La contaminación acústica hoy en día es un problema creciente en algunas comunas de la región de Atacama, siendo esta una de las causas más importantes del estrés y cansancio mental. El ruido excesivo que se genera en algunas zonas está afectando tanto la tranquilidad en los hogares, logrando perturbar los momentos de descanso de los ciudadanos.
En relación a este tema, existe la preocupación en la colectividad debido a cómo se debe actuar ante esta problemática, ya que muchas veces las denuncias quedan en el papel, y no existen acciones por parte de entes gubernamentales.
Sin embargo, según el decreto 38 del Ministerio del Ambiente del año 2011 entregó los niveles máximos permitidos de emisión sonora generados por fuentes fijas para todo el país. Está norma señala que el ruido máximo para las zonas residenciales es de 55 decibeles entre las 7 am y las 9 pm y de 45 decibeles entre las 9 pm y las 7 am.
Dicha normativa protege a la comunidad que se ve afectada por problemas de contaminación acústica, desde el punto de vista de salud pública, pero para muchas personas esto no se está cumpliendo como debería en la región, generando molestias en algunos sectores donde incluso hay muchos adultos mayores,
Esta normativa destaca que la fiscalización de la emisión de ruidos molestos se debe hacer ante la Superintendencia del Medio Ambiente, pero también la municipalidad está facultada para regular, a través de ordenanzas municipales, pero existe desinformación sobre el tema y pero sobre todo ante que organismo se debe realizar para poder tomar cartas en el asunto, que cada día se ve con mayor regularidad.
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