Este jueves 05 de diciembre se realizó la entrega del terreno donde se construirá el nuevo Centro Oncológico de la región de Atacama, ubicado frente al Hospital Regional San José del Carmen, por calle O’Higgins. Esta iniciativa promete ser un cambio significativo en la atención de salud para los habitantes de la región, ofreciendo instalaciones de última generación y un equipo especializado para atender a pacientes con cáncer sin la necesidad de desplazarse a otras regiones.
El Subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado Zepeda, destacó la importancia de esta inversión de 67.000 millones de pesos, que contará con 8.000 metros cuadrados de instalaciones, incluyendo un acelerador lineal, 16 sillones de quimioterapia, un escáner, un resonador y más de 100 especialistas de diversas áreas.
El Gobernador de Atacama agradeció el esfuerzo y la colaboración de la comunidad y los profesionales del Ministerio de Salud, especialmente del Servicio de Salud Atacama, para hacer realidad este proyecto. Subrayó el papel crucial de los movimientos ciudadanos en impulsar esta iniciativa.
El delegado presidencial de Atacama, Rodrigo Illanes, destacó la necesidad de contar con equipos profesionales para operar esta moderna infraestructura, subrayando que el equipamiento y las prestaciones estarán a la altura de lo que la región merece.
Por su parte, la seremi de salud de Atacama, Jéssica Rojas Gahona, resaltó el impacto de esta inversión para mejorar la atención de los pacientes oncológicos en la región, ofreciendo una atención de calidad y más digna.
El director del Servicio de Salud Atacama, Bernardo Villablanca, recordó los esfuerzos realizados para mejorar la atención oncológica en la región, evitando que más personas tuvieran que viajar a otras zonas para recibir tratamiento.
Finalmente, Sandra Bustos, viuda de Sergio Carrizo, expresó la emoción de ver este proyecto hacerse realidad, destacando la felicidad y el orgullo de la comunidad al ver cumplirse los sueños y las ilusiones.
Este nuevo centro oncológico no solo promete mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer en Atacama, sino también reducir el desgaste emocional y el impacto en la enfermedad al permitir que los pacientes permanezcan cerca de sus familias y seres queridos.