Essal se negó este jueves a entregar una fecha clara para la reposición total del servicio de agua potable en Osorno. La compañía recurrió nuevamente a ventanas para habilitar durante algunas horas el suministro en los sectores afectados, mientras que miles de personas protestaron por la situación en la tarde.
28% de la población de la ciudad de la región de Los Lagos permanece sin el abastecimiento, de acuerdo a lo informado por las autoridades ayer.
A pesar de que se había anunciado con bombos y platillos que el miércoles, después de seis días, la situación se iba a normalizar, los planes de la sanitaria Essal fallaron.
Según ha explicado la compañía, no previeron la alta y constante demanda de agua que se produjo una vez que se repuso el servicio. Además, durante el jueves detallaron que la producción de agua se está demorando más por las lluvias en la alta cordillera, que han enturbiado el río Rahue.
“La demanda que se produce con la entrega del agua, esa condición por el momento todavía no la controlamos. Lo otro es que la planta está sujeta todavía a este fenómeno de turbiedad. Por lo tanto, no podemos definir exactamente la fecha en que la situación se va a normalizar”, declaró Andrés Duarte, gerente de Operaciones de Essal.
“La pregunta es si se va a demorar un día, dos días o tres días, pero tiene que volver a funcionar”, comentó por su parte el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno. “Estamos intentando que esto se resuelva a la brevedad”, agregó.
En cuanto a las ventanas, ayer por la tarde la sanitaria confirmó que Rahue Bajo, Ovejería Bajo, Franke y Kolbe tendrían abastecimiento entre las 21:00 y 23:00 horas de ayer y entre las 06:00 y 08:00 horas de hoy.
Esta mañana la compañía comunicaría las ventanas para la tarde, considerando que ayer la turbiedad del río Rahue iba bajando.
En tanto, se informó que Essal se encuentra implementando una segunda línea para la producción de agua potable como medida de contingencia.
Empresa “penquita” y críticas a autoridades
Las críticas contra la compañía Essal han continuado con el pasar de los días. La sanitaria es apuntada como la responsable del “error humano” por el que fueron vertidos más de mil litros de petróleo en un estanque de agua, lo que obligó a suspender el jueves de la semana pasada la producción y distribución desde la planta Caipulli, que abastece al 60% de la comuna de Osorno.
“La situación es indignante, y ni Osorno, ni ninguna otra ciudad de nuestro país, se merece una empresa tan penquita como Essal. Hemos visto lo errática que ha sido con la información, información tan errática que no permite tomar decisiones adecuadas”, fustigó el jueves el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios.
Pero también las autoridades del Gobierno han sido cuestionadas por los habitantes de la ciudad. En la tarde del jueves una manifestación al respecto congregó a miles de personas.
María Barrera, vocera de la Asamblea Ambiental Osorno, dijo que las autoridades se reúnen “principalmente para las cámaras” y no para ayudar a los habitantes de la comuna.
“La principal demanda es que renuncie el intendente y que Essal pierda la concesión. Obviamente el agua tiene que ser estatal”, aseveró.
Por su parte, ayer el alcalde de Osorno, Jaime Bertin, volvió a pedir que se declare como zona de catástrofe la comuna.
“No sé cuál es el temor que hay de declarar zona de catástrofe. Es la única forma de que nosotros podamos invertir con mucha más facilidad, pero además que el Estado pueda bajar recursos inmediatos. No podemos seguir esperando. Esto dijeron que era por 24 horas, llevamos siete días y esto no sabemos cuándo va a terminar”, afirmó el alcalde.
Además, la Municipalidad de Osorno se hizo cargo de la distribución de agua potable. Según comentó Bertin, el miércoles decidió dejar 83 estanques de agua de 6 mil litros, ante una nueva eventual suspensión, lo que finalmente ocurrió. Por este motivo, el municipio comprará 10 estanques más para enfrentar la contingencia.
Fuente: Biobiochile.cl