Este entierro representa un hecho sin precedentes en más de un siglo: es la primera vez desde 1903, con León XIII, que un Papa es sepultado fuera de los muros del Vaticano.
El papa Francisco fue enterrado este sábado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, en una ceremonia íntima que marcó el cierre de un pontificado histórico centrado en los desfavorecidos, los migrantes y la justicia social.
Este entierro representa un hecho sin precedentes en más de un siglo: es la primera vez desde 1903, con León XIII, que un Papa es sepultado fuera de los muros del Vaticano.
La ceremonia, presidida por el cardenal camarlengo Kevin Farrell, se llevó a cabo a las 13:30 hora local (11:30 GMT), en presencia de familiares cercanos del primer Papa latinoamericano, según confirmó el Vaticano.
La tumba de Francisco refleja la humildad que caracterizó su vida y liderazgo: hecha de mármol del norte de Italia, región de donde era originaria su familia, y con una sencilla inscripción que dice únicamente “Franciscus”. Desde este domingo, los fieles y visitantes ya pueden acercarse a rendirle homenaje.
Ubicada en un lateral de la basílica, un templo del siglo V, la tumba se encuentra en un antiguo armario para candelabros, flanqueada por dos confesionarios. Imágenes publicadas muestran una rosa blanca sobre la lápida de piedra, iluminada por un único foco bajo un crucifijo, en un ambiente de recogimiento y respeto.
Durante la mañana del domingo, cientos de dolientes formaron filas para ser los primeros en visitar la sepultura del 266º sumo pontífice, quien falleció el lunes pasado a los 88 años. Francisco había forjado un especial vínculo con Santa María la Mayor, visitándola frecuentemente tanto como cardenal como durante su papado.
Fuente: T13