El 12 de febrero del 2021, se conmemora 203 años de la declaración de independencia de Chile, donde se declaró un Estado libre, independiente y soberano, la cual fue aclamada y celebrada por el pueblo chileno, finalmente había llegado la libertad que tuvo grandes sacrificios en sudor, lágrimas, sangre y la vida de miles de compatriotas. Ya ha pasado un poco más de dos siglos sobre este hecho único de nuestro país, sin embargo, esta fecha se encuentra olvidada en la profundidad de la conciencia de la ciudadanía chilena.
Si recorremos las calles de nuestra ciudad, no vemos banderas flameantes, autos adornados, música típica, al contrario de esto, si vemos al comercio y a los medio de comunicación propagando los ideales de San Valentín, o en otras palabras, el día de los enamorados, lo cual es realmente preocupante, ya que nuevamente nos vemos envuelto en el consumismo ciego y delirante que presenta nuestra sociedad, pues consideramos o nos hacen creer que existe un día específico para amar, cuando el amor se presenta de distintas maneras en el diario vivir.
Aún más preocupante es la falta de la identidad nacional, hace algunos años atrás e incluso en la actualidad, en menor medida, se creía que el 18 de Septiembre se celebraba la independencia de Chile, cuando en realidad se celebra la primera junta nacional de gobierno, donde se juró lealtad al Rey Fernando VII, que se encontraba capturado por Napoleón. Al no reconocer fechas o eventos relevantes que influyeron en la formación de la república y en la identidad nacional, no generamos un sentido de pertenencia, un amor o cariño hacia nuestra nación; Esto se debe a la poca preocupación que tiene el Estado para fomentar el legado del patrimonio cultural de Chile.
Cuando carecemos de una identidad nacional corremos el riesgo de no distinguir el rol que desempeñamos en la sociedad. El rol del individuo es fundamental para cualquier especie social; Si estos roles no se llevan a cabo, terminaremos en una decadencia social, por tal motivo, es de vital importancia sentirnos incluido en la comunidad, que somos personas útiles, y que podemos aportar desde nuestra individualidad, de ser parte de una colectividad y saber relacionarnos con las demás personas y mi entorno.
Es ilógico pensar que un partido de fútbol o San Valentín es más popular que la misma declaración de independencia, y luego nos cuestionamos, por qué niños, adolescentes y adultos rayan monumentos o destruyen símbolos patrios para manifestar su descontento. En el estallido social, observamos una y otra vez el daño al patrimonio cultural o monumentos nacionales, y criticamos su actuar. No nos debe sorprender que las nuevas generaciones no respeten y cuiden estos elementos, si jamás le hemos enseñado a valorar estos símbolos y el verdadero significado que representan.
Para finalizar, debemos mirar hacia el pasado para comprender el presente, y así planificar un futuro, un futuro próspero, un futuro con una identidad nacional, un futuro donde todos seamos miembros activos en la sociedad. Los invito a reflexionar en torno a las siguientes preguntas ¿Qué significa ser chileno y cuál es mi rol en la sociedad actual?
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Juan Francisco Aguilar Palominos.
Profesor General Básica, Con Mención En Lenguaje y Comunicación y
Licenciado En Educación.