El presidente de la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama realizó una ponencia en la Comisión Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico de la Convención Constitucional en la que se refirió al rol del Estado y la oportunidad para potenciar energías limpias a través de la minería, abordando también la crisis climática y la descentralización.
En el marco de la discusión constitucional, la voz de nuestra región se hizo presente, ante la Comisión de Medioambiente, a través de la intervención de Daniel Llorente, presidente de la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama (CORPROA), quién en esta oportunidad se refirió a la necesidad de la descentralización no como un fin en sí mismo, sino como un medio para lograr un país más equilibrado, donde se incorpore la mirada regional, con una cultura y realidad económica diversa.
En este contexto, y considerando que la minería es la principal actividad económica de la Región de Atacama, con un 41% del PIB local vinculado a esta industria, más de 26.000 trabajadores directos y 92.000 indirectos, Llorente se refirió a la oportunidad que tiene esta industria de potenciar el desarrollo sustentable y el combate contra el cambio climático, gracias al uso de minerales para la transición energética.
“Esto significa un uso más intensivo de minerales que podemos proveer al mundo, como litio, cobre y hierro; y las tecnologías para hacerlo bien existen actualmente, otorgándonos una inmejorable oportunidad”, señaló.
Asimismo, de cara a una nueva Constitución, el presidente de CORPROA fue enfático e insistente en recalcar que uno de los problemas que debe ser solucionado es el centralismo que caracteriza Chile, refiriéndose a las carencias en transporte y acceso a atención médica, entre otros aspectos que afectan a los habitantes de Atacama, solo debido al centralismo.
“Las economías regionales tenemos que poner mucho énfasis en fortalecer a los proveedores locales con una mirada de agenda económica y reactivación de empleo. Una Constitución que se haga solo en Santiago, sin considerar la voz regional va a ser para nosotros más de lo mismo, pero sí vemos con esperanza que existe más ánimo y decisión en construir un país descentralizado”, manifestó.
Estado y fortalecimiento regional
En cuanto al rol que debe tener el Estado en materia minera, Llorente planteó abiertamente la posibilidad de que exista un rol equilibrado entre la zona central y las regiones, así como balance entre la atracción de inversiones y la recaudación fiscal.
En cuanto al desarrollo desde las regiones, el presidente de Corproa comentó que “en este punto planteamos que Chile y sus regiones tienen la oportunidad de avanzar hacia un nuevo pacto social y sustentable, reconociendo nuestro ADN minero”. Esto implica apoyo a la innovación, mejoras en la productividad y modernización, de acuerdo con lo expuesto por el presidente de CORPROA.
Lo anterior en línea con potenciar la cadena de valor y la inversión, sin dejar de lado la identidad regional, el diálogo activo con las comunidades indígenas y el uso del agua. “Necesitamos más esfuerzo para mejorar nuestro acceso al agua, de manera más universal y pedimos que el agua sea considerada en este nuevo pacto”, enfatizó.
En su presentación Daniel Llorente concluyó que esta nueva Constitución debe ser innovadora, considerar avances en descentralización, promoviendo el desarrollo “verde”, como una oportunidad para las actividades productivas, generando un pacto social y sustentable que reconozca las herramientas ya existentes, con un enfoque de futuro.
Por su parte, Camila Zarate, coordinadora de la Comisión, sostuvo que “(en la Convención) no se está proponiendo eliminar la minería, eso no es cierto, me gustaría que eso quedara claro. Hay que hacerse cargo, a futuro, de estos elementos naturales que no son renovables. Tenemos que pensar en un cambio de la matriz productiva y sabemos que eso no irá de un día para otro, debemos avanzar hacia un cambio y cómo nos hacemos cargo de esta realidad”
En resumen, la presentación abogó por avanzar en la descentralización del país; el desarrollo de la minería verde y sustentable en el contexto de la crisis climática; el agua, y los procesos de descontaminación. Relevó la importancia de los minerales que producimos en la electromovilidad; la defensa del arraigo y futuro de la industria minera, la innovación, institucionalidad y un nuevo pacto social y sustentable que reconozca el ADN minero para que redunde en beneficios para la comunidad.