Más de 250 millones de niños y adolescentes en edad escolar serán clasificados como obesos para 2030, lo que ejerce una gran presión sobre los sistemas de salud, advierte un nuevo informe sobre obesidad infantil.
Actualmente hay 158 millones de niños obesos en todo el mundo, según el primer Atlas de obesidad infantil de la Federación Mundial de Obesidad (WOF, por sus siglas en inglés), que calculó puntajes de riesgo de obesidad en la próxima década para 191 países.
El informe dijo que los niños en los países en desarrollo de África, Asia y América Latina están particularmente en riesgo, como resultado de los rápidamente cambiantes estilos de vida junto con la creciente popularidad y la agresiva comercialización de la comida chatarra.
“Hay una transición lejos de las dietas tradicionales y las formas de hacer las cosas. Las personas gastan menos energía, se vuelven más sedentarias y adoptan una dieta de estilo occidental con alto contenido de azúcar, aceite, almidón y grasa”, dijo a CNN el Dr. Tim Lobstein, director de política en la WOF y uno de los autores del informe.
El informe dice que ningún país incluido en el atlas alcanzaría un objetivo acordado en una cumbre de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2013, que exigía que los niveles de obesidad infantil no deberían ser más altos en 2025 de lo que fueron entre 2010 y 2012. Agregó que cuatro de los cinco países que evaluó tenían menos del 10% de posibilidades de hacerlo.
El Dr. Lobstein dijo que estaba sorprendido por el “aumento extraordinario” en el número de niños obesos pronosticado por el informe. Como la obesidad infantil está estrechamente asociada con la obesidad en la edad adulta, representaría una gran carga para los sistemas de salud dado el vínculo con enfermedades crónicas como la diabetes, advirtió.
“Eso es un salto gigante. Inundará los sistemas de salud, particularmente en los países en desarrollo”, dijo.
En Estados Unidos, el 26,3% de los niños de 5 a 9 años y el 24,2% de los niños de 10 a 19 años serían obesos para 2030, según el informe, lo que le da al país una probabilidad del 17% de cumplir con el objetivo de la OMS para 2025.
En términos absolutos, se espera que EE.UU. tenga 17 millones de niños obesos para 2030, el mayor número después de China e India.
Las islas del Pacífico como las Islas Cook y Palau ocuparon un lugar destacado entre los países con mayor riesgo en la próxima década. Lobstein dijo que, además de los estilos de vida menos activos, las naciones insulares dependían más de las importaciones de alimentos, que a menudo eran altamente procesadas y con grandes de azúcar y grasa.
Lobstein dijo que los gobiernos de todo el mundo eran reacios a enfrentarse a grandes empresas de alimentos que tienen peso en el status quo. Dijo que iniciativas como los impuestos al azúcar y las gaseosas tendrían solo un pequeño impacto, particularmente porque eran difíciles de implementar en países de bajos ingresos, donde los gobiernos tenían más probabilidades de ser persuadidos por intereses comerciales.
Agregó que pensaba que una generación más joven tomaría una postura más activista hacia la obesidad, como lo han hecho hacia el cambio climático.
“La mayoría de las personas no quieren tener exceso de peso, pero no debería haber un estigma contra el individuo. Es un problema social, no un problema privado”, dijo.
FUENTE: CNN en español