Con la presión de no influir negativamente ante la jornada constitucional de este domingo, la colectividad que fundó José Antonio Kast tuvo que salir inmediatamente a expulsar al diputado de la bancada, aunque ya se le había pedido renunciar a su militancia en diciembre pasado. ¿Mueve la aguja este hecho a favor del Apruebo? El día después de la polémica siguió siendo complejo, pues surgieron otras acusaciones hacia el controvertido parlamentario.
Apenas explotó el escándalo en la Cámara de Diputadas y Diputados -sobre los golpes de Gonzalo de la Carrera (entonces miembro de la bancada republicana) hacia Alexis Sepúlveda (Partido Radical, vicepresidente de la corporación)- hubo una reunión de emergencia entre los 14 miembros del comité del partido que fundó José Antonio Kast.
Luego de que De la Carrera respondiera a la prensa, atestada en el hall de El Pensador, que se había “defendido” ante Sepúlveda, el parlamentario llegó a reunirse con sus pares. Todos allí sabían que se debía tomar una decisión cuanto antes, sobre todo por el contexto en el que ocurrió, dicen, el “inesperado” hecho: el plebiscito constitucional de este domingo 4 de septiembre.
Dirigentes de la colectividad afirman que sobre la mesa estuvo inmediatamente la idea de expulsar a De la Carrera, pues, recalcan, el diputado ya llevaba varias “anotaciones negativas” en su aún breve historial como miembro de la corporación, en la que asumió este 11 de marzo.
Algunos hechos no son públicos. En el partido se niegan a revelarlos. Pero sí al menos nombran, por ejemplo, el momento en que, rompiendo todos los códigos políticos, asumió la derrota de la segunda vuelta presidencial entre Kast y Gabriel Boric -en un punto de prensa- en las afueras del comando. En circunstancias en que ni siquiera aún el candidato lo admitía públicamente. Algo inédito.
Esa polémica no fue la única durante la campaña de segunda vuelta, pues De la Carrera difundió una foto falsa en la que Boric aparecía en medio de violentas manifestaciones. Días después, acusaría “poco respaldo” de parte de José Antonio Kast hacia él y el diputado electo Johannes Kaiser. De hecho, menos de una semana después de los comicios presidenciales, el propio Kast le pidió a De la Carrera renunciar a su militancia.
Recuerdan, por lo demás, cuando insultó a la diputada de Revolución Democrática (RD) Maite Orsini por redes sociales, antes de asumir como diputado, y luego tuvieron un tenso encuentro en el primer día de Sala.
Ahora también han salido a la luz otros episodios como gestos obscenos que el diputado habría realizado cuando el Presidente Boric otorgó la usual cuenta pública ante el Congreso pleno, este año. En esta instancia igualmente habría gritado insultos al mandatario.
Los diputados republicanos, así, en la reunión de este martes, escucharon la versión de De la Carrera y luego deliberaron sin su presencia. A la cita asistió el principal estratega del partido, Cristián Valenzuela, quien, además, presenció y observó todo el punto de prensa que dieron más tarde los Republicanos en el hall de la Cámara. Kast, en ese sentido, no intervino directamente en la polémica, pero los dirigentes afirman que con Valenzuela era suficiente y aclaran que el expresidenciable estuvo totalmente de acuerdo con la decisión tomada.
También estuvo unos minutos presente el timonel del partido, Rojo Edwards. “Es su decisión”, les habría transmitido.
A esas alturas, “nadie titubeó” en el encuentro, dicen, de que la decisión correcta era expulsar a De la Carrera. Había que terminar el tema cuanto antes, no seguir extendiéndolo. Un objetivo complejo pues, durante esta jornada, siguieron apareciendo acusaciones al diputado. “Gonzalo de la Carrera respaldó nuestra decisión y reconoció que se equivocó”, señaló Kaiser este miércoles al tiempo que subrayó que son un partido consecuente al condenar la violencia.
Ya desde hace días, sobre todo con la polémica performance en un acto del Apruebo, en Valparaíso, en el Partido Republicano y Chile Vamos tomaron conciencia respecto a que, más que nunca, en estos últimos días había que mantener prudencia, silencio, porque los números están a su favor. El optimismo reina, dicen, pero también la ansiedad por no cometer errores no forzados en el último minuto.
Fue un momento tenso, difícil, explican en el Partido Republicano, porque están conscientes de que el hecho al menos desvía el foco. ¿Mueve la aguja en favor del Apruebo? Es algo que estará por verse, aunque esperan que no, bajo la tesis de la derecha de que el elector ya tiene decidido su voto independiente de estos últimos hechos, tanto en el Apruebo como en el Rechazo. “Desde nuestra parte, damos vuelta la página”, dijo este miércoles por mañana el diputado de la bancada Mauricio Ojeda.
Un punto que también marcó la jornada de este martes es que Chile Vamos, en la Cámara, salieron inmediatamente a cuestionar el comportamiento de De la Carrera y fueron los primeros en enviar una solicitud a la comisión de Ética para revisar este episodio. “Nuestro bien mayor es el Rechazo”, transmitió la centroderecha a Republicanos. Por eso, añaden, no hubo reparos entre la coalición de centroderecha y el partido de Kast.
A los Republicanos, en todo caso, no les extraña la falta de apoyo de parte de la centroderecha a De la Carrera, pues, sostienen, se ha encargado de crear más adversarios que amigos en la Cámara. “Hay un historial que parte el 11 de marzo por lo menos con las diputadas que estamos aquí hoy. (…) No solamente agresiones verbales dentro del hemiciclo sino que también a través de redes sociales, incitando al odio, tratándonos de descerebradas”, dijo la diputada Erika Olivera, de la bancada de Renovación Nacional (RN), respecto a De la Carrera.
En paralelo, más allá de que los Republicanos no evaluaron positivamente que De la Carrera otorgara una entrevista al matinal de Canal 13, este miércoles, rescatan un punto de esa exposición pública: el diputado dejó bien claro que está solo, marginado del partido, al decir: “Estoy orgulloso de haberme quedado solo, Jesucristo también se quedó solo”.
Fuente: T13