El diputado oficialista, uno de los escasos que rechazó en la Cámara la iniciativa defendida por el Ejecutivo explica sus razones y reflexiona sobre el futuro del Gobierno.
El lunes recién pasado, finalmente el Congreso le dio luz verde a la Ley Corta de Isapres. Pero ese hecho fundamental para el Gobierno no puso fin en caso alguno a la polémica en torno al tema, ni tampoco a las recriminaciones al interior del oficialismo.
Uno de los escasos diputados que se salió de la fila a la hora de votar, el socialista Marcos Ilabaca, explica, defiende y no se muestra arrepentido de su decisión.
En esta conversación con Diario Financiero detalla sus razones, pero también manifiesta su preocupación respecto del futuro de los compromisos del Gobierno y de reformas emblemáticas con la actual conformación del Congreso. Está convencido de que “no vamos a ver reforma de pensiones, ni Pacto Fiscal, ni tampoco vamos a discutir en serio una reforma total al sistema de salud de nuestro país”.
Y, a pesar de su postura respecto de la Ley Corta de Isapres, enfatiza que “desde la izquierda también necesitamos hablar de economía, de desarrollo, de crecimiento, porque el Estado no es suficiente para salvar las graves deficiencias que tiene el sistema económico y, por lo tanto, la intervención de los privados es importante”.
– ¿Cuál es el principal motivo que lo hizo tomar la decisión de rechazar?
– Tuve una reflexión profunda sobre un sistema que me parece que está absolutamente colapsado y lo que se votaba fueron una serie de concesiones que el Gobierno tuvo que hacer ante una derecha que lo único que buscaba era ver de qué manera se le condonaba la deuda a las isapres. Y el resultado de la Comisión Mixta fue eso.
– ¿Una condonación?
– En definitiva fue traspasar el pago de la deuda a los afiliados, porque me podrían decir que no, pero si tienen 13 años para pagar, lo cierto es que le permitimos hoy día subir la prima de los planes hasta un 10% del valor actual, hoy día, el segundo semestre; le congelamos el ICSA en 7,4, lo que les permitiría hacer aumentos de hasta el 7,4% en los próximos tres años; le decimos que ya no son 10 años, son 13 años; le decimos que si lo paga al tiro se puede rebajar el interés máximo convencional; le digo, además, que el 7% va a ser el tope base de manera retroactiva. ¿Qué es eso? Eso es decirles, que no se preocupen, van a pagar los afiliados. Y ante eso yo no estaba disponible. Claro, existen normas que en lo particular me parecen súper interesantes…
– ¿Cómo cuáles?
– Como, por ejemplo, el seguro complementario para los afiliados Fonasa, creo que allí hay un avance. Pero ese avance que es necesario en una discusión mucho más profunda de cómo vamos a enfrentar el sistema de salud en el futuro, era insuficiente para el tremendo perdonazo que esta norma le entrega.
– Desde su propio sector, algunos destacaban el hecho de que las isapres no van a poder repartir utilidades mientras mantengan deuda con sus afiliados, ¿cosas como esa no eran suficiente para aprobar?
No, en ningún caso. Esto nace producto de una actitud permanente de parte de las aseguradoras privadas de desconocer cada uno de los fallos de la justicia. Durante más de 15 años estuvieron teniendo sendas de utilidades, retiraban permanentemente estas utilidades, se beneficiaban permanentemente de incumplir la instrucción que consistentemente los tribunales le entregaban. Entonces, hoy día, el entregar todas estas facilidades… considero que es un despropósito. Yo no voy a estar disponible para una situación de estas características.
Además, he escuchado y he leído varias entrevistas y la misma Asociación de Isapres dice que sabe que no están seguros si esta ley efectivamente los va a ayudar para enfrentar la deuda que tiene, no tienen certeza respecto a eso. Por otro lado, leo entrevistas que dicen que esto es un paracetamol ante una enfermedad que requería antibióticos. Entonces, qué certeza tenemos de que al final del día este aumento de plazo para pagar la deuda, va a significar pago de la deuda. Yo creo que ninguna.
– ¿Así de categórico?
