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El éxodo empresarial en Argentina: Las firmas que han dejado el país y las razones del complejo escenario

Las novedades del mundo empresarial de Argentina no pasan por los anuncios de inversión o el lanzamiento de nuevas líneas de productos, sino por las negociaciones de las multinacionales para salir del país. La lista de empresas que integran el éxodo no ha parado de agrandarse en los últimos meses, en parte producto de la pandemia, pero también por otras razones.

El lunes, Falabella, el retail chileno con presencia en varios países de Latinoamérica, aceleró el cierre de sus locales en Argentina, anunciando el pasado lunes que cerrará otras tres tiendas en ese país: Mendoza (oeste), San Juan (noreste) y Córdoba (centro).

En septiembre, la compañía ya había anunciado el cierre en Buenos Aires de dos tiendas de Falabella Retail y otras dos de Sodimac, y, en paralelo, informó sobre la búsqueda de un socio estratégicos para sus operaciones en el vecino país. Todo, aseguró la firma, “en el contexto del plan que Falabella está llevando a cabo para hacer sustentable la operación de sus filiales en Argentina”.

De acuerdo con los últimos estados contables disponibles de la compañía, en los primeros nueve meses de 2020 los ingresos de Falabella en Argentina registraron una disminución del 25,9%, “explicado principalmente por las restricciones sanitarias impuestas sobre el comercio en el país durante el periodo de pandemia”.

Los problemas del sector privado en Argentina

Los problemas que enfrenta el sector privado en el mercado argentino no son nuevos y el mal clima de negocios no se puede atribuir exclusivamente a la pandemia o un Gobierno en puntual. La economía argentina está cerca de cumplir una década con un crecimiento prácticamente nulo y una inflación en constante ascenso que torna cada vez más difícil cualquier inversión estratégica o de largo plazo.

“Con la pandemia muchas multinacionales están revisando sus estrategias de crecimiento y tomando decisiones para concentrarse en lo que consideran como sus mercados claves. No es que se van solo de la Argentina, pero a la hora de buscar en donde desinvertir el país aparece siempre como el gran candidato porque lleva muchos años de bajo crecimiento y baja rentabilidad”, explicó a La Nación Matías Eliaschev, CEO para América Latina de Lazard, el banco de inversión internacional.

Por su parte, Fernando Zoppi, socio de MHR Abogados, comentó que “el récord de inversión extranjera en la Argentina se alcanzó en 1999, cuando se alcanzó un récord de US$25.000 millones, con más de 300 operaciones de fusiones y adquisiciones. A partir de ese momento, la inversión viene cayendo en forma sostenida todos los años”.

En este contexto cada vez menos atractivo, la pandemia terminó jugando un papel desencadenante para muchas multinacionales que ya estaban analizando salir de la Argentina. “La pandemia es un elemento coyuntural importante a la hora de tomar la decisión de continuar o no en el país, pero lo veo más como un acelerador que como un fenómeno de causalidad”, opinó el consultor de empresas y director de Invecq, Esteban Domecq.

Julián de Diego, especialista en derecho laboral y titular del Estudio de Diego & Asociados, sumó el costo laboral como un tema central que tienen en cuenta las empresas a la hora de planificar sus estrategias. Según dijo, en Argentina ese costo es “el doble” que en Brasil y “el triple” que en Chile y México. “A eso hay que sumarle un costo invisible que deriva de los conflictos sindicales que puedan surgir”, señaló.

A este escenario, de Diego agregó algunas medidas que ha llevado adelante el Ejecutivo, como la paralización de despidos y “duplicando las indemnizaciones”. Todo, aseguró el abogado, impide que las firmas puedan determinar sus estrategias y “competir con total libertad”.

Para César Litvin, tributarista y director del estudio Lisicki Litvin & Asociados, hay dos factores tributarios que se potencian mutuamente y que pesan en las empresas a la hora de definir sus planes en el país. Por un lado, la informalidad existente en la Argentina. “Estas grandes empresas no están en la informalidad, pero sus pequeños competidores sí, lo que genera una competencia desleal por el costo adicional que genera la carga tributaria”, explicó.
Por otro lado, mencionó la carga fiscal en sí, que en Argentina representa el 32% del PBI, una de las más altas de la región. “Si a esa presión fiscal objetiva le agregamos los condimentos de la informalidad y la inflación, para quienes pagan impuestos la presión efectiva termina siendo cercana al 50%”, acotó.

Zoppi también añadió las dificultades cada vez mayores que exhibe el mercado cambiario. “Son un factor fundamental a la hora de entender por qué tantas empresas buscan irse del país, porque para una multinacional distribuir dividendos es que cada vez más difícil y todas las operaciones de exportación se terminan haciendo con un dólar que es muy diferente al que tienen que importar”, expuso.

Las empresas que ya se fueron

En junio último, y luego de varios meses de negociación con el Gobierno y los sindicatos del sector para intentar buscar alternativas que le permitieran sobrellevar la crisis, Latam Argentina anunció formalmente que dejaba de operar vuelos de cabotaje en el país.
La empresa había comenzado sus operaciones locales hacía 15 años y era la más importante en cuota de mercado, solo por detrás de Aerolíneas Argentinas. La decisión del holding, que seguirá operando vuelos internacionales a Buenos Aires desde las filiales de otros países, implicó la pérdida de los puestos de trabajo de 1.715 personas.

