El ministro secretario general de la Presidencia, Giorgio Jackson, se refirió a los hechos de violencia que se viven en algunos sectores del país, escenario que, incluso, instó al gobierno a crear un nuevo Estado de excepción para resguardar las carreteras en el sur, tras la paralización de los camioneros.
En entrevista con El Mercurio de Valparaíso, el Secretario de Estado abordó el “Estado intermedio” y las acusaciones que han recibido por, supuestamente, avalar la violencia.
Estado Intermedio
Sobre las trabas que ha tenido el Estado intermedio propuesto por el gobierno, Jackson indicó que en el parlamento no han generado consensos ciertos puntos de la reforma.
“Lo que hemos planteado es un sistema de protección y resguardo con la posibilidad de que cualquier gobierno pueda tener como herramienta a las Fuerzas Armadas, sin tener que recurrir a un estado de excepción que pueda vulnerar o limitar los derechos de las personas”, explicó, agregando la existencia de una autoridad civil que pueda hacerse responsable de la situación.
Sobre algún punto que genere acuerdo entre el oficialismo y la oposición, el ministro señaló que “creo que el equilibrio tiene que buscarse al escuchar los testimonios tanto de las personas que sufren de la inseguridad de transitar por las vías transportando, como también de aquellas personas que no quieren que siga habiendo paralizaciones en las carreteras que impidan el paso tanto de alimentos como de suministros o, incluso, ambulancias que muchas veces no han podido pasar”.
“Queremos dar la mayor cantidad de garantías de que no se van a vulnerar los derechos de las personas, pero teniendo la firmeza de que tenemos que dar garantías a las personas que circulan por las rutas de que su seguridad va a estar bien; y que a las personas que cometan delitos o que estén asociadas al crimen organizado se les va a perseguir”, añadió.
Uso de la fuerza
Al ser consultado si al gobierno le complica hacer uso de la fuerza, Jackson aseguró que “cualquier persona de la tradición liberal o que funde sus principios en la tradición liberal, algo que nunca debiese dejar de molestarle, es el uso de la fuerza por parte del Estado”.
“Quienes somos demócratas, lo que intentamos es tratar de que ese poder de la fuerza y el uso de ella tenga ciertos límites, ciertos contrapesos, ciertas validaciones democráticas. Eso es una de las complejidades de situaciones como esta, donde alguien podría decir por qué no las aplican inmediatamente”, sostuvo.
Acusaciones por avalar la violencia
Sobre qué se siente cuando se les acusa de avalar la violencia, Jackson aseguró que se trata “un profundo desconocimiento”, añadiendo que, incluso, es algo a lo que ellos se opusieron durante el movimiento estudiantil que lideraron.
“Tanto en el caso del Presidente como del mío, basta solo conocer un poco el detalle de nuestro paso por la dirigencia estudiantil para demostrar que al interior del movimiento nos enfrentamos con los sectores que amparaban o avalaban la violencia como forma de acción política. Eso fue algo por lo que nos atacaban incluso”, explicó.
“Por lo tanto, me duele la desinformación, sí, me duele cuando se afirma algo por desconocimiento, porque no se sabe lo que hemos hecho, y yo no creo que haber puesto contexto social en una crítica política a las situaciones de desigualdad e injusticia en nuestro país, o haber criticado con dureza al gobierno por haberle declarado la guerra a un enemigo indeterminado, pero básicamente al país, a la gente que se estaba manifestando, haya sido avalar la violencia. En ningún caso”.
Fuente: Meganoticias