Este miércoles un gesto de Evelyn Matthei (UDI) llamó profundamente la atención. Durante una actividad junto al subsecretario de Desarrollo Regional (Subdere), Nicolás Cataldo (PC), la alcaldesa de Providencia hizo un buen comentario sobre él, que no estaba en el libreto: “Lo critiqué (…) Lo he ido conociendo; es una persona encantadora, preocupado de que las cosas se hagan bien. Hemos tenido muy buenas conversaciones y yo creo que ése es el clima que tiene que prevalecer en nuestro país, el del diálogo, el poder construir de forma conjunta y tener una ciudad más grata, más amable“, manifestó Matthei, quien fue abrazada por un sonriente Cataldo.
Que este simple gesto haya sido calificado como “curioso” y destacado ampliamente por los medios de comunicación nacional como una noticia, da cuenta de lo inusual que se está convirtiendo en nuestro país ver muestras públicas de amabilidad.
Y esto no es superfluo. En países como Italia éste es un tema que se ha tomado bien en serio, el de naturalizar tener gestos amables y gentiles con otras personas en la vida cotidiana.
Allí existe una organización –la Asociación Cort et Amor– que está avocada y comprometida con lograrlo, a través del enorme proyecto nacional llamado “Construyamos Gentileza”. “Construimos modos gentiles para el bien común, poniendo en el centro niños y jóvenes, para que la gentileza se haga costumbre“, señalan en su sitio web.
En concreto, el objetivo es que el 21 de marzo de 2036 “la gentileza se convierta en un hábito social generalizado” en ese país.
Para esto –junto con tener activada una cuenta regresiva en su sitio web– están implementando una serie de acciones concretas para lograr esta aparentemente utópica meta.
Se han puesto a disposición de los niños cuentos que promueven la amabilidad. Crédito: costruiamogentilezza.org
Embajadores de gentileza y diccionario de la amabilidad
Una de éstas es contar con “constructores de gentileza”, que son voluntarios que se comprometen a activar prácticas de amabilidad dentro de sus comunidades, considerando especialmente a los niños, a través de juegos. Incluso hay redes entre estos voluntarios para compartir ideas y opiniones sobre los juegos y prácticas de bondad que están implementando.
Actualmente, hay cerca de 1.700 de estos embajadores en distintas ciudades del país y en diferentes ocupaciones. Existe, por ejemplo, la Red Nacional de Consejeros de Gentileza, la Red Nacional de Profesores de Gentileza, Red Nacional de Pediatras por la Gentileza, entre otros.
Asimismo, se invita a todos a que propongan “buenas prácticas de amabilidad” que se puedan replicar en otras comunidades.
Un énfasis especial está puesto en los niños, de modo que incorporen estas prácticas desde pequeños y para toda la vida. Así, se han puesto a disposición distintos cuentos que promueven la amabilidad; y anualmente –desde el año 2015 a la fecha– se llevan a cabo los “Juegos Nacionales de la Gentileza”, que son días de celebración en colegios y clubes deportivos en que se difunden las prácticas de bondad como forma de juego.
Una de las iniciativas más novedosas –que surgió el año pasado– es el “alfabeto de la gentileza”, que consiste en que cada persona, sobre todo los niños, escriban una palabra amable por cada letra del abecedario. En diez meses han llegado más de 20 mil palabras, para construir un diccionario de la amabilidad.
En Emol queremos intentar replicar esta última iniciativa, invitando a nuestros lectores a realizar este mismo ejercicio: Escribir una palabra amable por cada letra del abecedario, para posteriormente hacer una compilación. Además de las palabras de cortesía (como hola, gracias, por favor…), también se pueden considerar amables aquéllas que se asocian a momentos bonitos, como abrazo, saludar, etc. Verbalizarlo puede ser un buen punto de partida…
Fuente: Emol.com
