La moneda estadounidense subía $26,12 a a $1.000 comparado con $973,88 del cierre anterior.
En medio de los inusuales niveles de alta inflación que afectan a la economía la presión por el lado del tipo de cambio, que entre otros importantes productos afecta los precios de la gasolina, seguía incrementándose.
El precio del dólar operaba con un fuerte aumento este lunes y alcanzaba nuevamente los $1.000 en línea con el avance global de la divisa y la caída del cobre, mientras crecían las apuestas por un alza más agresiva en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, tras los favorables datos de empleo dados a conocer en ese país la semana pasada.
La moneda estadounidense subía $26,12 a $1.000 comparado con $973,88 del cierre anterior. El martes pasado el dólar alcanzó por primera vez en la historia los $1.000, para finalmente cerrar en esa jornada con un incremento de $23,15 a $974,78.
“La cotización del dólar muestra un nuevo impulso en la presente jornada, acercándose nuevamente a los psicológicos $1.000, que coinciden con sus máximos históricos, donde los fundamentos siguen apuntando a una mayor fortaleza”, dijo Ricardo Bustamante, jefe de estudios trading de Capitaria.
“El dollar index, que compara al dólar frente a las principales monedas del mundo, alcanza nuevos máximos no vistos en casi dos décadas, donde los mercados siguen internalizando un proceso de alzas de tasas cada vez más agresivo por parte de la Fed”, añadió.
En efecto el dollar index, que mide a la divisa frente a una canasta de seis monedas líquidas, inluido el euro, avanzaba 0,88% a 107,76 puntos.
Cobre retoma las caídas
Por su parte los precios del cobre, la principal exportación del país, retrocedían ante las preocupaciones sobre la demanda en el principal consumidor de metales, China, y en otras importantes economías debido al impacto de las alzas de interés impulsadas por los bancos centrales para contener la inflación, y arrastrados por la fortaleza global de la divisa.
Los futuros a tres meses descendían 1,49% a US$3,47 la libra en la Bolsa de Metales de Londres.
“Hubo un pequeño repunte la semana pasada, pero el mercado está en dificultades otra vez”, dijo Tom Price, analista de Liberum a Reuters.
“China está tratando de entregar estímulos, pero al mismo tiempo tiene una política de cero Covid. La perspectiva de crecimiento no es muy buena”, agregó.
Varias ciudades chinas están adoptando restricciones de Covid-19 desde frenos comerciales hasta confinamientos para controlar nuevas infecciones: En tanto, el centro financiero de Shanghái se prepara para otra campaña de pruebas masivas.
La caída era reforzada por el alza de la divisa a nivel global ya que encarece los precios de los metales, mientras que un menor valor del cobre presiona al tipo de cambio en Chile al disminuir la oferta de divisas en el mercado local ante los menores ingresos por exportaciones.
La escalada alcista del tipo de cambio llevó al ministro de Hacienda,Mario Marcel a emplazar al Banco Central y solicitarle que diera a conocer su diagnóstico sobre la situación, generando tensión entre el gobierno y el instituto emisor.
“Sería bueno, sería oportuno que el Banco Central también pudiera compartir su propio diagnóstico sobre lo que está ocurriendo con el tipo de cambio, dado que es la institución que va siguiendo más de cerca los mercados y particularmente este mercado”, señaló Marcel el miércoles, mientras, al día siguiente, la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, afirmó que “me sumo a lo que dijo el ministro Marcel, ojalá un llamado al Banco Central a tomar medidas, respetando su autonomía, pero son ellos los que manejan la política cambiaria”.
El viernes tanto Marcel como Vallejo salieron a explicar sus declaraciones, tratando de poner paños fríos. “Uno tiene que entender que hay ciertos actores y autoridades que no están tan familiarizadas con los temas económicos”, dijo el ministro ante la consulta de cómo habría reaccionado él a los dichos de Vallejo si hubiera seguido en el cargo de presidente del Banco Central”.
Economistas que conocen la interna del Banco Central afirman que estas declaraciones no cayeron bien en el instituto emisor. Esto principalmente porque aseguran que la comunicación entre Hacienda y la entidades frecuente e incluso a diario entre los equipos técnicos de ambas entidades. Por lo que, dicen, en Hacienda sabían perfectamente lo que pensaba el Banco Central sobre los movimientos del dólar, que incluso días antes fue expresada por el vicepresidente del BC, Pablo García y el consejero Luis Felipe Céspedes, quienes argumentaron por qué no era conveniente intervenir en estos momentos la divisa.
De momento los mercados están a la espera de algún pronunciamiento que pueda tener el Banco Central cuando el miércoles en la tarde emita su comunicado tras el término de su reunión de política monetaria.
Fuente: La Tercera