En medio de la amplia oferta de restaurantes y establecimientos de primer nivel que existen en Nueva York, hay un lugar que, a poco de haberse inaugurado –abrió el pasado 12 de septiembre–, se ha convertido en la sensación de la ciudad. Y su dueño es un chileno.
Se trata del restaurante “Casa Cruz”, ubicado en una mansión de seis pisos en Manhattan, que por estos días acapara las páginas de los principales medios locales, desde The New York Times y The Wall Street Journal a Vogue. Esta última vaticinó que “está a punto de ser el nuevo restaurante más glamoroso de Nueva York”.
¿Qué tiene de especial? Al parecer es más que la calidad del menú –con influencia de la cocina sudamericana–, sino que tiene que ver con todo el concepto: mucho diseño y estilo, lujo y diversión. Todo concebido por su dueño, el chileno Juan Manuel Santa Cruz.
“Juan Santa Cruz tiene un solo objetivo para Casa Cruz New York (…) ya sea que los invitados quieran bailar, cenar o simplemente disfrutar de una hermosa habitación, deben divertirse, y mucho“, señala el artículo que publicó Vogue en septiembre.
Mucho diseño, elegancia y pisco sour
En su reseña, la revista hace referencia tanto al menú como al estilo y decoración de los espacios: “En el restaurante principal el menú incluye orecchiette al limone y wagyu picanha, todo servido bajo una pintura de Keith Haring (…) Venga a almorzar y una anfitriona vestida por Emilia Wickstead lo sentará en un salón que tararea jazz de la nueva era; venga por la noche y podrá saborear un pisco sour en uno de los dos bares bellamente decorados, hasta tarde. Y luego están los interiores, envueltos en terciopelo verde, metales dorados y maderas curvas de cerezo brasileño (…) abundan las obras de arte de Haring, David Hockney y Andy Warhol”, apunta.
También agrega que “en un guiño a la herencia chilena de Santa Cruz, murales personalizados de Gournay de diferentes paisajes sudamericanos adornan las paredes del baño. El efecto no solo es profundamente glamuroso, sino que también te transporta por completo”.
The New York Times tampoco escatima en elogios. En una publicación de fines de septiembre cita a comensales que lo describen como “un lugar absolutamente brillante”. También menciona la “escalera de espejos inspirada en la tienda parisina de Coco Chanel”, así como “los detalles de cobre, los paneles de cerezo brasileño, los tocadiscos con LP antiguos, Boteros, Warhols, las chimeneas y las paredes tapizadas en verde, el mismo tono elegante que los vestidos de crepé doble para el personal de Emilia Wickstead”.
Gotham Magazine lo incluye esta semana en su lista de “los 8 lugares más atractivos para observar a la gente en Nueva York”. La revista postula que “los neoyorquinos navegan por la jungla de cemento con un objetivo común: ver y ser vistos. La visibilidad es el nombre del juego y los jugadores son las personas más influyentes de Manhattan”. En ese contexto, menciona a Casa Cruz al principio de la lista de los lugares para “mirar o ser mirado” en la gran manzana.
“Sinónimo de todo lo chic, Casa Cruz es el lugar más frecuentado de la ciudad de Nueva York en este momento. Ubicado en una casa adosada de bellas artes, el lugar de reunión favorito de las celebridades combina la elegancia de Londres con la ostentación de la ciudad de Nueva York”, dice la reseña. También acota que “Casa Cruz es un club social solo para miembros y un restaurante público, todo en uno”.
Casa Cruz parece ser entonces un lugar donde los neoyorquinos quieren ir, pero también presumir que fueron. De hecho, Elise Taylor, quien escribió la reseña para Vogue, publicó en su cuenta de Instagram una selfie que se tomó en el baño del recinto, junto a la que escribió: “una oda a los papeles pintados del baño de @degournay en Casa Cruz”.
Elise Taylor, quien escribió la reseña para Vogue, publicó en Instagram una selfie que se tomó en el baño del recinto.
De banquero a crear su propio concepto de restaurante
Pero el Casa Cruz de Nueva York es el tercero que se abre en el mundo. El primero se inauguró en Buenos Aires, en 2004, y años más tarde, en 2015, se estrenó uno en Londres.
Este último, ubicado en Notting Hill, también ha tenido un éxito impresionante, siendo frecuentado por personalidades como Elton John, Meghan Markle, Victoria y David Beckham, Valentino, Mick Jagger; y miembros de la realeza europea, incluidos la reina Máxima de Holanda y el rey Felipe de España, según señala una publicación de Vanity Fair, de 2018.
