El ahora excapitán cruzado presionó para forzar su salida al Fatih Karagumruk de la Superliga turca, en una operación que no dejó mayores beneficios sobre las arcas del club y que llega en un mal momento futbolístico. “Se priorizó el deseo del jugador”, señaló el gerente deportivo José María Buljubasich.
Se acabó la pugna entre Matías Dituro y Universidad Católica. El arquero, ahora excapitán de los cruzados, abandona la precordillera y parte al Fatih Karagumruk de la Superliga turca, complicando aún más a un cuadro que no lo pasa bien desde lo futbolístico.
“Hay que reconocer y decir que uno como club siempre va a intentar recibir un dinero por una salida de un jugador, pero hay una línea de quiebre que es cuando uno tiene que tomar la decisión si uno lo deja salir o no lo deja salir. Y nosotros trabajamos con personas. El directorio hizo una evaluación de una serie de factores y ante esto se priorizó el deseo del jugador y de esa manera hemos llegado a un acuerdo, aunque faltan algunos trámites”, señaló este sábado José María Buljubasich, gerente deportivo del club, sobre la partida del meta de 36 años.
Y es que Dituro presionó al directorio para concretar su salida. Era una oferta irrechazable para el jugador, no solo por el desafío que implica retornar al fútbol europeo luego de su breve paso por el Celta de Vigo, sino que también por lo económico. Difícilmente se le presentaría una oportunidad de esta magnitud, por lo que se plantó firme con su opción: migrar al Viejo Continente y asegurar un valioso contrato, lejano a las proporciones del fútbol chileno y que entregará más tranquilidad tanto a él como a su familia.
En un mal momento
De esta forma, la UC pierde a uno de los pilares del tetracampeonato y a uno de sus baluartes. Junto a Fernando Zampedri, Dituro era la insignia del club. Además, los cruzados se quedan sin uno de los mejores porteros del medio local y sin su capitán, quien fue criticado por los hinchas por su rol como líder.
En ese sentido, la salida del referente tampoco estuvo exenta de cuestionamientos. Y es que el arquero, que pasaba por su peor momento desde que recaló al club en 2018 (con un paso por el Celta entremedio), entregaba constantemente sus agradecimientos a la parcialidad del equipo de Las Condes. Se dirigía continuamente a la hinchada a través de las redes sociales. Incluso, en su cuenta oficial de Twitter, aún tiene en su descripción un mensaje para el club. “¡¡Universidad Católica!! ¡Feliz y con una hermosa familia! El que abandona no tiene premio…”, se aprecia en su perfil.
Ahora, es abiertamente criticado. Su repentina salida complica desde lo futbolístico e impacta por sus nulos réditos: “Hace unos 20 días atrás Matías se acercó al cuerpo técnico y le manifestó el deseo de continuar su carrera en Europa. En ese momento no había ninguna oferta concreta (…) Pasaron los días y dicha oferta llegó alrededor del martes o miércoles de esta semana. Si bien era una oferta para Matías, en esta situación había cero pesos para el club. No había ni 500 ni un millón, ni dos, ni tres ni cinco. La oferta para el club era un finiquito y que Matías pudiera continuar su carrera en Turquía”, señaló Buljubasich, en la conferencia de este sábado.
El Fatih Karagumruk se ahorró la cláusula de salida del jugador, que costaba US$ 1 millón, y le garantizó al jugador un salario anual de US$ 800 mil dólares, el doble de lo que percibía en San Carlos de Apoquindo:“Continuamos las conversaciones para intentar tener algún ingreso para Católica. Eso no se logró y llegado el momento sí había un monto que Matías tenía que cobrar, que estaba comprometido, que estuvo dispuesto a resignar una parte y otra se va a pagar ahora a fin de mes y otra en 2025 para liberar al club para pensar traer algún que otro jugador, pero más que nada en abonar sueldos”, indicó el gerente deportivo cruzado.
La salida de Dituro ya es un hecho. El arquero disputó su último duelo con el conjunto estudiantil el pasado 8 de julio, en la derrota ante Everton por la cuenta mínima. Este domingo, la UC enfrentará a Curicó Unido, encuentro en el que buscará revertir su mal momento. ¿El reemplazo del otrora capitán? Nicolás Peranic. El argentino asoma como el reemplazo natural. Para los cruzados no es imperante conseguir un reemplazo, pues consideran que la zona está bien resguardada con él y Thomas Gillier. Si bien no descartan el arribo de uno en caso de que aparezca una opción interesante, la búsqueda de fichajes está enfocada en otras posiciones.
Fuente: La Tercera