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Estadounidense apodada la “asesina de la maleta” fue liberada de prisión en Indonesia

Una mujer estadounidense condenada junto a su novio por matar a su madre y abandonar su cuerpo en una maleta dentro de un taxi en la turística isla indonesia de Bali, fue liberada de prisión este viernes.

En un mediático juicio en 2015, la entonces adolescente Heather Mack fue condenada a diez años de cárcel y su novio Tommy Schaefer a 18 por el asesinato de Sheila von Wiese Mack, miembro de la alta sociedad de Chicago.

Un año antes, durante una acalorada discusión en el hotel de lujo St. Regis, el joven golpeó hasta la muerte a la mujer de 62 años con un cuenco para frutas.

Tras el homicidio, la pareja abandonó una maleta con el cuerpo en un taxi y huyó, aunque fue rápidamente detenida.

La hija, embarazada en el momento del crimen, fue declarada culpable de complicidad e incitación al asesinato con 19 años, lo que le ganó el apodo “asesina de la maleta” por algunos medios.

Ahora, con 25 años, fue liberada anticipadamente de la prisión de Kerobokan, en Bali, por su buen comportamiento.

“Heather es completamente libre”, dijo Lili, la persona responsable de la prisión que, como muchos indonesios, solo tiene un nombre.

“Cuando fue liberada, estaba un poco conmocionada y emocional. Dudaba y tenía miedo, pero la animamos”, explicó.


Mack tenía 19 años cuando ocurrió el crimen. Crédito: AFP.

Con anteojos de sol y un uniforme presidiario naranja, Mack fue entregada a unos agentes de inmigración a la espera de ser deportada a Estados Unidos.

La oficina de inmigración de Bali rechazó hacer comentarios sobre su caso o sobre cuándo volverá a casa. No está claro si su hija de seis años, criada por una familia de acogida en Bali, será deportada con ella.

El abogado de la joven había dicho previamente a AFP que su cliente no quería llevarla a Estados Unidos para que no fuera “perseguida por los medios”.

El asesinato causó mucho impacto en este habitualmente relajado destino turístico y el juicio, con escabrosos detalles, fue seguido atentamente.

Schaefer, todavía preso, confesó el crimen durante el juicio, pero argumentó que era en defensa propia tras una discusión con Wiese Mack, descontenta por el embarazo de su hija.

Los fiscales aseguraron que el joven “golpeó ciegamente” a la mujer en un arrebato de cólera después de que ella hiciera un comentario racista a Schaefer, que es negro.

Durante el ataque, Mack se escondió en el baño pero después ayudó a poner el cuerpo en la maleta.

Fuente: Emol.com

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