La madrugada de este sábado, Carabineros de la ciudad de Calama detuvo a 90 personas, luego de que fueran sorprendidas participando en una fiesta clandestina durante el horario de toque de queda.
Fueron los mismos vecinos del sector de Lican Antay, quieres llamaron a la policía alertando de los ruidos molestos y de la fiesta que se estaba desarrollando en una parcela del lugar.
Así, Carabineros encontró a 90 adultos, de los cuales 28 eran chilenos y 62 extranjeros, mientras que también dio cuenta de un menor de edad, de solo 16 años, el que también estaba en la fiesta y que fue entregado a sus padres, los que estaban con él en la parcela.
De los detenidos, seis mantienen antecedentes por diversos delitos.
El comandante Juan Carlos Pérez Suzuki, prefecto de servicio El Loa, aseguró que es preocupante la irresponsabilidad de un sector de la comunidad calameña que insiste en asistir a fiestas o locales de venta clandestina de alcoholes colocando en grave riesgo a la salud pública al no mantener ninguna medida sanitaria para evitar el coronavirus.
Fuente: 24horas.cl