Francisca Núñez, una estudiante de Enfermería de la Universidad de Los Andes, hoy se encuentra sin visión en su ojo izquierdo, luego de recibir un perdigón que rebotó en su globo ocular durante una manifestación.
“Veo puras manchas borrosas. El pronóstico de esto es que a los dos meses quizá voy a volver a ver un poquito más, pero en un año voy a recuperar la visión una vez que me operen, porque quedé con glaucoma y cataratas”, indicó la joven.
La afectada contó que el pasado lunes, junto con otros estudiantes del área de la salud, se habían ofrecido como voluntarios de la Cruz Roja para auxiliar a los transeúntes y manifestantes que podían verse afectados con los gases lacrimógenos. Fue ahí cuando recibió el impacto.
“Nadie estaba haciendo nada malo y la agresividad se salió de control de los carabineros. Lo que encontré más terrible de todo es que no me ayudaron y estaban a un metro mío, viendo como yo estaba tirada en el suelo con el perdigón. Nadie se acercó a ayudarme”, explicó.
En imágenes se pudo apreciar cómo un grupo de personas la intentó ayudar y la trasladó hasta el Hospital El Salvador. “Me estaba muriendo del dolor y toda la gente se acercó a ayudarme, y los carabineros estaban a un metro. Todos les dijeron ‘miren lo que hicieron’, pero ningún carabinero se acercó a ayudarme, siendo que tenían el auto ahí. Me podrían haber trasladado ellos al hospital. Entre la gente, me tomaron el brazo y hacían turnos para llevarme hacia el Hospital El Salvador”, agregó la joven estudiante.
Cuando llegó al centro asistencial, se dio cuenta de que no era la única afectada por perdigones. “Cuando estaba en El Salvador esperando que me hicieran los trámites, estábamos en una misma sala hartos con perdigón en el ojo. Había una niñita que le había llegado un perdigón en el ojo”, agregó.
Sólo el jueves, la urgencia del Hospital El Salvador recibió 20 heridos con perdigones, de los cuales seis tenían lesiones oculares. Dos han perdido la visión.
Fuente: 24horas.cl