En este Mes de la Minería probablemente ya son muchos los que han recibido en sus manos un juego educativo, un mapa geográfico minero de Chile, o un folleto con los minerales que podemos encontrar en las cosas que usamos a diario. Todo en el marco de una masiva campaña impulsada por la Fundación Minera de Chile en todo el país que busca llegar a un millón de personas en forma directa, “entregando un mensaje relacionado con la importancia de la minería en sus vidas cotidianas”, detalla Francisco Lecaros, presidente de la entidad.
La campaña es sólo una más de las diversas iniciativas que lleva adelante la Fundación Minera, una institución sin fines de lucro que nació con el objetivo de educar y promover en la ciudadanía el conocimiento sobre la minería, y que tiene precisamente en cada mes de agosto una intensa actividad de difusión.
“Estamos muy contentos por consolidar un proceso institucional que viene desde el año 2017 trabajando en la educación, en el desarrollo de capital humano y en la transferencia del conocimiento de la minería a la ciudadanía cumpliendo distintos hitos que buscan poner a la minería en el corazón de los chilenos”, explica Lecaros en entrevista con Revista Nueva Minería y Energía. Una iniciativa que incluso ha sido replicada en otros países de la región, como Perú, Ecuador y Argentina, que han creado sus propias fundaciones mineras con objetivos similares.
“Chile no sólo debe exportar minerales, sino que debe exportar minería. Y eso significa know how, conocimiento, innovación, capital humano, y experiencias. Por eso, otros países han visto a la Fundación Minera de Chile como una institución ejemplo a seguir y digna de replicar en sus territorios para hacerse cargo de la comunicación, educación, y de la difusión de la minería a la ciudadanía”, destaca Francisco Lecaros.
¿Qué metas concretas tiene la Fundación Minera para la actual administración?
Nuestra meta fundamental es sumar a todos a este trabajo con el objetivo de que las instituciones y las personas se sientan inspiradas y convocadas a este proyecto de la Fundación Minera, que es un proyecto colectivo. Todos tenemos que colaborar para que el desarrollo minero permite el desarrollo social y económico de los países. Somos una institución inclusiva, participativa donde no dejamos a nadie fuera. Creemos que el trabajo en conjunto con todas las instituciones suma, nadie sobra.
¿Y cómo les ha ido con este trabajo colaborativo?
Bastante bien. Somos una institución muy querida, muy valorada, muy necesaria, y eso ha permitido que otros países nos miren. Que otros países copien para bien las iniciativas chilenas nos pone muy orgullosos, porque eso quiere decir que estamos haciendo bien las cosas. Como decía, debemos ser un país que no sólo exporte minerales, sino que también minería. Y este es un ejemplo más.
Pese a ser un país líder en minería, en general en Chile no se conoce mucho de esta actividad. ¿Sucede algo similar en otros países mineros?
Es una condición bastante común de los países mineros. Y es una responsabilidad que han tenido las organizaciones que han liderado la minería en el mundo y Chile no queda ajena a eso. Tenemos que hablarle a la ciudadanía para que valore lo que significa la minería y cómo la minería está presente en la vida cotidiana. Esta es una crítica constructiva que nosotros siempre hemos hecho precisamente porque (la industria minera) no siempre ha sido capaz de convocar. La Fundación ha tomado esa bandera, de poder realizar acciones concretas de comunicación a la ciudadanía hablando de minería y no hablando de una empresa en particular.
¿Y qué impacto ha tenido esa difusión de la minería?
Cuando la ciudadanía tiene un concepto básico de lo que estamos hablando cuando hablamos de minería los proyectos salen adelante. Por eso, para nosotros son muy importantes las estrategias de comunicación y educación en minería en los territorios. Cuando un proyecto llega a un territorio hablando de exploración y la ciudadanía no tiene idea qué es la exploración, ése es un trabajo que no sólo tiene que hacer la empresa, sino que el ecosistema minero en su conjunto. Eso va a permitir el desarrollo de los proyectos. En Chile somos ricos en minerales en el subsuelo, pero no podemos dejarlos ahí durmiendo. Tenemos que desarrollar la minería porque hoy es muy necesaria para el desarrollo de la electromovilidad, las energías verdes, y en general para muchas cosas que están presente en el diario vivir.
¿Cómo conversa esto con el impacto que puede tener la minería en los territorios y comunidades?
La minería no está ajena, como cualquier otra actividad económica, a generar impacto. Pero esos impactos tienen que ser bajos, con apego a la normativa legal y también cautelando la sostenibilidad del desarrollo minero. Sin perjuicio de eso, la minería ha avanzado. Hoy, en nuestra industria, el 33% de las compañías están certificadas en Copper Mark, generando un encadenamiento de valor productivo y de cumplimiento de los compromisos. Tenemos que seguir avanzando y dando el ejemplo a nivel mundial. Tenemos que ser capaces de desarrollar económicamente el sector industrial minero en beneficio de las necesidades sociales que tienen los países. Hoy Latinoamérica tiene muchas riquezas, no sólo en minería, sino que también en recursos petrolíferos, gas, y no podemos permitirnos que países pobres no puedan desarrollar su industria extractiva sosteniblemente en beneficio de sus habitantes.
LITIO
¿Qué les parece la Estrategia Nacional del Litio que está impulsando el gobierno?
Lenta, engorrosa, burocrática y ha significado una pérdida de tiempo para desarrollar los proyectos de litio que el país tenía con muchos interesados en avanzar y en producir. Si bien tenemos las máximas reservas estudiadas a nivel global, hemos perdido en productividad. Australia nos supera incluso teniendo un litio de roca y no de salares. Hoy, los actores del litio se han globalizado, existen muchos actores y hemos perdido una oportunidad precisamente por esta discusión. Creo que los liderazgos no están a la altura de poder poner al litio a nivel global y a nuestro país como el principal productor de litio en el mundo.
¿Cuál debería ser entonces el camino que debería seguir el país para desarrollar el litio?
El camino debiera ser acelerar los proyectos. No podemos esperar al año 2025 para recién tener contratos de operación con los interesados que hoy día han presentado oferta. Tenemos que acelerar el tranco, tenemos que desburocratizar la permisiología de los proyectos mineros en general. Estamos perdiendo competitividad frente a otros países; Chile no puede darse el lujo de perder esas oportunidades.
¿Está de acuerdo en el rol clave que la asigna la Estrategia Nacional del Litio al Estado, a Codelco y Enami en el desarrollo de futuros proyectos del litio?
En lo personal, no me importa quién desarrolle el litio, si es una empresa estatal o es una empresa privada. Lo importante es que se desarrolle con productividad, con innovación, y también considerando los beneficios económicos para el desarrollo del país. No tengo una ideología en términos de pensar que el Estado lo pueda hacer mejor a través de Codelco o los privados. Lo importante es que se desarrolle y que no perdamos tiempo.
FUENTE NUEVA MINERIA Y ENERGIA