Jorge Mario Bergoglio llegaba a Santiago con 23 años para ingresar en 1960 a la congregación de los jesuitas, en la comuna de Padre Hurtado.
El Papa Francisco falleció este lunes a los 88 años, luego de presentar diversos problemas de salud desde hace algún tiempo. Una bronquitis que padecía le causó dificultades respiratorias en sus últimas intervenciones, siendo incluso hospitalizado en Roma para someterse a pruebas y tratamientos.
El argentino Jorge Mario Bergoglio, primer Papa americano, fue sometido en su juventud a una ablación parcial de un pulmón y desde 2022 se desplazaba en silla de ruedas y con bastón las pocas veces que se le vio de pie.
En los últimos años tuvo numerosos problemas de salud, entre dolores en la rodilla y la cadera, una inflamación del colon y principalmente sus dificultades respiratorias.
En junio de 2023 el papa Francisco fue hospitalizado 10 días en el hospital Gemelli por una operación de hernia abdominal, que requirió anestesia general.
En diciembre de ese año, precisamente por una bronquitis, renunció a participar en la COP28 de Dubái, la gran cumbre anual del clima, organizada por Naciones Unidas.
Y a fines de marzo de 2024, el jesuita argentino anuló a última hora su participación en el Viacrucis del Coliseo de Roma, aunque sí que pudo oficiar la misa de la Pascua de Resurrección, días después.
Papa Francisco: ésta fue su relación con Chile
El papa Francisco tuvo un vínculo con Chile que lo marcó. Y es que a comienzos de la década de 1960 completó sus estudios de humanidades en nuestro país.
Jorge Mario Bergoglio llegaba a Santiago con 23 años para ingresar en 1960 a la congregación de los jesuitas, en la comuna de Padre Hurtado.
Con su sotana a los tobillos, el argentino era uno de los 80 estudiantes de una delegación de extranjeros que también incluía a uruguayos, paraguayos y españoles. Venía a cursar 12 meses de su juniorado en Chile, un tiempo orientado al estudio de lenguas y formación humanista, recuerda en su sitio oficial la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Más allá de haber estudiado en Chile, Francisco se convirtió en el segundo papa que visitó nuestro país, después de Juan Pablo II en 1987, cuando pisó suelo nacional entre el 15 y el 18 de enero de 2018.
Sin embargo, su visita estuvo marcada por manifestaciones y ataques a iglesias, con rayados en los que se podían leer acusaciones como “pedofilia” o “cómplice”, en días en que los casos de pederastia tenían en el centro de la mirada al sacerdote Fernando Karadima, condenado sólo por la Iglesia —no por la vía civil— a una vida de “oración y penitencia”.
Francisco también debió pedir perdón, reconociendo “graves equivocaciones de valoración” en el caso del obispo Juan Barros, acusado de encubrir abusos sexuales.
Durante su último día de visita en nuestro país, el papa Francisco tuvo una polémica defensa al obispo Juan Barros, calificando de “calumnias” las acusaciones en su contra.
De esta manera, incluso para los ojos de la prensa internacional, si el Papa Francisco visitó Chile para levantar la alicaída imagen de la Iglesia Católica en nuestro país, sus últimas palabras en suelo nacional habrían conducido a hundirla aún más.
Tras la renuncia de Benedicto XVI al pontificado —primer papa moderno en dimitir— Francisco fue elegido el 13 de marzo de 2013, a los 76 años, en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave.
FUENTE T13