En Copiapó existen algunos puntos limpios donde su objetivo fundamental es ofrecer a los ciudadanos del municipio, un lugar para depositar de manera separada los residuos que se generan en sus hogares.
Ahora bien, al pasar por uno de ellos, nos preguntamos si realmente se le da un verdadero uso a estos espacios que buscan generar un poco de conciencia sobre los altos índices de contaminación y mucho más, sí estos desechos tienen un ciclo de recuperación y reciclaje que permita reaprovechar los materiales que en su momento se usaron para fabricarlo.
Al respecto, Marcela Garrido, vecina de Villa La Pradera, destacó que en el sector hay un contenedor de plásticos que luego de las celebraciones del mes de diciembre fue utilizado de manera inapropiada, ya que los vecinos lo llenaron de cualquier desperdicio sin recordar que es un punto donde solo se colocan botellas pet.
Recordemos que en estos puntos no se reciclan envases de vidrios, detergentes, ni envases que contengan o hayan contenido sustancias peligrosas (corrosivo, inflamable, petróleo, aceite de motor, cloro, entre otros) ya que esto implicarían multas e incluso la eliminación del punto de reciclaje por lo que no estaríamos contribuyendo al cuidado del medioambiente.
Botellas Pet
El PET es uno de los materiales plásticos con las mejores características para ser reciclado que se han diseñado en el mundo de envases y embalajes. Es un polímero fácil de recuperar y reciclar, su capacidad técnica hace que se pueda reutilizar innumerables veces ya que sus cadenas moleculares se mantienen y no se degradan con tanta facilidad como los polietilenos o los polipropilenos.
Procedimiento
Para reciclar botellas de plástico a partir de que se echan en el contenedor indicado, las recogen y cientos de miles de botellas de plástico llegan a la planta de reciclaje donde son prensadas para ocupen menos espacio y se forman grandes bloques rectangulares.
Luego las botellas se lavan con una gran cantidad de agua y detergente, para luego ser eliminadas las etiquetas que son uno de los elementos más contaminantes para ser secadas y clasificadas;
Una vez separadas las botellas por tipo, y pasando antes por una línea de limpieza en la que operarios hacen el último descarte de las botellas que no pueden reciclarse por alguna razón. Las que sí se pueden reciclar se trituran, quedando el plástico reducido a una pequeños trozos que se asemejan a diminutos cristales rotos o a una especie de copos de plástico. En esta parte del proceso, se genera un líquido que hay que separar. Los pequeños trozos de plástico tienen que ser lavados y secados una vez más.
Con el material sacado de este proceso básico, ya se puede vender a otras empresas o usarlo dentro de la propia planta de reciclaje para elaborar nuevas botellas de plástico.