La noche de este martes la Sala del Senado aprobó un proyecto de resolución que solicita al presidente Gabriel Boric romper relaciones diplomáticas con Venezuela y que condene el “fraude electoral” en las elecciones presidenciales realizadas el pasado 28 de julio.
La iniciativa fue aprobada con 18 fotos a favor, ninguna abstención y ningún en contra.
El proyecto, además, fue presentado por un grupo transversal de parlamentarios: Los UDI Luz Ebensperger, Javier Macaya, Juan Antonio Coloma, Iván Moreira, José Miguel Durana, David Sandoval, Sergio Gahona, Gustavo Sanhueza y Enrique Van Rysselberghe; además de los RN Rodrigo Galilea, Carlos Kuschel, Rafael Prohens. Manuel José Ossandón y José García Ruminot; junto a los Demócratas Ximena Rincón y Matías Walker.
A ellos se suman Pedro Araya y Ricardo Lagos Weber del PPD; los Evópoli Luciano Cruz Coke y Felipe Kast; Juan Castro Prieto y Rojo Edwards del Partido Social Cristiano; el Demócrata Cristiano, Iván Flores; junto a los independientes Alejandro Kusanovic y Kennet Pugh; y los socialistas Juan Luis Castro y José Miguel Insulza.
De todos modos, la jornada estuvo marcada por la ausencia de senadores oficialistas.
¿De qué trata el proyecto?
El proyecto de acuerdo consta de 7 puntos y todos ellos fueron aprobados por la Corporación.
El primero de ellos es que llegan a acuerdo para solidarizar con el pueblo venezolano “oprimido”, especialmente con aquellos que residen en Chile, “frente a la flagrante violación de sus derechos humanos y libertades civiles y expresarles nuestro irrestricto apoyo para recuperar su tan anhelada democracia”, según consigna La Tercera.
Los senadores también denuncian y condenan ante la opinión pública mundial y organismos internaciones donde Chile forma parte el “fraude electoral” del régimen de Maduro en las elecciones presidenciales.
El tercer punto es solicitar al mandatario que ratifique de manera “oficial y definitiva la decisión de no reconocer como legítimo presidente de la República Bolivariana de Venezuela a Nicolás Maduro y exigir la exhibición pública de todas las actas de conteo de votos del impugnado proceso eleccionario”.
El cuarto punto expresa una condena categórica a los secuestros y represión del régimen de Maduro, que “agravan aún más el sufrimiento del pueblo venezolano y constituyen una flagrante violación a la democracia”.
Mientras que el quinto punto solicita al presidente Boric romper relaciones diplomáticas con Venezuela. Además, y teniendo en cuenta que los funcionarios diplomáticos de Chile no pueden continuar con sus labores de asistencia a compatriotas, piden que se tomen las medidas necesarias para que un tercer país pueda llevar a cabo dichas labores.
También piden que se convoque a presidentes “democráticos” de la región para hacer frente a la “grave crisis democrática y humanitaria que el autogolpe de Estado de Nicolás Maduro implica para la región”.
En ese sentido, solicitan al canciller Alberto Van Klaveren que transmita la condena del Senado al “al fraude electoral consumado por el régimen bolivariano de Venezuela y a todos los organismos internacionales de los que Chile forma parte”.
El último punto trata sobre que las instituciones respectivas puedan adoptar “todas las medidas necesarias para restablecer la democracia en el país hermano, con la mayor urgencia y firmeza posible, atendida la gravedad de la situación”.
El 30 de julio, apenas dos días después de los comicios presidenciales en Venezuela, el Senado chileno rechazó un proyecto de resolución donde los parlamentarios denunciaban y condenaban la existencia de fraude electoral en el proceso.
Sin embargo, fue rechazada por el senador del PC, Daniel Núñez, por lo que no llegó a puerto, ya que se necesitaban los votos a favor de todos los senadores para que la solicitud -presentada por Felipe Kast- pudiera ser revisada.
FUENTE CNN CHILE