la propagación de enfermedades respiratorias durante los meses más fríos. Por eso es fundamental implementar medidas como una buena ventilación, limpieza frecuente de superficies y manos, y contar con una buena alimentación”.
El experto añade que “estas prácticas no solo favorecen ambientes más seguros, sino que también protegen a toda la comunidad laboral”. Además, recalca que la vacunación cumple un rol clave en la prevención, especialmente frente a virus como la influenza.
Frente a este contexto, Mutual de Seguridad entrega una serie de recomendaciones concretas para afrontar el invierno con responsabilidad. Muchas de estas acciones son simples de aplicar, pero pueden marcar la diferencia entre un lugar de trabajo protegido y otro vulnerable a la propagación de enfermedades.
Recomendaciones para prevenir enfermedades respiratorias en el trabajo:
Vacunación anual: Es la principal herramienta de prevención frente a virus como la influenza y Covid. Es importante que los trabajadores estén atentos a que sus esquemas de vacunación estén al día.
Identificar las vías de contagio: Los virus respiratorios se propagan por contacto directo con superficies contaminadas (teclados, pasamanos, celulares). Por ello, es fundamental desinfectar estos objetos con regularidad y mantener una adecuada higiene de manos.
Higiene y protección personal: Evitar tocar ojos, nariz o boca. En caso de síntomas, usar mascarilla, mantener distancia y extremar cuidados con grupos de riesgo, como adultos mayores y lactantes, que puedan tener contacto con los trabajadores.
Ventilación adecuada: Abrir ventanas de forma regular para renovar el aire sin generar corrientes extremas. Mantener la temperatura entre 22 °C y 24 °C ayuda a un ambiente estable.
Cuida tu alimentación: Para combatir los efectos de los cambios de temperatura es necesario comer lo más sano, saludable y variado posible para aumentar la ingesta de vitaminas A, C Y D, las que encontramos en los alimentos cítricos, verduras de hoja, lácteos, entre otros.
Humedad ambiental controlada: Mantener la humedad relativa entre 30% y 70% previene irritaciones. Las plantas naturales pueden ayudar a estabilizar el ambiente.
Con pequeñas acciones diarias es posible evitar contagios, mantener un buen clima laboral y enfrentar de mejor manera la temporada de enfermedades respiratorias.
Para más información y recursos, visita: www.mutual.cl