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El alza en proyectos de inversión que abre debate en el mercado

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El aumento de las iniciativas de inversión para los próximos años y los recientes anuncios de megaproyectos en los sectores minero y energético, han generado un punto de inflexión en las expectativas y han llenado optimismo al gobierno. Pero mientras algunos economistas creen que existe un quiebre de tendencia para el corto plazo, otros, con más cautela, estiman que aún es necesario esperar a que el indicio de recuperación se consolide en el tiempo.

Se trata de uno de los talones de Aquiles de la economía chilena. Sin embargo, el anuncio de grandes proyectos de inversión durante las últimas semanas ha abierto el debate en el mercado sobre si existe un quiebre de tendencia en la trayectoria de este clave indicador de la economía, el que ha mostrado un estancamiento durante la última década en el país.

La inversión tiene un rol fundamental en el crecimiento de largo plazo de la economía, ya que apunta a mejorar la capacidad productiva y modernizar la infraestructura de un país. La forma clave de medirla es a través de la llamada Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), cuya trayectoria evidencia el gasto en compra de maquinarias, construcción de infraestructura y el desarrollo de tecnología, entre otros. Este indicador es diferente a la llamada Inversión Extranjera Directa (EID), ya que esta última no mide necesariamente todos los recursos que elevan la capacidad productiva de la economía.

El propio ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó la semana pasada las cifras del último catastro de proyectos de inversión de la Corporación de Bienes de Capital (CBC), el que registra un incremento de US$ 7.000 millones en la inversión para el periodo 2024-2027. Estos datos para el segundo trimestre de este año significan un aumento de casi un 20% si se comparan con el catastro de los primeros tres meses de 2024.

Según las cifras de la CBC, el catastro del cuatrienio 2024 a 2027 llegó US$44.536 millones, siendo un 31% superior a lo previsto hace un año y es, además, el mayor monto en la última década. El peak de inversión se alcanzó, según la CBC, en junio de 2013, con un monto de US$ 76.445 millones.

Por sector económico, quien encabeza el aumento en relación al primer trimestre de 2024 es minería, el que subió un 9,6%, hasta los US$ 20.686 millones. Al dinamismo minero del próximo cuatrienio le siguen los sectores de obras públicas (US$ 7.015 millones) y energía (US$ 6520 millones).

Para el coordinador macroeconómico de Clapes UC, Hermann González, la aparición de nuevos proyectos de inversión es positiva. El economista atribuye este nuevo escenario a una incertidumbre económica que ha ido desapareciendo y que partió en 2019 y se extendió hasta 2023, marcada por el estallido social, la pandemia, el cambio de gobierno, el proceso constitucional y el debate tributario.

“En la medida que esos temas se han disipado es razonable que se reactiven proyectos de inversión, fundamentalmente porque el atractivo del país en términos de su estabilidad macroeconómica, democracia consolidada, fortaleza institucional y riqueza de materias primas siguen plenamente vigentes. En ese sentido sí hay un punto de inflexión. Ahora bien, estos y otros proyectos que se puedan anunciar en el futuro deben pasar por un período de trámites y aprobaciones que es donde sabemos están los principales cuellos de botella que demoran la materialización de estas inversiones”, sostiene el economista de Clapes UC.

“Un alto precio del cobre eleva las perspectivas para la inversión minera, principalmente para el próximo bienio, lo que también provoca efectos positivos en otros sectores de la economía”, concluye, a su vez, el decano de la Facultad de Administración y Economía de la UDP, Mauricio Villena.

El nuevo escenario

En medio de este incremento de los proyectos detectados oficialmente, las señales de un mejor ambiente para la inversión se han visto potenciados por dos millonarias iniciativas anunciadas durante las últimas semanas.

La minera norteamericana Freeport-McMoRan anunció hace dos semanas un megaproyecto para expandir la operación del yacimiento que controla en Chile, Minera El Abra, donde tiene el 51% de la propiedad (el 49% restante es de Codelco). Se trata de una iniciativa que busca extender la vida útil del yacimiento, ubicado a 76 kilómetros al noroeste de Calama, y que supondrá una inversión total por US$ 7.500 millones.

Dicho monto transforma al megaproyecto en la inversión más grande después de Quebrada Blanca Fase 2 (US$ 8.200 millones), la nueva fase operacional con que la minera canadiense Teck está en camino a duplicar la producción en el yacimiento.

Sólo 24 horas después del anuncio de Freeport-McMoRan, el consorcio austrodanés HNH Energy anunció el ingresó a tramitación ambiental de una iniciativa para producir y exportar amoníaco verde, en base a hidrógeno verde, con una inversión inicial estimada en US$ 11.000 millones.

El megaproyecto, que abarcará 1.640 hectáreas en la bahía Gregorio en la Región de Magallanes, contempla la producción de 270.000 toneladas año de hidrógeno verde y de 1 millón de toneladas año de amoníaco verde, además de una planta desaladora, entre otros.

