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Diseño de restauración tenía 95% de avance: El impacto en Iquique del incendio en la iglesia San Antonio de Padua

Como una “desgracia” para la comunidad entera fue calificada la situación que afectó a la Parroquia Convento San Antonio de Padua de Iquique -también conocida como San Francisco-, recinto que ayer viernes fue completamente consumida por las llamas, luego del incendio que se desató durante la tarde.

El inmueble no sólo estaba en las manos de la comunidad franciscana, sino que tenía más de 120 años de historia. De hecho, en 1994 había sido declarado monumento nacional en la categoría de monumento histórico.

De acuerdo a la Estrella de Iquique, el monseñor Isauro Covili, franciscano y obispo de la Diócesis de Iquique, se mostró consternado con el siniestro y calificó al incendio como una tragedia de grandes proporciones.

“Estamos viviendo la pérdida de este templo y convento patrimonial de la vida de los franciscanos, con una historia larga de patrimonio y riqueza de servicio al reino de Dios y a la iglesia. Es la comunidad cristiana también la que pierde su templo parroquial y el dolor de toda la gente que está vinculado a este lugar por historia. También lamentable porque hubo casas que se vieron afectadas por el fuego y las familias que han perdido parte de sus casas que sufren y comparten el mismo dolor”, dijo el obispo de Iquique.

Por su parte, el historiador iquiqueño, Mario Zolezzi, apuntó al daño material y al valor del inmueble como patrimonio: “Qué desgracia para nuestra iglesia de San Antonio de Padua, ‘San Francisco’. Esto pone de manifiesto que no basta hablar de patrimonio, sacar álbumes fotográficos, hacer propaganda turística, el negocio. De lo otro, no hay nada concreto. Y qué desastre patrimonial más podrá sobrevenir. Debemos cuidar los edificios de la ex Estación y espero que las autoridades correspondientes saquen conclusiones al respecto”.

Mismas sensaciones compartió el sociólogo e historiador iquiqueño, Bernardo Guerrero, quien señaló al citado medio que se perdieron 120 años de historia con la destrucción de la parroquia que fue arrasada por las llamas.

“La iglesia se construyó en 1904 y se construyó en lo último que era de Iquique de esa época. Recuerdo bien que en los años de 1960 esa congregación tenía una escuela, una pequeña cancha de básquetbol y fútbol, también que la Semana Santa se conmemoraba con un silencio casi sepulcral y hoy toda esa zona se ha transformado en zona de la informalidad en todos sus niveles, de arriendo de piezas que ponen en peligro una ciudad de madera, como dijo Patricio Advis. El temor es que mañana puede ser el Paseo Baquedano”, declaró.

El sociólogo cree que el desafío próximo es saber qué es lo que se va a hacer allí: “Felizmente estos terrenos son de la iglesia, no municipales ni fiscales, porque en Iquique el tiempo corre a otra manera y los procesos de estudios preliminares pueden durar años. Hoy hemos perdido un bien patrimonial de mucha importancia, no olvidar que en esta parroquia era lugar para que la Orquesta Regional hiciera sus conciertos por la acústica y era multifuncional, vital para velar a los muertos, los matrimonios y era una parroquia activa. Es una pérdida muy grande para los iquiqueños antiguos”.

En tanto, José Barraza, director regional del Servicio Nacional del Patrimonio, declaró que la destrucción de la parroquia San Antonio de Padua “es una pérdida lamentable desde el punto de vista patrimonial, era una iglesia de madera que refleja toda la devoción cristiana de la comunidad de Iquique, desde su fundación hasta el día de hoy y, como Servicio de Patrimonio, a través del Consejo de Monumentos, estamos apoyando la asesoría técnica a las autoridades respectivas, tanto la Fiscalía y la Policía de Investigaciones, para poder orientar cuáles son las pautas técnicas para poder resguardar y cuidar toda la evidencia que se pueda obtener del proceso de la revisión de escombros”.

Parroquia iba a ser restaurada

Luego que se desatara el siniestro, se conocieron detalles del plan que existía para su restauración. En esa línea, desde el Gobierno Regional de Tarapacá recordaron que tenían financiado por $125 millones el “Diseño para la restauración Iglesia San Antonio de Padua y Convento Franciscano”, el cual llevaba un 95% de avance a la fecha.

El proyecto estaba a la espera de la determinación de la Congregación Franciscana para conseguir el permiso de edificación, regularizando la construcción a través de fondos privados. Iniciativa que fue presentada por la Dirección de Arquitectura del MOP.

Con el porcentaje de avance, se obtuvo un levantamiento arquitectónico, donde se generó una maqueta física y virtual, haciendo una réplica exacta de la iglesia.

El actual gobernador regional por el pacto “Contigo Chile Mejor”, quien está postulando a la reelección, José Miguel Carvajal, confirmó que con la destrucción de la iglesia, ahora reformularán el proyecto. “Vamos a poner todos los recursos necesarios de la región para recuperar este patrimonio y vamos a hacer un compromiso fuerte de gestión para avanzar en la reconstrucción“, señaló.

Fuente: Emol.com

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