En sus inicios Yashir Islame no entendía mucho por qué no lograba consolidarse en Colo Colo. Hoy, casi 12 años después cree tener las respuestas que allá por 2008 no encontraba y las comparte con AS Chile.
– No pude consolidarme y tiene que ver diversos factores, como por ejemplo la inmadurez y falta de oportunidades. Volvía a Colo Colo de los préstamos en los que me fue bien y a la semana me decían que me fuera. Es un círculo que uno no ve hasta cuando crece y entiende el negocio.
– ¿A qué se refiere?
– Por ejemplo, en la UC mandan a préstamo a sus jugadores y al año siguiente juegan en el primer equipo. En Colo Colo no. Nosotros éramos 20 a préstamo y Católica debe tener con suerte seis. Por eso marcan la diferencia después. Confían en los jóvenes. Palestino es otro ejemplo de un equipo que viene con una planificación hace muchos años.
– ¿Por qué es tan difícil consolidarse en Colo Colo?
– Ahora con una visión distinta, creo que en los equipos grandes es muy difícil consolidarse porque siempre te traen jugadores extranjeros y tienen que jugar. Ahora que entiendo el negocio me doy cuenta de todo. Acá soy extranjero, me pagan más que los demás y juego siempre. En Colo Colo juega el extranjero aunque el joven la rompa. Me hubiese gustado estar otro año, quizás haber sido más paciente. Por ejemplo, (Marcos) Bolados llegó a Colo Colo como figura y al principio no anduvo, fue a préstamo, se quedó en el club, la rompió y ahora renovó. (Esteban) Pavez lo mismo. Dio la vuelta larga y llegó a la Roja.
– ¿Cómo recibía las críticas cuando joven?
– En ese momento sí me afectaban porque tenía una visión diferente porque estás preocupado de todo. Por ejemplo, la gente recuerda el Sudamericano del 2011 como un fracaso, pero a nosotros no nos fue mal. Estuvimos a un punto de clasificar al Mundial. Teníamos buenos jugadores, pero tuvimos mala suerte. Habíamos jugado un amistoso con Ecuador un mes antes y ganamos 3-0. Un día antes del partido hubo una tormenta increíble y la cancha estaba muy pesada. Nos ganaron con un zapatazo y quedamos afuera. Pero la gente se queda con eso y no con lo de ahora. De esa generación hay muchos jugando en Primera División. Obviamente yo era el ‘9’ y tenía que hacer los goles, pero siempre fui más de pivotear más que de hacer goles.
– ¿Y hoy se preocupa de ellas?
– Hoy no me importa mucho lo que diga la gente no porque me crea, sino porque entendí que el hincha será hincha siempre. Yo sé lo que entreno y la gente solo ve lo que pasa el fin de semana. Nos evalúa un montón de gente. Hay que estar siempre bien.
– ¿Se siente valorado en el fútbol chileno?
– Ahora de grande siento mucho cariño de los equipos en los que jugué. Otros dicen que era malísimo, un muerto, pero me vieron jugar con 18 años. Los de Curicó y Coquimbo me vieron ahora y me expresan su cariño. Sí sé que varios esperaban mucho más de lo que fui.
FUENTE AS.COM