La Universidad Católica cayó por 3-2 ante la Unión Española en Santa Laura y no pudo tomar el liderato del torneo.
El cuadro cruzado no jugó bien, y aparte de eso, desde el banco estuvieron enfrascados en una polémica con el juez asistente José Retamal, en la que Diego Poyet, colaborador e hijo del DT, fue expulsado.
Ya terminado el duelo, fue el propio Gustavo Poyet quien hizo sus descargos e incluso acusó discriminación.
“Se dieron circunstancias extrañas hoy, pero es fútbol… en el desarrollo del partido, por la la expulsión de mi hijo (Diego Poyet), yo soy de sentido común y cuando hay una cosa que no me gusta prefiero decirla“, comenzó diciendo a TNT Sports.
“El árbitro, el línea, tiene que tener un poco de cuidado, hubo un poco de discriminación hacia nosotros. Nos dijo ‘tú vienes de afuera, no me vas a decir lo que tenemos que hacer (…) Mi hijo se estaba refiriendo a nuestros jugadores, (estaba diciendo) ‘nos comimos lo mocos’. Lo dijo tres veces. Si él sabe un poquito de español, no sé si en Chile se habla español o se habla otro idioma, él lo tendría que haber entendido, pero él quería echar a alguien, porque quería ser protagonista“.
Y añadió: “Posiblemente presente una denuncia en su contra por discriminación a nosotros como extranjeros. A mí me queda claro, si a él no le queda claro, espero que el micrófono que está al lado nuestro pueda demostrar lo que dijo mi hijo Diego”.
Y cerró: “Es una agresión personal, no hacia el club. El una agresión del línea hacia dos personas extranjeras en Chile y creo que hay que poner las cosas como son“.
Fuente: Emol.com