Se estima que gracias al impuesto se recaudará cerca de mil 350 millones de dólares anuales, un tercio de los cuales irán destinados a los gobiernos regionales y a los municipios, de acuerdo con la ley aprobada en mayo pasado en el congreso.
El denominado “royalty” minero, un impuesto a la gran minería con el que el Gobierno chileno pretende recaudar anualmente el 0,45 % del PIB (cerca de 1.350 millones de dólares), entró este lunes en vigor en Chile, el primer productor de cobre del mundo y el segundo mayor de litio.
Por amplia mayoría, el Parlamento chileno aprobó en mayo pasado una ley de regalías que llevaba más de cuatro años discutiéndose y que establece además que un tercio de lo recaudado (cerca de 450 millones de dólares) se destinará a gobiernos regionales y municipalidades.
“Fuimos capaces de generar acuerdos y soluciones innovadoras que dejaron satisfechos a todos los sectores involucrados”, destacó este lunes en un comunicado el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien rechazó que el nuevo impuesto haya desincentivado la inversión, tal como denunciaron varios sectores.
Entre marzo y junio de este año, explicó el ministro, “la estimación de inversión minera para el quinquenio, aumentó en 10.000 millones de dólares y en los últimos meses de este año hemos visto el anuncio o ingreso de nuevos proyectos mineros como Quebrada Blanca y Centinela”.
Esto, agregó Marcel, “da cuenta de la mayor certidumbre que significó el despacho de este proyecto de ley”.
El impuesto contempla un componente “ad valorem” y uno sujeto al margen operativo de entre 8 % y 26 % para aquellas compañías que produzcan más de 50.0000 toneladas, lo que se considera gran minería.
El “royalty” fija además una tasa impositiva máxima efectiva (el techo que pagarán las grandes mineras en tributos) del 46,5 % de la ganancia operativa.
El Gobierno del presidente Gabriel Boric, que había planteado inicialmente un techo impositivo del 50 %, fue ajustando la cifra durante el debate parlamentario e introdujo varias modificaciones tras recibir críticas de representantes de la industria.
El impuesto a la gran minería formaba parte de una amplia reforma tributaria impulsada por el Ejecutivo, que fue rechazada por la Cámara de Diputados y cuya discusión se retomará este año.
Chile, que aglutina el 28 % de la producción mundial de cobre, produce una media de 6 millones de toneladas de cobre al año y la minería representa cerca del 15 % del PIB nacional.
El país también posee las mayores reservas explotables del mundo de litio, conocido como el “oro blanco” e imprescindible para la electromovilidad.
La entrada en vigor del nuevo impuesto tiene lugar días después de que la cuprífera estatal Codelco y la productora chilena de litio SQM anunciaron la creación de una asociación público-privada para explotar el litio en el codiciado Salar de Atacama hasta el 2060.
Fuente: El Mostrador