El presidente anunció que liderará un “gabinete por el crecimiento”, mientras que Hacienda accedió rebautizar el pacto fiscal por “pacto por el crecimiento”. Todo, en una semana en que se llevó a cabo una serie de encuentros sobre la compleja situación económica en el país.
Si bien la necesidad de que la economía crezca ha sido subrayada por diversos actores durante toda la administración de Gabriel Boric, esta semana el asunto se tomó la agenda. Esto, a partir de nuevas propuestas por parte del Ejecutivo para dinamizar la actividad y una serie de encuentros orientados a reflexionar acerca de las modificaciones necesarias para sacar adelante al país.
En buena medida, la aspiración por empujar reformas que apunten en esa dirección tiene su origen en las débiles cifras del último tiempo.Y es que las proyecciones de crecimiento del PIB para este año se encuentran en un rango de entre 0% y -0,5%. Además, el Gobierno se enfrenta a los peores números en términos de desempeño económico desde el retorno a la democracia, con una actividad que se ha expandido solo 0,7% en los primeros 20 meses al mando.
A ello se suma el mal desempeño del mercado laboral, con una débil creación de puestos de trabajo y un desempleo que hace meses está fijo en torno al 9%.
Mientras que la inflación, quizás la arista económica sobre la cual existe mayor optimismo, propinó un verdadero baño de agua fría en noviembre al saltar 0,7%, mucho más de lo esperado por el mercado. Ahora bien, el dato anual siguió moderándose y bajó del 5%, ubicándose en 4,8%, pero la cifra mensual sembró dudas sobre el ritmo en de la baja de la tasa de interés en el país, clave para impulsar el crecimiento.
El conjunto de factores económicos que no han podido levantarse ha mermado la imagen del Ejecutivo, que esta semana decidió dar un giro y rebautizar el pacto fiscal, con el objetivo de lograr acercamientos con los partidos. Esto además de presentar a un “gabinete del crecimiento”, cuyo objetivo será dinamizar la economía. Se trata de dos de los hitos que marcaron una semana con un fuerte énfasis en la importancia del crecimiento.
Gabinete del crecimiento
“Convocaré a un gabinete preocupado específicamente del crecimiento el 2024“, anunció a fines de la semana pasada, en cadena nacional, el Presidente Gabriel Boric.
El mensaje del Mandatario intentó responder a un clamor que, desde hace meses, distintos sectores vienen manifestando: la urgente necesidad del país por volver a crecer.
El objetivo, dijo el jefe de Estado, es que se acelere y monitoree “la inversión privada y pública y la generación de nuevos empleos en nuestro país, destrabando de esta manera los problemas y dinamizar la economía”.
La instancia, sin embargo, fue blanco de fuertes críticas. Esto, porque sus integrantes son los mismos ministerios que -a ojos de muchos- no han podido hacerce cargo de la situación durante los casi dos años que lleva el Gobierno.
Y es que el gabinete estará compuesto por los ministros de las caretras de Economía; de Trabajo y Previsión Social; de Obras Públicas; de Vivienda y Urbanismo; de Minería; de Energía y de Agricultura.
“No es suficiente dar una señal política, es indispensable establecer metas de gestión, hacer más liviano los procesos y dejar fuera instancias que actúan de forma arbitraria, sin fundamento técnico”, aseveró el economista jefe de BCI, Sergio Lehman.
Desde la oposición, en tanto, el diputado Guillermo Ramírez (UDI) señaló que “la idea suena bien, pero la falta de gestión de este Gobierno pone todo en duda. El presupuesto 2023 era el del crecimiento, y no crecimos nada”.
Pacto “por el crecimiento económico”
La semana pasada la Comisión Marfán -denominada así por estar liderada por el ex presidente del Banco Central y ex ministro Manuel Marfán- presentó al ministerio de Hacienda un insumo clave para el pacto fiscal. Se trata de un documento con un análisis que concluye que cada punto adicional de crecimiento de la economía le reporta US$570 millones de ingresos tributarios al fisco.
Tras recibir el informe, y conversar con los partidos políticos, Hacienda optó esta semana por rebautizar el pacto fiscal, ahora denominado “Pacto por el Crecimiento Económico, Progreso Social y la Responsabilidad Fiscal”.
Al respecto, el titular de la Cartera, Mario Marcel, señaló en el seminario “Visión Económica 2023-2024” que se llevó a cabo el miércoles, que “esto tiene lugar en un contexto, en una coyuntura bien crucial para nuestro desarrollo, porque tenemos la posibilidad de superar todos los años de volatilidad, tensiones políticas e incertidumbre en los que hemos vivido”.
Durante la tarde del mismo día, Marcel se juntó con los partidos políticos para presentar algunos de los lineamientos del proyecto. Entre ellos, destacó la reducción de la tasa del impuesto de Primera Categoría, que hoy asciende a 27%, para acercala a la mediana de los países de la OCDE, que se encuentra entre 23% y 25%.
En ese contexto, Marcel también planteó la creación de nuevos créditos tributarios, con el objetivo de alivianar el gasto de la clase media en arriendos y cuidados.
Desde el Gobierno se insistió, además, en el compromiso de no avanzar en la creación del impuesto al patrimonio ni a las utilidades retenidas, medidas que habían sido incluidas en la reforma tributaria que fue rechazada en marzo.
Sin embargo, Hacienda reconoció que no solo se plantearán rebajas en los impuesto. Esto, porque el pacto buscará también aumentar tributos o eliminar exenciones que hoy benefician a algunos contribuyentes.
Es por esto que en la oposición algunos mostraron de inmediato su insatisfacción con las medidas que propone el Ejecutivo.
