La ciudad de Copiapó se prepara para recibir una de las celebraciones religiosas más esperadas del norte de Chile: la Fiesta de la Candelaria 2025. Este evento, conocido por su fervor y tradición, se desarrollará desde el jueves 23 de enero hasta el lunes 3 de febrero, con su día central el domingo 2 de febrero.
La fiesta, que atrae a miles de feligreses, mantendrá su estructura habitual con actividades programadas para todos los días. La novena se realizará cada tarde a las 7, seguida de la misa, mientras que las misas matutinas comenzarán a las 6, 7, 8 y 9 de la mañana.
Entre los encuentros especiales, destaca el traslado del Cristo crucificado al altar de piedra el 23 de enero, en una procesión dedicada a rezar por niños, jóvenes y mujeres. El 25 de enero, a las 9:30 de la noche, se llevará a cabo el encuentro con los trabajadores, y el 27 de enero, a las 5 de la tarde, tendrá lugar la misa para los enfermos, incluyendo el sacramento de la unción.
El fin de semana del 31 de enero al 3 de febrero promete ser intenso. El 31 de enero se dedicarán todo el día a confesiones y la entrada de los bailes religiosos. El 1 de febrero, a las 11 de la mañana, se bendecirá a los niños, y a las 9:30 de la noche se realizará la procesión de las candelas y la vigilia.
El domingo 2 de febrero, día central de la fiesta, se celebrará la misa solemne a las 10 de la mañana, seguida de la gran procesión a las 5 de la tarde, culminando con una misa alrededor de las 9 de la noche. El lunes 3, último día de la festividad, se celebrará una misa por los chinos difuntos a las 11 de la mañana, una procesión de despedida a las 5 de la tarde, y la misa final cerca de las 8 o 9 de la noche.
La información fue entregada por Doris Pons, encargada de comunicaciones del Obispado de Copiapó. El lema de este año, “María orando contigo, peregrinos de esperanza”, se alinea con el Jubileo 2025, una celebración que la Iglesia realiza cada 25 años. Este evento invita a los fieles a vivir en un ambiente de oración y esperanza.
La Fiesta de la Candelaria 2025 en Copiapó se presenta como una oportunidad única para la comunidad, uniendo devoción, tradición y celebración en un solo espíritu de fe y esperanza.