– Es que nadie me asegura, ni las mismas isapres han sido capaces de hacerlo. Creo que tenemos un problema más profundo y lo que buscaba la ley era ver de qué manera se daba cumplimiento a un fallo de los tribunales. Primera vez que veo, en nuestro país, que una deuda que existe sea administrada por ley. Cuando un ciudadano chileno tiene una deuda tiene que pagar o lo ejecutan. Le pasa a todos los chilenos, en el caso de las isapres, producto del posible colapso del sistema, lo cierto es que le damos todas estas oportunidades, que en lo particular yo no estoy disponible.
“No vamos a ver reforma de pensiones, ni Pacto Fiscal”
– Algunos de los parlamentarios oficialistas en su argumentación decían que el Estado estaba cayendo en la subsidiaridad, ¿comparte eso?
– Creo que el Estado, en esto, estaba tratando de ver de qué manera salvaba el mercado de los seguros privados. Eso es el tema de fondo. De qué manera ayudábamos a unos incumplidores a que no caigan en insolvencia.
– ¿A qué atribuye esa postura del Gobierno?
– Lo que sucede es que el Gobierno está enfrentado a un tema más complejo. Tenía que buscar alguna medida alternativa que, en el corto plazo, no implicara un colapso total al sistema sanitario que vive nuestro país; y, ante la imposibilidad de avanzar con una reforma más profunda, porque no tenemos los votos, digamos las cosas como son. El Gobierno no puede llevar adelante su programa, tiene que llevar adelante un programa consensuado con la derecha. Y la derecha le exigía que se rebajara al máximo el nivel de deuda y el Gobierno, que estaba de manos atadas, hizo lo que pudo con las pocas herramientas que tenía. Y dice relación con un tema de principios. Yo creo que esta norma, que es solamente procedimental, que lo único que buscaba era ver de qué manera se ejecuta una sentencia judicial, cómo se ejecuta el pago de una deuda, no se hace cargo de un tema mucho más central que dice relación con nuestro sistema de salud.
– ¿Si terminar o no con las isapres, por ejemplo?
– Yo no soy de aquellos que va a tratar de sacar a los privados de este mercado, creo que sí han hecho un aporte, pero creo que tal cual hoy día se estructura el sistema de seguros de salud, tenemos que profundizarlo.
– ¿Qué debería venir ahora, a su juicio?
– Lo que sucede, y me pasa no sólo con este proyecto, sino con todos los proyectos que el Gobierno hoy día está planteando; me pasa con la reforma previsional, me pasa con el Pacto Fiscal… Estamos en un Congreso que está atomizado y estamos dependiendo muchas veces de cuánto voto tengo para poder llevar adelante una reforma. Ante eso, no vamos a ver reforma de pensiones, ni Pacto Fiscal, ni tampoco vamos a discutir en serio una reforma total al sistema de salud de nuestro país. En lo particular estoy súper escéptico a que esto avance.
– ¿Por qué?
– Porque no tenemos los votos, porque en definitiva se vio el actuar de la derecha en cada una de las instancias. Tenemos una derecha que ha estado asumiendo una actitud en términos discursivos mucho más dura, porque está viendo que el Partido Republicano está ganando espacio y cierto electorado mucho más duro y la derecha más democrática, más dialogante, para poder competirle, ha estado asumiendo ese discurso también más duro, donde los únicos que pierden son las transformaciones que el Gobierno quiere desarrollar. Tenemos, por otra parte, un sector del centro que también está mirando con más atención, está votando más por la derecha; y tenemos un grupo de diputados que van a estar con aquel sector que le entregue más concesiones y allí se construye la mayoría de este Congreso Nacional.
– Lo veo pesimista en ese sentido.
– Lo cierto es que el oficialismo no tiene votos para poder avanzar con ninguno de sus proyectos en menos de dos años que nos queda de Gobierno. Y creo, con mucho escepticismo, que el problema de fondo respecto al sistema de salud de nuestro país no va a avanzar y vamos a ver de qué manera el mercado finalmente va a regular y, al final, todas las isapres van a terminar siendo seguros complementarios, generando una nueva línea de negocio.
