Con tono pausado, Rodrigo Roco, director de Educación de Santiago, se refería la mañana del jueves a la explosión en un baño del Internado Nacional Barros Arana (INBA), que dejó a 35 estudiantes heridos y 4 de ellos en riesgo vital.
Si bien durante su alocución mencionó que el municipio aborda la problemática de la convivencia escolar con una “mirada pedagógica” y que ello se realiza utilizando “las herramientas que tiene la normativa escolar para abordar las faltas”, su intervención destacó por las cifras que entregó en torno a las sanciones aplicadas por hechos violentos de estas características.
Señaló en un punto de prensa que “en el período 2018-2019, entre cancelaciones de matrículas y expulsiones, como las sanciones más gravosas por faltas cometidas, no hay más de 10 casos“, dijo.
En ese sentido, sostuvo que “en el período que va de mayo de 2022 a septiembre de 2024, tenemos más de 50 casos de sanciones gravosas”, agregó.
También detalló que “como municipio, hemos presentado entre 2022 y a la fecha al menos 17 querellas criminales por hechos de violencia de este tipo”.
Mientras que para Mario Aguilar, presidente nacional del Colegio de Profesores, “no hay otro hecho más grave que este, en la historia de la educación en Chile”.
Aplicación Aula Segura
La mañana del viernes, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, sostuvo un punto de prensa. Tras la instancia comentó al respecto que “los establecimientos educacionales deben contar con RICE (Reglamento Interno de Convivencia Escolar) y a su vez, por ley, los RICE tienen que tener incorporada la normativa de Aula Segura, por lo tanto, cuando se habla de si se aplica o no se aplica Aula Segura, la verdad es que eso es una falacia porque por siempre se tiene que estar aplicando”.
En ese sentido, agregó que “antes de la pandemia, hubo 400 procesos a nivel nacional de expulsiones o cancelaciones de matrícula, que es la sanción máxima que puede haber por ley a un estudiante que causó algún tipo de situación de convivencia o violencia”.
“El año pasado fueron más de 1.800, es decir, no ha habido un período en la historia de nuestro sistema educativo en el que se ha aplicado más veces la causal de expulsión o cancelación de matrícula a estudiantes y eso ocurrió en este período”, agregó.
Cifras anteriores
Instituto Nacional, Liceo Barros Borgoño, Liceo de Aplicación, Liceo Confederación Suiza, Internado Nacional Barros Arana. Esos son algunos de los establecimientos tradicionales de la Región Metropolitana que han presentado hechos de violencia.
Desde la Municipalidad de Santiago mostraron que a noviembre del 2022, y de acuerdo a la aplicación de procesos ante faltas gravísimas a la convivencia escolar según RICE, hubo 174 estudiantes sancionados.
También se reportaron cinco expulsiones. Dos de ellos han sido desde el Liceo Darío Salas, otro par del Internado Nacional Barros Arana y uno del Instituto Nacional.
Asimismo, a 14 estudiantes se les canceló la matrícula, siendo 5 del INBA, otros 5 más del Liceo Amunátegui, 3 del Liceo Javiera Carrera y 1 del Instituto Nacional.
Mientras que como sanción final de “suspensión”, el registro llega a 85. De estos, 28 son del INBA, 26 del Liceo Amunátegui, 22 del Liceo Darío Salas, 4 del Instituto Nacional, 4 del Confederación Suiza y 1 del Liceo Isaura Dinator.
Incidentes
La persecutora Macarena Cañas, de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, señaló tras la explosión en el centro educativo que “llevamos cuatro años con este tipo de sucesos, antes incluso de la pandemia, después de ello me ha tocado tomarles declaraciones a muchos profesores que señalan que a veces están amedrentados de dar información respecto a lo que saben que pasa adentro de los colegios, porque temen por sus bienes o por lesiones respecto del cuerpo docente”.
Ese relato es parte del contexto que habita en el centro educativo, que está emplazado en la calle Santo Domingo, en la comuna de Santiago.
Uno de los casos que se registró en la memoria colectiva afectó al cabo Raúl Quintanilla, quien fue atacado el 2 de octubre de 2018 por parte de alumnos del INBA, cuyas imágenes dio a conocer el entonces alcalde de Santiago, Felipe Alessandri.
El caso quedó al descubierto en medio de las opiniones encontradas en torno al proyecto del Gobierno de Aula Segura -que finalmente vio la luz-, que permite a los directores de colegios a expulsar a los estudiantes sorprendidos cometiendo actos de violencia.
El hecho se trató de que un grupo de personas interrumpió el tránsito y lanzaron bombas molotov a las afueras del recinto. En medio de incidentes, Carabineros detuvo a seis estudiantes entre 14 y 16 años, a quienes les incautaron overoles blancos y bombas molotov.
En ese contexto, el funcionario policial fue agredido por los alumnos en una cancha del recinto educativo. Terminó con diversas lesiones tras ser agredido en el piso.
En tanto, a inicios de septiembre del año pasado un incendio se produjo al interior del Instituto Nacional, el cual se habría producido por la explosión de una bomba molotov.
Producto de lo anterior, una cabina de ingreso al recinto resultó quemada.
Una turba de cerca de 30 personas, que llevaban vestimentas escolares y overoles azules, protagonizó el incidente. Además, portaban bidones.
En octubre, Carabineros allanó las dependencias del recinto, tras una orden emitida por la Fiscalía Metropolitana Centro Norte. Esto, luego de una denuncia presentada por el municipio, que advirtió de un posible ataque incendiario en contra de la rectoría del recinto educacional, tras amenazas realizadas a través de redes sociales.
Por otro lado, en noviembre del año pasado, en el Liceo de Aplicación se registraron una serie de incidentes. Carabineros contabilizó en esa ocasión cerca de 100 bombas molotov lanzadas durante los disturbios.
Además, 52 adultos y alumnos de otros recintos educativos fueron encontrados al interior de este establecimiento.
En septiembre del 2023 en el Liceo de Aplicación encapuchados rociaron líquido acelerante a uno de los inspectores del recinto. “La única finalidad del inspector fue evitar que este grupo de delincuentes, porque no son alumnos, que estaban en el lugar, quemaran basureros y conllevaran a que se provocara un incendio en el interior del establecimiento educacional”, señaló el coronel Robinson Villarroel.
El uniformado agregó que “según manifiestan los directivos, que este inspector trató de evitar eso, y ante esta situación le lanzaron un líquido acelerante sobre el cuerpo, no logrando quemarlo ni provocarle un daño en el lugar”.
En el marco de los incidentes, carabineros detuvo a un joven de 18 años, identificado como alumno de cuarto medio del colegio.
En septiembre del 2023, personal de Carabineros desplegó un operativo policial a las afueras del emblemático liceo Manuel Barros Borgoño en la comuna de Santiago, Región Metropolitana, a raíz de una serie de disturbios.
La policía uniformada contabilizó al menos 34 molotov lanzadas.
El comandante de Carabineros, Alex Oporto, señaló que un alumno habría sufrido quemaduras producto de una molotov, por lo que ingresó al recinto educativo.
Fuente: Emol.com