En este contexto, la industria minera no está ajena a los impactos que produce el Cambio Climático. Hoy el 100% de la gran minería del cobre tiene estándares o políticas de sustentabilidad, en donde las medidas de mitigación y adaptación a este fenómeno derivan en general, de políticas vinculadas a uso eficiente de recursos hídricos y energéticos, y enfocadas a la excelencia y continuidad operacional de las faenas.
Por otra parte, la tendencia mundial es a consumir tecnologías de bajas emisiones, lo que implica un abastecimiento responsable de los minerales por medio de procesos que generen una menor huella de carbono, y donde principalmente el cobre y otros minerales serán claves para el desarrollo de las nuevas tecnologías, como por ejemplo la electromovilidad.
Para el subsecretario de Minería, Ricardo Irarrázabal, resulta fundamental que «todos nos subamos al carro de lo que significa una mayor conciencia ambiental y logremos el involucramiento de todos los sectores productivos respecto al cambio climático».
«Los desafíos de sustentabilidad son esencialmente desafíos de coordinación. Como primer paso para esa coordinación es necesaria la construcción de capital social en torno a una visión de país», expone el gerente de Sustentabilidad y Nuevos Negocios Fundación Chile, Andrés Pesce.
Junto con destacar el rol de la actividad minera como habilitadora de la acción climática, el coordinador presidencial de la COP25, Andrés Landerretche, sostuvo recientemente durante el 2do Foro Anual «Minería: Una solución para un mundo mejor», organizado por Aprimin, que «lo que nosotros buscamos es tener mayor conciencia de nuestros impactos para poder realmente gestionarlo, reducirlo y compensarlo de esa manera».
«A nuestro parecer, la minería debe tener un rol acorde con la magnitud de su impacto», indica la directora ejecutiva de ASGREEN Ingeniería Sustentable, María Luisa Lozano, quien añade que «la minería puede ser el ejemplo para el resto de la industria y ese es el rol que creemos debe asumir para combatir el cambio climático».
Los desafíos de la industria
Entre los desafíos más relevantes que tiene la industria minera está: limpiar su huella de carbono, su impacto en los ecosistemas hídricos y el manejo responsable de sus depósitos de relaves.
Andrés Pesce manifiesta que «es crucial que las compañías mineras tengan un enfoque de innovación abierta de manera de contribuir también a la sofisticación del entorno en el que operan».
«Pensando en la viabilidad del negocio, la industria entiende que hoy estos conceptos son inseparables», agrega.
Respecto a los objetivos que se debe trazar la industria minera en materia medioambiental, María Luisa Lozano, explica que las metas deben ser «altas y exigentes» para generar resultados excepcionales.
«Hacer un esfuerzo suficiente es como hacer lo justo para cumplir y dadas las condiciones actuales que enfrentamos de cambio climático y otros impactos en el medio ambiente, lo suficiente no nos deja margen de error. Lo mejor es tirar el tejo lo más pasado posible, porque en cualquier momento la línea de meta se aleja», subraya.
Una Política Nacional Minera
Chile cuenta con grandes ventajas competitivas y comparativas gracias a su dotación extraordinaria de recursos minerales, su cultura minera, sumado al desarrollo profesional y técnico que ofrece la industria.
Bajo estos conceptos, el Gobierno, dio inicio al ciclo de mesas de trabajo con actores de la industria minera, sociedad civil, mundo académico y asociaciones comunitarias, con el objetivo de avanzar hacia una Política Nacional de Minería 2050. La iniciativa del ejecutivo, busca generar un acuerdo político-social que viabilice la minería como una plataforma de desarrollo sostenible para Chile, generando mayor certeza jurídica para la inversión minera.
En este escenario, Juanita Galaz señala que es «fundamental» contar con una Política Nacional Minera «para que todos los ciudadanos entiendan que la minería está en condiciones de continuar siendo la base de nuestra economía, pero sin descuidar los aspectos ambientales».
Cabe consignar que el ciclo de mesas de trabajo, impulsado por el Ministerio de Minería, tendrá una duración de seis meses, que concluirá en un análisis que aporte información sobre cada uno de los ejes temáticos trabajados, para luego convocar a un trabajo a nivel nacional en las principales regiones mineras del país durante el 2020.
Fuente: portalminero.cl