La panelista del programa “Hay que Decirlo”, relató que aparte de hacerse cargo de la millonaria deuda, la arrendataria dejó su departamento en pésimo estado.
Hace algún tiempo, Gissella Gallardo decidió invertir en departamentos en el centro de Santiago. Y hasta tres meses todo iba bien y transcurría sin contratiempos, pero la situación cambió de manera drástica hasta que una de sus arrendatarias dejó de pagar no solo el arriendo, sino también los gastos comunes, la luz, el agua y el gas.
La panelista de “Hay que Decirlo” había arrendado un departamento de un dormitorio ubicado en la comuna de Estación Central a una mujer venezolana, quien presentó a su hermano como aval. Sin embargo, hace tres meses dejó de abonar los $260.000 que cobraba Gallardo por concepto de arriendo.
En diálogo con LUN, Gallardo relató que, al no recibir el pago, el corredor de propiedades intentó contactar a la arrendataria para pedirle que dejara el inmueble, pero ella nunca respondió. “Cuando la corredora fue a tocar la puerta se enteraron que ya no había nadie viviendo ahí. No avisaron que se habían ido“, acusó Gallardo.
De acuerdo a lo que contó ella misma, la ciudadana venezolana habría comenzado a sacar las cosas de a poco y en horarios en que los conserjes dormían. Esto, porque los trabajadores señalan que no vieron nada.
Gissella Gallardo tuvo que asumir la millonaria deuda
Sin embargo, este no sería el único mal rato que tendría que enfrentar la madre de los hijos de Mauricio Pinilla. Es que cuando intentó ingresar al departamento, tuvo que romper la cerradura. Al entrar, encontraron que la propiedad estaba en muy mal estado, con daños en puertas, alfombras y paredes en muy mal estado e incluso las cañerías estaban rotas.
“Como salieron a escondidas, se llevaron las cosas más pequeñas y dejaron unas cosas. Horrible todo”, relató Gissella Gallardo.
Casi se me cae el pelo cuando vi que no solo habían dejado de pagar el arriendo, sino también los gastos comunes ($332.470) y todos los servicios básicos”, comentó Gallardo. Solo la deuda por electricidad alcanza los $386.420.
“Me he tenido que hacer cargo del dividendo, que se suponía que se pagaba con el arriendo, y ahora, además, tengo que pagar todas las cuentas que se adeudan”, agregó, detallando que los arreglos necesarios en el departamento ascienden a cerca de $3 millones.
La periodista está evaluando tomar acciones legales, sin embargo ese escenario se ve complicado por un factor que ella misma reconoce, “no hay registro de la arrendataria y el aval dice que no es”.
FUENTE T13