Quique Setién, ex entrenador del Barcelona, pasó a la historia del club catalán en 2020. Pero no por los buenos resultados, fue por la histórica caída por 8-2 ante Bayern Munich en los cuartos de final de la Champions League 2019-20.
Tras eso, el DT español dejó la banca del elenco azulgrana, en un plantel que tenía al chileno Arturo Vidal. En conversación con Jotdown Magazine, el técnico hizo un descarnado análisis de ese período y lo difícil que fue dirigir a un conjunto con tantas figuras.
Setién recordó sus primeros días en el Barça, cuando reemplazó a Ernesto Valverde en enero de 2020: “Yo era perfectamente consciente de que llegaba al Barcelona en un momento muy complicado, pero era la única oportunidad que iba a tener en mi vida“.
En esa línea, agregó que “por tendencia, siempre soy optimista y pienso que me voy a quedar toda la vida en los sitios en los que estoy, porque si piensas que te van a echar ya empiezas a preocuparte y a pensar ‘tengo que poner a este, tengo que hacer tal cosa’, y no haces lo que crees que debes hacer”.
Es más, de esas dificultades, el ex DT de los culé lanzó una frase que se relaciona como una indirecta contra Lionel Messi, asegurando que “muchas veces me he planteado: ‘¿vale la pena tener a un jugador que te resuelve un partido con genialidades pero el resto del tiempo desaparece? ¿Prefieres eso y que luego no corra o no defienda y que te metan un gol porque ese jugador no ha bajado? Porque eso te genera un problema grave“.
Aunque, al mismo tiempo, reconoce que el astro argentino “es el mejor jugador de todos los tiempos o al menos de los tiempos que yo he visto, porque a Pelé no lo pude seguir en su esplendor. A Messi he tenido la suerte de verlo 14 ó 15 años durante los cuales estaba deseando que jugara el Barcelona para encender la televisión y verlo jugar”.
Consultado por el rendimiento del plantel durante su dirección, Setién se desahoga al indicar que “si tienes jugadores que se despistan fácilmente ya te tienes que plantear si defiendes arriba o no, porque a mí la opción de esperar atrás no me gusta, pero a lo mejor no te queda otra”. Y añade: “¿Cómo arreglas esto? ¿Quitando a esos jugadores? Pero no tienes más, o son peores en otras cosas. Es difícil acertar. Hay muchas cosas que yo no puedo controlar y en las que no influyo, hay cosas que se me escapan”.
Finalmente, el nacido en Santander, quien confesó que no tiene ningún “interés” en volver a dirigir en el corto plazo, analizó que “el Barcelona lleva sufriendo hace muchos años. Se sabía que se necesitaba una regeneración tremenda en el club, si es que ahí lo sabía todo el mundo, pero no había capacidad, ni siquiera económica, de hacer nada”,
Fuente: Emol.com