Esa vez, la revista destacó que el local “refleja un elevado sentido estético” y que su dueño “diseña desde los cubiertos hasta los uniformes que llevan los atractivos y sonrientes miembros de su staff”.
¿Cuál es la receta del éxito y quién es el artífice? Juan Manuel Santa Cruz Ducci no es chef, sino que proviene del mundo de las finanzas. Nació en Chile, vivió en Uruguay y Suiza, y fue a la universidad en Boston, donde estudió economía, finanzas e inversiones. Luego se desempeñó durante cinco años en la banca de inversiones en Nueva York.
En el año 2000 llegó a Buenos Aires a trabajar en el mismo rubro, pero en esa ciudad su vida dio un giro. “Había trabajado mucho desde que había salido de la universidad. Me encantaba la adrenalina, pero no era algo que quisiera hacer por 30 años más. Y sentía una llamada desde el punto de vista del diseño, de la belleza, de dar gusto a la gente. Y pensé que lo que iba a reunir todas esas cosas era un restorán. Es un tema con que yo nací. Lo genial fue darme cuenta y poder hacerlo realidad”, contó en una entrevista a El Mercurio, en 2015.
Dijo que, a partir de ahí, “hice un plan de negocios, junté la plata, encontré el lugar, lo diseñé, lo eché a andar y fue un éxito, pese a que no tenía idea de restoranes”.
Explicó que su concepto “es como un club: El restorán es abierto, pero con prioridad para los socios”, y que la comida es “sencilla y sana”, pero de calidad, incluyendo carne argentina de vacas “criadas en la pampa húmeda”, “con harta parrilla y muchos vegetales”.
El Casa Cruz de Buenas Aires se convirtió en un lugar de moda y su dueño en una especie de socialité (su departamento incluso llegó a aparecer en revistas de estilos de vida). Un fenómeno similar se produjo, tiempo después, en Londres.
“Santa Cruz combina un discurso de socialité algo esnob y divertido con una formación de economista, y una destreza en el mundo de la banca que le reconocen quienes trabajaron con él en sus inicios”, dice la publicación de El Mercurio.
Medios como The New York Times, Forbes, The Wall Street Journal, Vogue y Vanity Fair han publicado reportajes, reseñas y entrevistas al fenómeno de Casa Cruz y a su artífice, Juan Manuel Santa Cruz (en la foto).
Crédito: NYT
El secreto está en la diversión
Vanity Fair se refirió a él como “el chico del momento”, resaltando “su elegancia relajada, su entusiasmo latino y su perfeccionismo”; mientras que Forbes lo definió como “uno de los hombres más afables y elegantes de Londres”. En el último tiempo Juan Manuel Santa Cruz no para de dar entrevistas a prestigiosos medios de comunicación.
“The Gentleman’s Journal” republica este viernes una entrevista que le realizaron hace unos meses, en la que Santa Cruz revela alguno de los secretos de su éxito: “Lo que siempre he hecho es armar un escenario para que la gente interesante y con buena onda coma, pase el rato, se divierta. Soy más que nada un animador. Mis herramientas son un hermoso lugar, buen ambiente, buena bebida, buena comida. Pero mi objetivo principal es que cuando vengas a mi restaurante y te vayas, pienses: ‘eso fue divertido'”, señala.
El medio hace ver que la diversión puede parecer un objetivo muy obvio en este tipo de lugares, pero que en realidad es lo más difícil de cuantificar y de lograr. “Pero Juan es el divertido (…) radiactivo. La belleza de sus lugares es que cada uno logra un buen equilibrio entre lo meticuloso y lo impulsivo; que la simetría de grado de Versalles y el servicio preciso siempre amenazan, llegado el momento adecuado de la noche y la potencia adecuada del negroni, para convertirlo en algo mucho más picante”.
“Mi mayor cumplido es que llegues al día siguiente y digas: Juan, anoche estuvo increíble. Pero no puedes poner tu dedo en lo que lo hizo tan divertido. ¿Fue la comida? ¿Fue el servicio? ¿Fueron las flores, la atmósfera, el ambiente? A veces, todo esto trabaja junto para convertirse en algo más“, afirma San Cruz.
En la entrevista con Vanity Fair, en 2018, también esboza algunos de estos mismos conceptos. “Un buen restaurante es como un buen show. Importa todo: la puesta en escena, la música, el menú. Pero lo más importante es que la gente lo pase bien”, subraya.
Fuente: Emol.com