A raíz de la situación que vive el país a nivel social y político, el panorama y condiciones para el empresariado no se ven tan claras -pese a que enero el IMACEC llegó a 1,5%, sorprendiendo al mercado y analistas-, debido a que aún existe desconfianza e incertidumbre por parte de los agentes económicos. Este período de desaceleración económica, donde ya se han observado y se esperan bajas en los niveles de venta y de producción afecta a una gran cantidad de compañías, especialmente, las micro, pequeñas y medianas, que cuentan con menos recursos y “espalda financiera” para sortear los períodos de menor actividad.
Para mitigar esto, una alternativa interesante de evaluar desde las pymes y emprendedores es el comercio electrónico o e-commerce, que es la venta de productos o servicios a través de canales digitales. Un emprendimiento puede vender en línea a través de su propio sitio web, lo que se conoce como una tienda virtual, o utilizando alguna plataforma de marketplace, que permite subir la oferta de productos a sitios administrados por empresas externas y por otras empresas; muy similar a lo que sería un supermercado virtual.
Estos canales son muy cómodos para los clientes, ya que no tienen que desplazarse para realizar la compra y funcionan 24 horas al día los siete días de la semana. Por otro lado, pueden significar una eficiencia importante en costos para la empresa, ya que no se requiere gestionar una tienda física.
“En nuestra experiencia en COMPITE hemos visto como empresas que han debido cerrar tiendas por haber sido víctimas o estar cerca de focos de violencia han podido revertir su situación mediante la creación de tiendas virtuales o ejecución de campañas de marketing digital”, explicó Felipe Mendoza, gerente de Estudios COMPITE.
La receta
Existen plataformas de e-commerce que permiten a una compañía crear su propia tienda en línea en la cual gestione su oferta de productos, órdenes de compra, pagos entre otras opciones. Las hay en versiones gratuitas o pagadas siendo las más conocidas: Shopify, Bigcommerce, WooComerce, Presta Shop y Fenicio. Las plataformas de marketplace más conocidas en Chile son: Mercado Libre, Falabella Marketplace, Yapo, Linio y Mercado Ripley, Facebook Marketplace, Groupon.
“La receta de un buen e-commerce es que tenga buen posicionamiento, que el uso sea muy amigable para que los clientes no se pierdan al comprar. Que sea veloz y cargue muy rápido fotos e información para no tener rebote; y cuente con la automatización para procesar pedidos y boletas electrónicas y un equipo de soporte que ayude con las dudas, problemas y escalamientos que pudiera tener un cliente durante su experiencia de compra”, afirmó Mendoza.
“El principal desafío que hoy enfrentan las empresas es sortear esta etapa de menor actividad sin perder la capacidad de recuperación futura, mitigando lo más posible las pérdidas en ventas y en capacidad de producción, sin evaporar el patrimonio de los dueños a la vez de cuidar el empleo y la productividad y seguridad del personal. Esto exige ser creativos y que los dueños y ejecutivos de las empresas aprendan sobre las oportunidades que las nuevas tecnologías les entregan”, concluyó el gerente de Estudios COMPITE.
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