Chile finalizó su participación en el Mundial de Balonmano con un triunfo ante el Congo y remató en el puesto 27° de la competición. Sin embargo, y pese a esa última victoria, el técnico Mateo Garralda tenía el ceño fruncido. No le gustó cómo jugó su escuadra y creía que había que sacar una diferencia mayor. El partido, seguramente, se jugará varias veces más en la cabeza del español.
El de Egipto es el sexto campeonato mundial consecutivo del elenco nacional. Chile perdió sus tres partidos en la fase de grupos. Ante el local Egipto, Suecia y Macedonia. Terminó jugando la Presidents Cup, en la que ganó tres de cuatro duelos.
“La sensación es amarga, porque en la primera parte del Mundial teníamos la ilusión de ganar un partidos que nos metiera entre los 24 mejores del torneo y lamentablemente no pudimos. Sentimos que quedamos, al debe, somos autocríticos y ambiciosos”, le dice a Emol el arquero Felipe Barrientos.
Un análisis similar tiene Esteban Salinas. El jugador del Granollers vive un gran momento. Fue punto fuerte en el Mundial y en España lo nominaron como el mejor pivote.
“El objetivo era ganar un partido de la fase de grupos, Se jugó muy bien por momentos. En ataque estuvimos muy bien, pero en la defensa no estuvimos muy finos, ahí tuvimos un pequeño bache que hay que mejorar. Nos vamos con una sensación positiva, de los últimos cuatro partidos ganamos tres”, comenta.
Marco Oneto, que volvió del retiro para disputar este Mundial, hizo una dura autocrítica hace algunos días: “No puede ser un análisis bueno. Estoy viejo para seguir con el que ‘luchamos y no ganamos’, no me sirve, no es un consuelo para mí. Podemos jugar muy bien cuando sabemos que tenemos el partido medio perdido, pero los que podríamos ganar nos cuestan mucho más. El equipo debe aprender a ganar. Es un paso que cada equipo debe dar, y que nosotros después de más de una década no acabamos de comprender”.
Salinas comparte con Oneto. En este Mundial hubo varios encuentros que Chile los peleó hasta lo último y en que perdió por un marcador estrecho. Les falta afilar el colmillo en los momentos decisivos ante equipos duros.
“Estoy de acuerdo con las declaraciones de Marco. Lo hemos mejorado, pero obviamente es donde más nos falta. El partido contra Macedonia lo perdimos nosotros mismos por fallos innecesarios. Eso se tiene que corregir“, comenta.
Barrientos destaca que se perdió con la semifinalista Suecia y contra Egipto, que terminó entre los ocho mejores. Sin embargo, piensa que referentes como él o Oneto, con 36 años, ya se vaciaron.
“Falta tener un equipo un poco más largo, en el sentido de que los jugadores puedan repartirse minutos. Es cierto que tenemos gente muy joven en el equipo y está en pleno proceso de progresión. Será cosa de tiempo. También falta un poco de apoyo para la gente joven, para que impulse sus carreras. Tenemos jugadores que son profesionales y otros que están haciendo un gran esfuerzo”, apunta.
El futuro
A Chile ahora se le viene otro desafío de máxima exigencia. En seis semanas más se jugará un cupo a los Juegos Olímpicos.
La sede será en Noruega. Enfrentará al dueño de casa, Corea del Sur y Brasil. Solo dos irán a Tokio. El balonmano nacional nunca ha estado en la cita de los cinco anillos.
“Tenemos el preolímpico que es nuestro objetivo, está complicado, pero tenemos opciones. Nuestras cartas nos la jugaremos contra Corea y Brasil, tenemos que tirar toda la carne a la parrilla. Desde ya pensando en eso. Mateo ya dijo que iba a mandar videos al whatsapp”, expresa Salinas.
Para Marco Oneto, esta generación tocó techo. Barrientos toma algo de distancia, ve que la historia todavía no está escrita.
“Veremos si aún podemos dar un paso más y romper ese techo. Este equipo, con el aporte de los más jóvenes, puede dar un paso más. Es difícil, nunca se ha hecho, pero yo creo que el equipo ya ha llegado al máximo. Con mucho trabajo y sacrificio podemos dar un poquito más. Tenemos que dar un poquito más si queremos ser olímpicos. Si bien hay amargura por no conseguir el objetivo, el Mundial nos deja con una muy buena preparación a nivel físico, mental, técnico-táctico, a nivel de grupo”, cierra.
Fuente: Emol.com