Agujeros negros: Destructores del Tiempo es el nombre del primer libro del destacado científico y académico Fernando Izaurieta, publicación en la que mediante un lenguaje cercano y ejemplos cotidianos podemos adentrarnos en estos verdaderos monstruos de espacio y tiempo.
Usando el pensamiento científico, el relato del doctor en Ciencias Físicas nos lleva desde el inicio del tiempo en el Big Bang hasta su destrucción en la singularidad de los agujeros negros.
“La razón por la que quise hacer este libro es porque los agujeros negros son lo mas extremo del universo, son fantásticos”, comentó a BioBioChile el académico, quien se dedica a la investigación y divulgación de la física teórica y la astrofísica.
“Son el heavy metal del universo, yo diría. Y también crean quizás la forma de destrucción más épica que te puedas imaginar. Cuando tú en general destruyes algo, siempre queda algo. Si quemo algo, quedan las cenizas, siempre hay algo que va hacia el futuro”, explicó.https://905859fdd129a6e3767aae0871fdbdec.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
No obstante, señala, con los agujeros negros es distinto. “De acuerdo a las ecuaciones de Einstein, lo que nos indican es que en la singularidad se destruye el tiempo, el tiempo llega a su final. Cuando algo llega a la singularidad, no sólo ha sido destruido como un picadillo épico hasta las partículas subatómicas, sino que además ya no existe el futuro, el tiempo llega hasta ahí. La singularidad no es un lugar en el espacio, sino que es un instante de tiempo, es el último instante de tiempo”, puntualizó.
El misterio del que podría depender el futuro de la humanidad
El académico de la Universidad de Concepción explica que nuestra comprensión del universo completo se sostiene en dos pilares fundamentales.
“Una es la mecánica cuántica, que es la física de lo muy pequeño, de las partículas y de los átomos. Y el otro pilar es la relatividad general, lo que nos explica cómo funciona el espacio y el tiempo, y cómo es que evoluciona el universo como un todo”.
Sin embargo, el doctor en Física sostiene que existe un acertijo cuya solución podría definir el futuro de la humanidad.
“El acertijo, en términos muy simples, es que ambos pilares se contradicen entre sí en situaciones extremas; no nos dicen lo mismo”, puntualiza.
“Y eso es muy serio, porque al final, a lo que nos lleva, es que no comprendemos cómo se comporta el espacio y el tiempo a nivel microscópico, que no tenemos idea de qué están hechos el espacio y el tiempo. ¿Existirá algo así como átomos de espacio-tiempo? La verdad es que no tenemos idea, es un tremendo misterio”, precisa.
Y justamente los agujeros negros, dado que son el lugar más extremo del universo, son el punto idóneo para descubrir ese tipo de cosas. “Ahora, no es sólo un acertijo como los crucigramas del diario, ya que en realidad es un acertijo que debemos resolver como humanidad en algún instante”, comentó.
Lo anterior, advierte el científico, porque el problema es que si bien en el universo hay muchos soles, estrellas y mundos, las distancias que hay entre ellas en el universo son enormes. “Es completamente irrealizable para los humanos viajar a otras estrellas y buscar otras Tierras”, apunta.
“Y resulta obvio que la única forma de resolver ese problema, es comprender muy bien cómo funciona el espacio y el tiempo, saber de qué están hechos, cómo los manipulo, cómo construir una nave espacial que me lleve hasta otros soles y otros mundos”, expresa.
“Hay un problema súper fuerte porque no es que no tengamos la tecnología para construir una nave así, sino que aún no tenemos la ciencia para construir esa tecnología. Por eso es tan importante resolver este acertijo, porque quizás el futuro de la especie humana está en juego en resolver este acertijo. Es súper importante el problema de la gravedad cuántica”, concluye.
Finalmente, el autor de Agujeros negros: Destructores del Tiempo envía un mensaje para quienes quieren aprender sobre estos temas.
“Me he dado cuenta que a veces la gente se siente asustada con temas tan complejos. Hay quienes me dicen ‘es que los agujeros negros son tan raros, cómo los voy a entender’. Pero la ciencia es para todos, y justamente cuando escribí el libro, me preocupé de hacerlo con muchas ilustraciones, con un lenguaje muy claro, y hasta trae algunas sorpresas para los niños, o adultos con corazón de niño”, aseveró.
“No tengan miedo, el universo es para todo, la ciencia es algo que tenemos que compartir en toda la sociedad”, reflexionó.
Fuente: BioBioChile