La diputada Sofía Cid (RN), miembro de la Comisión de Hacienda, recalcó, en esa línea, que “se trata de hacer una reforma tributaria para subir impuestos a las personas y desde la oposición hemos dicho que no estamos de acuerdo, porque lo que necesitamos es inversión, crecimiento y crear empleos”.
Pero los énfasis del ministro de Hacienda, en relación al crecimiento, no solo estuvieron ligados a los impuestos. Y es que el mandamás de Teatinos 120 presentó también un informe elaborado por el ex director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Michel Jorrat, referente a la brecha de cumplimiento tributario en el país.
“Lo que esto muestra es que la brecha de cumplimiento tributario total, considerando el IVA y la tasa corporativa, es del orden del 6,5% del PIB, para los años que se analizaron, esto cubre el periodo 2018-2020”, señaló al respecto el también ex presidente del Banco Central.
Una de las recetas para crecer: bajar la incertidumbre
Algunos días antes del cambio de nombre al pacto fiscal, el ministro de Hacienda participó del seminario “¿Cómo damos vuelta el partido? Estrategia de segundo tiempo para volver a crecer”, organizado por la U. San Sebastián
En la instancia, el secretario de Estado fue consultado sobre lo que necesita Chile para crecer más en 2024. Su respuesta fue tajante: “Necesitamos bajar la incertidumbre”.
“Eso es lo que necesitamos hacer. Hoy día, es cierto, ha bajado la incertidumbre en Chile, todos los indicadores lo muestran, pero todavía estamos varios puntos por arriba de donde estábamos antes del estallido social”, aseveró.
En esa línea, el encargado de la billetera fiscal detalló lo que tenía en mente: “necesitamos que termine el ciclo constitucional, necesitamos resolver el tema tributario, necesitamos resolver el tema previsional para que las perspectivas para nuestro mercado de capitales, para las decisiones de inversión tengan claro el panorama hacia adelante”.
Marcel, sin embargo, no fue la única figura destacada en la instancia. También participaron Andrea Tokman, economista jefe de Quiñenco y Sergio Urzúa, académico de la Universidad de Maryland.
Tokman destacó que “estamos largos en diagnóstico, estamos largos también en propuestas y lo que estamos cortos es en ejecución”.
También recalcó que “hay consensos que se han generado y que por alguna razón no logran permear en general los cambios necesarios”
Urzúa, sin embargo, no estuvo de acuerdo.”Estamos cortos en el diagnóstico”, dijo. Dentro sus razones, explicó que “estamos en un periodo de estancamiento súper largo, este no es el 2019 pre estallido social”. Y complementó que “la situación de Chile en 2023 es muy particular en su historia”.
Las reflexiones de Costa, Edwards y Schmidt-Hebbel
2023 será recordado como un año en el que el país no pudo levantarse en términos económicos. Es por eso que muchas de las reflexiones de académicos, analistas y autoridades acerca del crecimiento se concentran en lo que podría pasar durante el próximo año, que, en principio, se espera sea mejor.
En ese contexto, la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa dio su visión acerca de lo que podría ocurrir el próximo año. En el seminario “Visión Económica 2023-2024: ¿Cómo retomamos el crecimiento económico?”, también organizado esta semana, la economista señaló que “transitamos hacia un 2024 desafiante, en un entorno global incierto, que nos ha mostrado en lo reciente su sensible reacción a distintos eventos económicos y financieros, todo lo cual repercute en los mercados locales“.
En esa línea, agregó que “es necesario que vayamos evaluando cuidadosamente la evolución de la macro, extrayendo las tendencias que nos indica la información que vamos recibiendo y cuáles son sus implicancias para la inflación y su convergencia a la meta, lo cual ha sido más complejo en el último tiempo, dado que hemos debido conducir la economía transitando entre shocks intensos, sucesivos y poco frecuentes”
En su exposición, Costa también abordó la volatilidad del tipo de cambio, donde mencionó que el peso chileno se ha depreciado del orden de 9% desde junio a la fecha, habiendo alcanzado valores cercanos a $950 durante la segunda quincena de octubre.
Otro de los encuentros organizados durante los últimos días en torno al crecimiento económico fue “El Chile que viene, el país que queremos”. En él participaron los economistas Sebastián Edwards, Klaus Schmidt-Hebbel y Andrea Tokman.
Edwards -según recogió el Diario Financiero- aludió al informe de la Comisión Marfán que proyecta un escenario de crecimiento de 2,2% promedio para los próximos diez años. Al respecto, el académico fue enfático en señalar que “esa es una emergencia”.
“Ante una emergencia hay que pensar en grande y hacer una cirujía mayor… ya no es el momento de parches curitas”, se podía leer -según el medio citado- en una de las diapositivas que se presentó.
El profesor de la Universidad de California se sirvió del debate acerca de la permisología para introducir los ejes que -a su juicio- debiesen introducirse en país. Con ese objetivo, recalcó que “se demora 582 días un permiso de tal cosa, lo queremos reducir a 328. Eso es un parche curita”.
En esa línea, mencionó a las empresas de Elon Musk y dijo que Chile debiera adaptar los principios del empresario, que son: cuestionar todos los requisitos, eliminar los requisitos posibles, simplificar y optimizar, acelerar los procesos y automatizar.
Schmidt-Hebbel, por su parte, subrayó que Chile está en un “dramático estancamiento” y que el cobjetivo es lograr un “Chile en paz, un Chile integralmente desarrollado y un Chile ambientalmente sostenible”.
Entre los “frenos al crecimiento”, el profesor de la Universidad del Desarrollo dsestacó hitos como el estallido social, la delincuencia, los permisos para la inversión y la destrucción al medioambiente, entre otros.
Fuente: Emol