“Sigo siendo oficialista”
– A propósito de todas las reformas clave que usted mencionaba, ¿no le parece o que a lo mejor se puede llegar a acuerdos con la oposición para avanzar en esos temas? Porque si no, existe la posibilidad de que ellos lleguen al gobierno en el próximo periodo y van a tener el mismo problema.
– A la derecha le es muy cómodo que las cosas se mantengan en el statu quo, porque en el statu quo siguen ganando las AFP como condenadas, siguen teniendo concesiones las isapres; los empresarios más ricos siguen enriqueciéndose más, porque no se mueve nada. En el actual sistema de cosas pareciera que el estallido social del año 2019 no ocurrió. No ocurrió. Aquí no existe un país desigual, un país descontento con las inequidades que hoy día vivimos. Y eso es muy grave, porque en definitiva no nos estamos dando cuenta del tremendo problema que está desarrollándose al interior de nuestra población. Un sistema que se desconecta absolutamente de lo que piensa y vive la ciudadanía permanentemente. Y cuando la política no se hace cargo de los problemas, lo que se incuba es un descontento que podría estallar por cualquier lado.
– A su juicio, ¿qué temas son esos?
– Están los temas de seguridad, de derechos sociales y los temas económicos. Por eso yo rescaté cuando el Presidente, en su mensaje en la primera Cuenta Pública, dijo que tenemos tres seguridades de las que tenemos que hacernos cargo: una, la seguridad pública, porque necesitamos enfrentar con decisión la delincuencia y allí, lamentablemente, tampoco hemos tenido la cooperación permanente de ciertos sectores del oficialismo que les cuesta discutir estos temas. A nosotros como socialistas no nos cuesta, creemos que la seguridad pública debe ser un derecho que debemos cuidar, porque sin seguridad no tenemos libertad y la gente necesita tener esa seguridad. La segunda seguridad es en derechos; es decir, de qué manera el Estado o el Gobierno le entrega los derechos sociales mínimos para que la población pueda vivir de una manera digna en términos previsionales, de salud, educación, de vivienda.
– Usted hablaba de tres seguridades, ¿cuál sería la tercera?
– La seguridad en términos económicos. Chile requiere crecer, y lo dijo el Presidente hace poco ante los empresarios, desde la izquierda también necesitamos hablar de economía, de desarrollo, de crecimiento, porque el Estado no es suficiente para salvar las graves deficiencias que tiene el sistema económico y, por lo tanto, la intervención de los privados es importante. Y allí también existe cierto sector del oficialismo que rehúye esos temas; insisto, a nosotros desde el Partido Socialista, no nos cuesta hablar de seguridad y de hecho hemos liderado una serie de proyectos importantes en esta materia. No nos cuesta hablar de desarrollo de derechos, porque en definitiva ha sido nuestra bandera de lucha durante años; y tampoco nos cuesta hablar de economía, porque también tenemos una propuesta respecto a eso. Pero creo que lamentablemente en el poco tiempo que le queda al Gobierno, difícilmente vamos a avanzar en estas tres áreas.
– ¿Usted se sigue considerando oficialista? Se lo pregunto porque antes de la votación el diputado Diego Ibáñez advertía que estar en el Gobierno y votar en contra la Ley Corta de Isapres era incompatible.
– Leí la declaración del diputado Ibáñez, presidente de Convergencia Social, y la encontré lamentable, porque día a día veo como nuestro sector renuncia, muchas veces por mero cálculo electoral, a ciertas materias. Yo le diría al presidente de Convergencia Social, diputado Ibáñez, que yo sigo siendo oficialista, porque creo que deberíamos tratar de concretar el programa transformador al cual nos invitó el Presidente Gabriel Boric. Y con ese tipo de frases lo que se hace es que aquellos que hemos sido súper leales con el Gobierno, en la bancada del Partido Socialista cerca del 95 % ha votado a favor de cada uno de los proyectos, que me vengan a decir que soy menos oficialista porque voto en contra una ley que lo único que buscaba era el salvataje al sistema privado de salud, creo que está equivocado.
FUENTE DIARIO FINANCIERO