“Las noticias de inversión han ido mejorando y los datos apuntan en una buena dirección para el corto plazo. Las cifras preliminares de proyectos ingresados al catastro de la CBC para el segundo trimestre de 2024 aumentaron 20% para el quinquenio 2024-2028, uno de los saltos más relevantes en los últimos años. Estas perspectivas más favorables de inversión se vienen observando ya desde comienzos de año, intensificándose en lo más reciente, con una recuperación importante en el sector minero, dado el buen ciclo de los precios de las materias primas”, explica Carmen Gloria Silva, economista de Banco Santander.

Sin embargo, Silva precisa que “para que este indicio de recuperación se consolide en una tendencia sostenible a largo plazo se requiere seguir avanzando en el ajuste macroeconómico que permita mejorar las condiciones financieras y así facilitar el acceso a financiamiento. Así también, es relevante simplificar los procesos regulatorios y burocráticos, impulsar la innovación y mantener reglas claras que fomenten la confianza de los inversores”.

En la misma línea, el economista Patricio Rojas considera como positivos los anuncios de megaproyectos en los sectores de minería y energía en el país y el aumento de las iniciativas contabilizadas por la CBC.

“Es una muy buena noticia que ciertamente marca una diferencia con lo visto en los últimos dos años. Estos antecedentes podrían estar reflejando un cambio de perspectivas por parte de inversionistas a un escenario más favorable”, afirma el experto de Rojas y Asociados.

Sin embargo, Rojas repara que el nuevo escenario no necesariamente responde a las expectativas respecto a este gobierno, sino más bien a la esperanza de que la economía chilena no exhibirá cambios institucionales o reformas importantes en los años inmediatos.

“El gran desafío que tiene nuestro país es que estas noticias de nuevos proyectos se materialicen durante los siguientes años. Esto, ya que el catastro de la CBC tiene mucho de intención y nada asegura que los proyectos se materialicen. Luego, generar un marco de estabilidad institucional y regulatorio, junto a buenas políticas económicas, es lo que el país requiere para llevar a que estas inversiones se materialicen en lo que resta de esta década”, concluye Rojas, quien cree que es coherente que las mayores inversiones se concentren en los sectores de minería, energía y obras públicas.

“La inversión en cualquiera de estos sectores es buena para la economía en materia de crecimiento y empleo”, añade.

Coincide Silva, de Santander, quien estima que los sectores como la minería y energía pueden ser un motor importante para el crecimiento económico.

¿Cifras azules en 2024?

Mientras el Banco Central ha proyectado que la inversión caerá 0,3% este año, el ministro Mario Marcel ha intentado convencer al mercado de que la inversión este año terminará con cifras azules. “La caída que se pensaba que tendría la inversión este año probablemente no se va a materializar”, dijo esta semana el ministro al alero del Informe de Finanzas Públicas del segundo trimestre.

Sin embargo, los economistas no comparten del todo el optimismo del ministro.

“Las cifras recientes muestran que la actividad económica perdió fuerza el segundo trimestre y que el PIB difícilmente crecerá más de 2,5%. Si a eso sumamos la información que conocemos respecto de la evolución de la inversión el primer trimestre y la situación crítica que atraviesa el sector de la construcción, lo más probable es que la inversión vuelva a caer este año. Los nuevos proyectos que se anuncian se traducirán en más inversión en los próximos años y si queremos que sea en el menor tiempo posible, es necesario que se agilicen los permisos sectoriales y ambientales y se generen condiciones de mayor certeza para los inversionistas”, afirma Hermann González.

Más enfático es Patricio Rojas, quien cree que los datos disponibles no apoyan el optimismo del ministro de Hacienda. Estima que el impacto de muchos de los proyectos de inversión anunciados no se materializarán este año. “Es más, los antecedentes permiten proyectar que el sector construcción caería este año en torno a 1% ó 1,5% anual, mientras la inversión en maquinarias y equipos en la actualidad está cayendo algo más de 6% anual, con lo cual la inversión fija en el primer semestre del año habría caído cerca de 5% a 6% anual. Con esto, para lograr que la inversión fija en el año no cayera, se requeriría que en el segundo semestre este ítem creciera más de 10% anual, lo cual no es lo que estamos observando. En este análisis pareciera más probable que la inversión fija vuelva a caer este año más cerca de 1,5% anual que del 0,3% anual que estima el Banco Central”, proyecta.

Mauricio Villena de la UDP, sin embargo, destaca los esfuerzos del gobierno por mejorar el ambiente de negocios, al haber despejado la discusión del royalty minero y avanzar en el proyecto de ley que agiliza los permisos.

“Con todo, es muy probable que el pronostico del ministro Mario Marcel sea acertado y que hacia fin de año la FBCF se empine hacia números positivos”, concluye el economista.

Fuente: La Tercera

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