Los azules casi no tienen margen de error.
La Universidad de Chile no levanta cabeza. Este sábado perdió 2-1 con Curicó y ya suma ocho sin ganar.
Han rescatado un punto de los últimos 24 y eso colmó incluso la paciencia del DT Esteban Valencia, quien renunció a su cargo. Ahora asumió de forma interina Cristian Romero.
Los azules tienen 34 puntos y miran de reojo la promoción. Están a solo tres unidades de la zona roja y su juego no da garantías.
Aparte, a la U le quedan cinco “finales”. Las fechas que le restan de torneo no son para nada sencillas.
Tienen que ir a Chillán a enfrentar el duro Ñublense, luego visitar a la Católica en San Carlos y posteriormente jugar con el complicado O’Higgins en Rancagua.
Además, ir al norte para jugar con Cobresal y terminar de locales con la empinada Unión La Calera.
De seguir perdiendo, los azules podrían complicarse. Ya saben lo que es pelear el descenso en las últimas temporadas.
Todo esto, en medio del desastre deportivo e institucional que vive el club. De hecho, en el último partido hinchas ingresaron a la cancha a encarar a los jugadores y luego del compromiso incluso Pablo Aránguiz recibió amenazas de muerte.
Fuente: Emol.com
