Los antiinflamatorios son los infaltables en el botiquín de la casa. Pueden solucionar casi cualquier dolor y la mayoría son vendidos sin receta médica, pero esto no significa que se puedan consumir con absoluta libertad.
Medicamentos como el ketoprofeno forman parte de esta categoría. Es recetado para aliviar el dolor, inflamación, dolor menstrual, dolores de cabeza leves, dolor de espalda, síntomas de la artritis e incluso ayuda a bajar la fiebre.
Cuando se compra sin receta en la farmacia, lo mejor es consultar con el farmacéutico o un médico sobre las dosis recomendadas para consumir, especialmente porque dependen mucho del malestar que se quiere tratar.
Pero por lo general, el empaque del ketoprofeno indica que se puede tomar cada 6 u 8 horas, dependiendo del dolor, algo que también es informado por Medline Plus. Esto porque las pastillas son de liberación lenta, por lo que incluso una al día podría ser suficiente.
Lo ideal es consumirlo con comida en el estómago o tomarlo con un vaso de leche, para poder evitar cualquier malestar.
De acuerdo al Vademecum, está absolutamente contraindicado el medicamento para las personas alérgicas al ketoprofeno, al ácido acetilsalicílico u otros antiinflamatorios no esteroideos. Tampoco se recomienda durante el embarazo y su uso es aceptado en las madres lactantes
Los riesgos
El uso continuo, frecuente y sin supervisión médica de antiinflamatorios como el ketoprofeno, puede provocar graves daños en los riñones.
La falla renal se podría detectar con el conteo de creatinina en la sangre, un marcador de función de los órganos. Cuando esta excede los niveles normales, indican un trastorno en los glomérulos del riñón, por lo que se puede evaluar un potencial sobre consumo, según Clínica Alemana.
Las personas con diabetes, hipertensión, obesidad y los mayores de 60 años son los que podrían verse más afectado.
Fuente: Meganoticias
