Solo 28 horas tardó el Gobierno en anunciar a la nueva candidata para la Corte Suprema, tras el revés que sufrió la postulación de Dobra Lusic. Se trata de María Angélica Repetto García, magistrada de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, quien fue elegida con miras a aportar a la equidad de género en el Poder Judicial.
La jueza, de 65 años, estudió en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, entre 1973 y 1977. Fue la mejor alumna de su generación, tanto a nivel escolar como superior y tiene tres diplomados de postítulo, uno de ellos realizado en Italia y que la especializó en Derechos Humanos y justicia constitucional.
Su carrera comenzó como oficial primero suplente del Primer Juzgado Civil de Valparaíso. Luego se trasladó al Juzgado de Letras de San Felipe y al Juzgado de Letras de Los Andes, para posteriormente trabajar en el Segundo Juzgado del Crimen de Valparaíso y en el Cuarto Juzgado Civil de Viña del Mar, entre otros.
En 2002, el ex Presidente Ricardo Lagos la nombró ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso y en 2015 asumió como presidenta de ese tribunal de alzada. Ahora, está a un paso de llegar a la Corte Suprema para ocupar el puesto que dejó vacante Milton Juica.
Sin embargo, primero debe ser ratificada por dos tercios del Senado, donde se dará cuenta de su nominación este miércoles. Luego será analizada por la Comisión de Constitución, la cual no abordará el tema antes de 15 días, con el objetivo de revisar bien sus antecedentes, según comentaron fuentes de la instancia a Emol.
No obstante, el nombre de Repetto ya está empezando a ser debatido por los parlamentarios. De hecho, desde la oposición ya surgieron los primeros reparos, debido a la decisión de La Moneda de no consultar a ningún legislador sobre si hay acuerdo para respaldar su postulación.
Al respecto, el presidente de la Cámara Alta, Jaime Quintana, sostuvo que “es una ministra de destacada trayectoria, y parto con una impresión favorable. Pero si en el proceso anterior fallaron las formas, ahora el diálogo estuvo ausente”, junto con deslizar una crítica a la presunta cercanía de la jueza con el oficialismo.
“La principal lección debía ser que no existiera una carga ideológica marcada en la designación. El diseño del Gobierno no da cuenta de lecciones aprendidas”, indicó.
En tanto, el presidente de la Comisión de Constitución, senador Felipe Harboe (PPD), lamentó que “el Gobierno está actuando como niño taimado. Y bueno, tendremos que ver el mérito de la nominada. Vamos a tener que tomarnos un tiempo para averiguar todos los antecedentes, para que no pase lo mismo que con Luksic”.
Respaldo en Chile Vamos
En conversación con este medio, la presidenta de la UDI, Jaqueline Van Rysselberghe, valoró la postulación de Repetto y expresó su rechazo hacia la postura inicial asumida por la centroizquierda. “Me parece bien su nomnación, es importante que además de tener una gran trayectoria sea mujer”.
“Por lo tanto, es de esperar que en esta oportunidad la oposición esté dispuesta a seguir avanzando en la búsqueda de consensos. Acá hay palos porque bogas y palos porque no bogas, porque la vez pasada de les consultó y después se echaron para atrás. No hay cómo darles en el gusto”, cuestionó.
Sobre si cree que la oposición apoyará la nominación, la senadora dijo que “yo espero, porque dado que incluso muchos de ellos dijeron que no correspondía estar socializándolo. Me parece que lo que hizo el Gobierno fue escucharlos”.
En tanto, el senador Francisco Chahuán, destacó que “la impresión que tengo de ella es que es una jueza extraordinariamente profesional, independiente y autónoma en las tomas de decisiones. Sin lugar a dudas va a prestigiar al Poder Judicial y va a ser muy importante no solo por el aporte de género, sino por la rigurosidad que va a aportar”.
En cuanto a las dudas que podría generar en la oposición el hecho de que Repetto tenga parentesco con el ex ministro del Interior durante la dictadura, Ricardo García, y que se haya inhabilitado en una causa de DD.HH. por ese hecho, el legislador por indicó que “hay que evaluar a las personas por sus méritos y trayectorias personales”.
“Aquí hay que hacer un llamado a evaluar los puestos desde las perspectivas personales, de las trayectorias, no por los vínculos de parentesco (…) son personas individuales, ella ha dado cuenta desde su propio ejercicio judicial durante años, respecto de cuál ha sido su impecable trayectoria”.
En la misma línea, Van Rysselberghe coincidió en que “las personas no pueden ser juzgadas por sus relaciones familiares, creo que tienen que ser juzgadas por lo que han hecho y lo que han dejado de hacer. Por lo tanto, creo que eso no debiese ser una cosa que tenga que ser evaluada como negativa”.
Asimismo, sobre su decisión de inhabilitarse en 2016 en un caso sobre dos homicidios cometidos en 1973, la líder gremialista destacó que “ella es una mujer inteligente, que sabía que eventualmente podría ser imputado este hecho de la consanguinidad. Pero me parece que eso es más bien un ejemplo de la prudencia con la que actúa”.
Fuente: emol
