El pasado 7 de febrero se conmemoró el Día Nacional Contra la Violencia en el Pololeo. Una fecha que recuerda el caso de Antonia Garros, quien en 2017 se quitó la vida tras vivir dos años de violencia en su relación.
El objetivo principal de esta fecha es visibilizar estos casos y concientizar sobre la peligrosidad de estas conductas y prácticas dañinas que se encuentran normalizadas entre jóvenes y adultos.
Por ejemplo, según lo consignado en la Décima Encuesta Nacional de Juventudes de INJUV, en el 2022, un 17,6% de las y los jóvenes declararon haber sufrido algún tipo de violencia en su relación de pareja, mientras que un 12,8% justificaba la violencia contra las mujeres en algunas situaciones.
Ante este escenario, Ericka Portilla, Directora Regional de INJUV, indicó comentó que han iniciado una campaña para erradicar cualquier tipo de violencia en las relaciones de pareja.
Por ejemplo, una de estas iniciativas es la campaña “Hablemos de Todo”, un sitio web donde las personas pueden contactarse de manera inmediata, confidencial y gratuita con un especialista de la salud mental, quien podrá ayudarles y entregarles orientación sobre su caso.
Adicionalmente, Portilla realizó un llamado a utilizar estas herramientas en caso de ser necesario, junto con apoyarse en sus seres queridos, esperando que las personas que sufran de este tipo de violencia no se terminen aislándose.
Por otro lado, desde el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género también recalcaron la importancia de aprobar el proyecto de Ley que busca prevenir, sancionar y erradicar la violencia en contra de las mujeres en razón de su género, legislación que se encuentra hace más de seis años en discusión en el Congreso.
Su importancia radica en que busca complementar los avances legislativos de los últimos años, reconociendo los diferentes contextos y tipos de violencia de género.
Dicho proyecto refuerza las medidas cautelares en delitos de violencia de género y agresiones que ocurran fuera de relaciones filiales, afectivas o de convivencia.
Sumado a eso, amplía el delito de violencia intrafamiliar a relaciones sin convivencia, como el pololeo; incorpora estos casos al sistema único integrado de casos, permitiendo una mejor coordinación interinstitucional; garantiza asistencia y representación judicial gratuita a las víctimas de violencia de género e incorpora a hijas e hijos como víctimas directas de la violencia de género que viven sus madres o cuidadoras; entre otros aspectos.