El estratega habla de su presente en El Salvador, ciudad en que ha trabajado gran parte de su vida futbolística. Y valora el proceso vivido en el cuerpo técnico de “La Roja” en el Mundial de 1998.
Desde mediados del año 2017 que Gustavo Huerta dirige a Cobresal. Es el tercer periodo que el técnico usa el buzo minero, elenco en el que también fue jugador por siete años. Es un referente del club y conoce el campamento como pocos, aunque es la primera vez que vive en una situación de cuarentena.
“El Salvador es bien especial. No es mucha la gente que vive en la ciudad y tenemos una vida más casera, en que se comparte más con la familia”, señala el entrenador de 62 años en entrevista con anfp.cl.
A pesar de los privilegios que ofrece el lugar, asume que no están exentos de dificultades en este periodo.“Los jugadores deben entrenar en sus casas y los niños no están en clases. Estas cosas igual generan algún tipo de estrés, algo que es inevitable”, concluye.
Desde su mirada, expresó su preocupación por lo que sucede en el resto del país, en especial por las personas que vulneran las normas de confinamiento. “Eso es típico de la poca disciplina que tenemos en ese aspecto. Hace rato que empezamos a liberarnos de presiones, como si fuéramos un país de Europa. Desde mi punto de vista, las autoridades han estado bien en cuanto a cómo sobrellevar esta tragedia”, opina el técnico cobresalino.
Con casi tres décadas de experiencia en una oncena de bancas nacionales y una en Bolivia, Gustavo Huerta confiesa estar cómodo en la Región de Atacama. “Tenemos tranquilidad para trabajar. Un grupo de jugadores que entrega todo en función de lo mejor para ellos y que redunda en lo colectivo. Con las presiones normales que vive los entrenadores, en el cual nos exigen resultados, pero si con la tranquilidad de que hay un respaldo dirigencial fuerte detrás, sobre todo en las facilidades para desarrollar nuestro trabajo”, destaca.
En esta conversación, el ovallino reflexionó sobre la campaña de Cobresal en el Campeonato AFP PlanVital 2020, en el que se encuentran en la undécima posición con 9 puntos. “Creo que empezamos bien, en el que quedamos con la sensación de gusto a poco en cuanto a resultados. Como se dieron los partidos, siempre tuvimos las mejores opciones de gol, siendo nuestro déficit: concretar las oportunidades. Creo que por la forma que jugamos, deberíamos tener más puntos. Es una de las tareas que tenemos cuando se reinicie el campeonato”.
El objetivo en la presente temporada es mejorar la campaña del año pasado en que estuvieron cerca de clasificar a la Copa Conmebol Sudamericana. Sobre lo ocurrido en el 2019, en el retorno a la serie de honor, Gustavo Huerta recuerda que “terminamos bien para un equipo que asciende. Al inicio siempre cuesta adaptarse a la categoría, pero tuvimos una gran segunda rueda”.
– El año pasado las llegadas de Marcelo Cañete, César Villagra y el retorno de Juan Carlos Gaete fueron claves para el repunte en la segunda rueda.
“Fue vital la llegada de los tres jugadores. Con un gran esfuerzo económico del club, fue una apuesta que resultó. Se acoplaron bien al resto del grupo. Y a la vez hizo que subiera el rendimiento del resto de los jugadores. Uno ve las trayectorias y características de los jugadores, ve lo que realmente falta en el momento justo y que se adapte a las circunstancias que necesita el equipo. Dimos en el clavo con ellos”.
El entrenador de Cobresal destacó la labor de Cañete, jugador cuyas características han sido prescindidas en el futbol moderno o ha sido cambiado de posición en la cancha ocupando otros roles. “La función del volante enganche ha desaparecido en algunos equipos, pero a mí me seduce. Trataré siempre de tener a un jugador de esas características en mi equipo”, subraya.
También explica la función que tienen hoy los centrodelanteros, quienes también han sido ajustados. “Hay típicos centrodelanteros que son altos, con buen juego aéreo y que ganen pelotas divididas. Pero hay otros momentos que se necesita que se junten más con el resto de los jugadores, con mayor volumen de juego. Por ejemplo, el año pasado tuvimos a Carlos Muñoz que nos sirvió muchísimo y ayudó en la evolución del equipo. Lo ideal es tener esos dos tipos de jugadores”, señala.
“LA SELECCIÓN DE FRANCIA 98 DEJÓ UNA ENSEÑANZA IMPORTANTE”
Uno de los hitos importante en la carrera de Gustavo Huerta fue haber sido asistente técnico de Nelson Acosta en la selección nacional que participó en la Copa del Mundo FIFA Francia 1998. Una participación que, a juicio del estratega, dejó señales que permitieron ser mejoradas en las generaciones más recientes.
“Lo que más rescato es la forma como Chile afrontó ese torneo. Fue un paso importante para que nuevas generaciones lo dieran. Como también imagino que lo hecho por esta última generación, servirá para que los futuros futbolistas lo hagan también y enfrenten estos desafíos con mucha personalidad, afán de riesgo y de no pensar más en el rival, sino que en el propio equipo”.
Tras ver nuevamente los partidos de la cita planetaria, emitidos en estos días por el CDF, el técnico concluye que “nos deja una enseñanza importante por todo lo que buscó estar cerca del arco contrario. De intentar buscar siempre los partidos”.
FUENTE ANFP / Fotografía principal: Alex Castillo/Comunicaciones Cobresal
