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¿Desmotivación laboral? Expertos entregan consejos para enfrentarla y fortalecer compromiso con empresas

La falta de proyección, el mal ambiente laboral y bajo reconocimiento afectan la productividad entre los colaboradores. ¿Qué hacer en estos casos?

La desmotivación laboral puede ser un desafío crítico para las empresas, impactando tanto en el bienestar de los colaboradores como en los resultados organizacionales. Aunque sus causas pueden variar, expertos coinciden en que identificar y abordar estos factores a tiempo es fundamental para mantener equipos comprometidos y productivos.

Francisco González, gerente general de Vertical Hunter -empresa de recursos humanos-, indica que uno de los principales factores que generan desmotivación es la percepción de estancamiento profesional. “El poco crecimiento dentro de la empresa y la falta de proyección a corto o mediano plazo afectan gravemente a los colaboradores”, afirmó. También señaló que un ambiente laboral negativo, marcado por la falta de comunicación, malos tratos o desvinculaciones recurrentes, contribuye a este problema. “La falta de reconocimiento, ya sea mediante ajustes salariales o simplemente destacando el buen desempeño, es otro aspecto que no se debe ignorar”, añadió.

Por su parte, María Jesús García-Huidobro, gerenta de desarrollo y negocios de Trabajando.com, asegura que los líderes tienen un papel fundamental en revitalizar la motivación. “La retroalimentación constructiva y el reconocimiento regular son esenciales, al igual que fomentar la autonomía, crear un entorno inclusivo y establecer objetivos claros y alcanzables”, explicó. Estos elementos son el punto de partida para fortalecer el compromiso en el lugar de trabajo, advierte la experta.

Identificar las causas: el primer paso para la acción

Detectar a tiempo los factores que generan desmotivación permite a las empresas implementar estrategias efectivas. González recomienda generar instancias de comunicación directa para entender las inquietudes de los equipos. “Esto puede incluir actividades como team building o reuniones fuera de la oficina que fomenten la confianza entre líderes y colaboradores”, detalló.

Además, establecer objetivos claros, como planes de carrera e incentivos por metas alcanzadas, ayuda a revitalizar el compromiso. La capacitación continua también juega un papel importante, ya que permite a los empleados desarrollar nuevas habilidades y sentir que son una parte valiosa de la organización. “Cuando un colaborador percibe que la empresa invierte en su desarrollo, esto se traduce en estabilidad laboral y proyección profesional”, agregó González.

Para García-Huidobro, el bienestar laboral también está vinculado a la cultura organizacional. “Una cultura positiva que promueva valores inclusivos y fomente la confianza y el respeto es clave para mantener equipos motivados y comprometidos“, indicó.

Reflexionar es clave

En situaciones de desmotivación, tanto González como García-Huidobro coinciden en que los empleados deben reflexionar sobre las causas del problema. “Es importante entender si la desmotivación proviene del clima laboral, las funciones del puesto o la falta de estímulos”, dijo González. Una vez identificados los factores, los colaboradores pueden decidir si necesitan un cambio dentro de la empresa o si deben ajustar su actitud.

Para García-Huidobro, cuando las causas son externas, como la falta de oportunidades o bajo reconocimiento, es necesario que los líderes intervengan. Sin embargo, si el problema radica en la actitud del empleado, es recomendable adoptar un enfoque proactivo y buscar apoyo en mentores o programas de coaching.

La capacitación y la cultura: ¿Cómo influyen?

Ambos expertos destacan que el desarrollo profesional continuo es esencial para prevenir la desmotivación, especialmente cuando los colaboradores sienten que no avanzan. “La capacitación no solo mejora las habilidades, sino que también demuestra el compromiso de la empresa con el crecimiento de sus equipos”, señaló García-Huidobro.

Por su parte, González enfatizó en que la cultura organizacional influye directamente en el bienestar de los trabajadores. “Una cultura sólida y positiva genera un ambiente laboral donde los colaboradores se sienten valorados, lo que se traduce en mayor compromiso y menor rotación de personal”, afirmó.

En momentos de baja motivación, González recomienda fortalecer la cultura organizacional mediante actividades que promuevan la integración y el bienestar emocional. Esto incluye desde eventos sociales hasta programas de reconocimiento que refuercen el sentido de pertenencia y comunidad.

Enfrentar la desmotivación laboral requiere un esfuerzo conjunto entre líderes y colaboradores. Mientras las empresas deben comprometerse a crear un entorno inclusivo, ofrecer oportunidades de desarrollo y mantener una comunicación abierta, los empleados deben reflexionar sobre sus propias expectativas y objetivos. “Una organización que invierte en sus colaboradores no solo mejora su productividad, sino que también construye relaciones laborales sólidas y duraderas”, concluyó González.

Fuente: Emol

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