Una ex funcionaria pública fue condenada por el delito de malversación de caudales públicos.
Esto después de una investigación que fue llevada a cabo por el Fiscal Adjunto de Copiapó, Luis Miranda, donde se pudo acreditar que la ex Seremi de Educación sustrajo veintidós cajas pertenecientes a la Junta Nacional de Auxilio Escolar (Junaeb) y que debían ser utilizadas para la alimentación de los alumnos y alumnas del Liceo Fernando Ariztía, establecimiento en el que la imputada cumplía la función de Directora al momento de realizar este hecho.
Dichos antecedentes fueron argumentados en la audiencia de Juicio Oral, donde se explicó que los hechos investigados ocurrieron con fecha anterior al mes de noviembre del 2021.
Al respecto, el Fiscal comentó que Fiscalía pudo acreditar que estas cajas fueron retiradas y trasladadas hasta un local comercial ubicado en el centro de la capital regional, del cual la condenada era socia y donde fueron encontradas.
La investigación permitió determinar que esta acción ilegal afectó a las arcas fiscales.
Con estos antecedentes, la Ex Seremi fue condenada a la pena de 300 días de presidio, junto a una multa de 4 Unidades Tributarias Mensuales y la suspensión para ejercer oficios y cargos públicos durante el tiempo de la condena.
A esto se le suman 3 años y un día de inhabilitación absoluta o temporal para cargos o empleos en servicios públicos.
En relación con la pena privativa de libertad, se determinó la remisión condicional quedando sujeta al control administrativo de Gendarmería por el periodo de un año.
Por otro lado, la ex autoridad también es ex militante del Partido Demócrata Cristiano (DC), por lo mismo, la Directiva Regional del partido entregó un comunicado para referirse a esta sitaución.
Al respecto, señalaron que condenan enérgicamente los delitos cometidos por la ex seremi y también aclararon que la condenada no milita en el partido hace años.
De igual manera, lamentan que estos recursos no fueran entregados a estas familias, privándoles de recibir alimentos.
En otro punto, la Directiva Regional exigió el cumplimiento de las normas de probidad de todo funcionario público, desde los niveles iniciales del escalafón hasta los altos cargos directivos, junto con que todos los militantes del partido mantengan estándares éticos altos.
Finalmente, comentaron que seguirán velando por la probidad administrativa, el buen uso de los recursos públicos y los valores del humanismo cristiano.