La compañía Air New Zealand fue la primera en confirmar, en abril pasado, la decisión de levantar su operación internacional en la Argentina, como parte de un plan más amplio de adaptación al contexto global de crisis.

Si bien en un primer momento Emirates había programados vuelos a partir de los primeros días de septiembre, fecha en la que la industria esperaba poder retomar la operación, luego anunció que, por el momento, no tiene planes para volver a Buenos Aires, pero tampoco a Río de Janeiro y a Santiago de Chile.

Qatar Airways confirmó a fines de agosto que dejaría de volar su ruta entre Buenos Aires y Doha y que sólo mantendría su operación de carga en el país. Por su parte, la estadounidense Exalta, que se dedica a la producción de pinturas para automóviles, informó que abandonaría por completos sus operaciones en Argentina a causa de la crisis local.

En tanto Brighstar, fabricante de celulares para LG y Samsung, informó la venta de sus activos en Argentina. Mientras que la aerolínea low cost Norwegian anunció una drástica reducción de sus operaciones tras la venta de sus rutas a su competidora JetSmart; Gerreheimer, multinacional de origen alemán que fabricaba envases para el sector farmacéutico, se fue del país tras vender sus operaciones al grupo argentino Imap; y la compañía Acciona Airport Services, que presta servicios de handling a la aerolínea JetSmart informó el año pasado que abandonaba el territorio trasandino.

Sin producción local

Por otro lado, en junio, la empresa alemana Basf informó su decisión de mudar la producción de pinturas automotrices de su planta en Argentina a Brasil, lo que se concretará el segundo semestre de 2021. A su vez, la autopartista de origen francés Saint- Gobain Sekurit, fabricante global de parabrisas, cerró en julio su planta de la localidad de Campana lo que implicó la desvinculación de 150 trabajadores. La empresa decidió mudar la producción a Brasil, desde donde apunta a seguir atendiendo al mercado argentino.

Mientras que el laboratorio multinacional de origen francés Pierre Fabre, dueño de marcas de dermocosmética como Avène y Ducray, vendió su planta en la localidad de Virrey del Pino a otro laboratorio argentino, Sidus. La firma determinó continuar con un esquema mixto de importación y producción local, y el comprador se hará cargo de la fabricación de los productos de origen argentino.

Buscan comprador

Walmart, la cadena de supermercados más grande del mundo, busca un comprador para sus operaciones locales y con este objetivo le entregó un mandato de venta de su filial argentina al banco Citibank. En la actualidad, Walmart controla 12% del negocio supermercadista argentina y ocupa el cuarto puesto del ranking detrás de Carrefour, Coto y Cencosud.

En septiembre, Falabella confirmó su decisión de retirarse del mercado argentino. Con este objetivo, la empresa controlada por la familia Solari le otorgó un mandato de venta al banco Columbus Merchant Banking para que le encuentre comprador a sus tiendas Falabella, la cadena de homecenters Sodimac y la tarjeta CMR. Según medios trasandinos, el fondo argentino Habitar habría manifestado su interés por adquirir las tres tiendas departamentales que mantendría en ese país.

A principios de 2020, la petrolera uruguaya Ancap anunció la búsqueda de un comprador para Carboclor, la empresa de logística que opera el puerto de la localidad bonaerense de Campana.

Desinversión regional

A casi dos años desde su llegada a Argentina, Uber Eats dejó de operar en ese país a fines de noviembre. Lo anterior, forma parte de una estrategia global de reorganización de su negocio de delivery de alimentos, que también incluye la salida del mercado colombiano. El objetivo es poner el foco en los países donde hoy tiene mejores resultados: Brasil, México y Chile.

En septiembre pasado, el grupo colombiano Glovo anunció que había llegado a un acuerdo para desprenderse de sus operaciones en Argentina y otros siete países de la región. El comprador es la compañía alemana Delivery Hero (dueña de PedidosYa) que pagó US$272 millones por las operaciones latinoamericanas de su competidor.

El grupo mexicano Siete Leguas decidió desprenderse de sus inversiones en Argentina y Brasil. Asimismo, en febrero del año pasado Nike anunció una reestructuración de sus negocios en el cono sur. El cambio incluyó la venta de sus operaciones en Argentina, Chile y Uruguay, que pasó a manos del grupo mexicano AXO, mientras que el holding brasileno SBF se quedó con el negocio en el principal mercado del Mercosur.

Bajo revisión

A través de un comunicado de su casa matriz en Francia, la multinacional Danone informó un plan de reestructuración global que incluye la desinversión en distintos países. Entre las empresas cuya continuidad está en “revisión estratégica” se encuentran los activos en Argentina que incluyen las marcas de agua mineral Villavicencio y Villa del Sur, los yogures Yogurísimo y los quesos Casancrem. Por último, el grupo brasileño Curtume CBR, señaló el año pasado que analiza dejar Argentina.

Fuente: Emol.com

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