El Consejo Extraordinario de Clubes que se realizó este jueves en la sede de la ANFP no sólo sirvió para descartar enfáticamente un cierre anticipado del Torneo y anunciar que el Campeonato Nacional se reanudará a partir de la fecha 26.
La cita programada en Quilín también fue la instancia perfecta para que las instituciones del fútbol profesional revelaran cómo les ha afectado a nivel organizativo y económico la crisis social que estalló hace cuatro semanas en nuestro país.
Millonarias pérdidas
Para nada es un misterio que la realidad de los clubes dependen de la categoría en la que se encuentren. En ese sentido, los clubes más afectados con el estallido social han sido los de la Primera B y Segunda División.
Es el caso de equipos como Cobreloa, Rangers y Valdivia. El más perjudicado ha sido el elenco loíno, que lo programaron dos veces con Magallanes en Santiago y en ambas ocasiones quedaron sin jugar. Dos viajes completamente al tacho de la basura.
“Hemos perdido cerca de 17 millones de pesos en viajes, traslado, hoteles y logística”, confirmó el presidente Walter Aguilera. En el cuadro del Maule también han sufrido e incluso se lanzan contra la ANFP.
“Lo que más nos ha afectado es que no se han tomado decisiones acertadas por parte de la ANFP en este escenario, lo que ha generado más incertidumbre aún”, confesó Felipe Muñoz, presidente del conjunto piducano, quien detalla la situación de Rangers.
“Ha sido difícil para el club y para los jugadores que entrenan todos los días sin saber si van a volver jugar. También afectó dar por terminado los campeonatos del fútbol joven anticipadamente”, reveló.
Los de Primera tampoco sacan cuentas alegres en sus arcas. Cesare Rossi, timonel de Iquique, también reconoce números rojos. “Ha tenido una repercusión económica muy dura, no ha habido ingresos y hay compromisos que cumplir”, aseguró, para luego confirmar que han tenido pérdidas millonarias.
Mientras que Jorge Contador, mandamás de Coquimbo Unido, también muestra su preocupación. “Se ha tenido que ver el tema de los costos, pero es muy preocupante lo que pasa. Tengo conocidos con pymes y el fútbol tampoco escapa”.
Sponsors inquietos
Otro tema no menor con el “parón” tiene que ver con el patrocinio de algunos auspiciadores, que ya han transmitido su inquietud a las instituciones con las que mantiene contrato. Sus marcas ya no se ven en las transmisiones del CDF.
“Hay algunos sponsors que nos han demostrado su inquietud por la situación. Es un escenario complicado, pero hemos podido sobrellevarlo y lo más importante es que tenemos los sueldos al día”, reveló sobre la situación de Deportes Valdivia su presidente Jorge Salazar.
Salazar ruega que pronto se vuelva a la normalidad, aunque afirma que la situación en la capital de la Región de Los Ríos no se ve muy alentadora. “Valdivia es una ciudad universitaria, han habido muchas marchas. Las cosas no están tranquilas”, sostuvo.
Es el panorama general que viven los clubes del balompié criollo, que pese a la resolución adoptada este jueves en Quilín, siguen sin tener certezas y sólo se encomiendan a que la situación del país comience a regularse…
Fuente: emol