*Inversiones en invernaderos e insumos agrícolas de INDAP les permiten vivir de la agricultura en épocas del año cuando la crianza de ganado caprino no alcanza para el sustento familiar.
Joel Rivera y Tegualda Araya son un matrimonio criancero en El Romero, sector Quebradita en el sur de Freirina, una zona con un pasado histórico ligado a la minería. Joel como casi todos los habitantes de la zona hasta hace 15 años se mantenía trabajando en faenas mineras, sin embargo, fue la decisión de sus hijos que llevó a este matrimonio a dedicarse por completo a la crianza de animales, y desde hace algunos años incorporando la agricultura con hortalizas como tomates, habas y porotos verdes. “Mi hijo mayor nos apoyó con materiales para hacer la primera huerta. Con harto esfuerzo con mi señora hemos podido salir adelante -señala Joel- y estos proyectos de INDAP a través de Prodesal nos llenan de felicidad, porque a veces vienen mis hijos y nietos y pueden sacar una fruta, una verdura…ahí uno realmente ve que todo esto ha valido la pena”, agrega Joel .
En Fragüita, Islao Olivares también llegó hace más de 30 de años al sector desde el Valle de El Tránsito atraído por la minería. Desde un comienzo protegió a los árboles de la huerta y poco a poco comenzó a poblar de hortalizas su jardín. “La gente que pasa por al lado del camino se alegra de ver siempre verde y bonito todo: el maíz, los tomates, sandías y melones que crecen en la huerta. A nosotros con mi compañera nos gusta la agricultura y claro que es un alivio de tener alimentos en la casa para no ir al pueblo a comprar. Yo crío animalitos pero uno se da cuenta que no alcanza a veces con el ganado sobre todo en estos lugares muy secos”, señala Islao.
Marcela Meneses, Jefa de Área INDAP en Vallenar comenta la estrategia del servicio en la zona “estamos focalizando inversiones agrícolas en familias que viven de la criancería en la comuna, y que muchas veces no les alcanzan sus ingresos para subsistir, porque creemos en una agricultura sostenible y resiliente en este territorio a través de la intervención de nuestros programas e instrumentos y seguir fortaleciendo la soberanía alimentaria en lugar”.
En tanto Carmen Castillo Jefa Técnica comunal del programa Prodesal del Instituto agrega “nos emociona ver esta intervención que estamos haciendo, porque es para gente, para familias muy humildes que ocupan un lugar importante acá, que se reconocen en el conjunto de tradiciones, saberes y costumbres en esta zona que es una zona rezagada y que tiene mucha necesidad de atención del Estado, y que, en este caso, con pequeñas inversiones cuentan ahora con herramientas valiosas para que puedan generar sus propios alimentos en épocas de escasez”.
FUENTE INDAP