Para mitigar el impacto del Covid-19 en la población más vulnerable que acoge en sus programas residenciales, Hogar de Cristo recibió una importante e innovadora donación: 760 litros de amonio cuaternario con nanopartículas de cobre entregados por el Laboratorio de Investigación y Desarrollo en nanociencia, Aintech.
El equipo multidisciplinario de Aintech diseñó estas nanopartículas de cobre que, por su tamaño, pureza y estabilidad, eliminan el 99,9% de los agentes patógenos en el ambiente y disminuyen la dispersión de las cargas bacterianas y virales en las superficies, logrando un efecto protector que se prolonga hasta por dos semanas y mantiene su acción biocida en el tiempo.
El producto permitirá cubrir 74 recintos residenciales del Hogar de Cristo y abarcar una superficie de 60 mil metros cuadrados con este novedoso agente protector, que -además de poseer un gran valor tecnológico- demuestra las comprobadas condiciones sanitizantes del cobre y la contribución de esta materia prima en la contención de la pandemia.
““Hasta ahora con los excedentes del cobre se ha sostenido durante muchos años el funcionamiento de las Fuerzas Armadas, ahora, nos alegra y entusiasma que en esta emergencia el cobre esté también al servicio de las necesidades de protección de los más pobres y vulnerables. Esta donación que nos hace Aintech contribuirá a prevenir los riesgos de contagio en todas nuestras hospederías y programas residenciales, que albergan a personas de alto riesgo frente al coronavirus”, dice, entusiasmado y agradecido, José Francisco Yuraszeck sj., capellán del Hogar de Cristo, encargado de recibir en la casa matriz del Hogar de Cristo la bienvenida donación.
Por su parte el ministro de Minería, Baldo Prokurica, también celebró este novedoso uso del cobre, que destaca por ser biocida y evita la proliferación de virus, hongos y bacterias. “Considerando estos beneficios, creemos muy importante que personas en vulnerabilidad puedan contar con una sanitización de esta envergadura para su protección, porque estamos convencidos de que si todos nos cuidamos, podemos ganarle a esta pandemia. La minería, que nunca le falla a Chile, ha aportado con la materia prima para estas nano partículas de Aintech, además de generar ingresos a las arcas fiscales, empleos y aportes a las comunidades aledañas a sus operaciones”, concluyó el secretario de Estado.
“Hoy es esencial intensificar las medidas preventivas especialmente entre los grupos más vulnerables, protegiendo los ambientes. Por eso, hemos querido apoyar con esta donación la encomiable labor del Hogar de Cristo, sobre todo en esta crisis. Está comprobado que el cobre es salud y que este material noble a escala muy pequeña es una de las innovaciones más efectivas para combatir las cargas virales y, por ende, el coronavirus”, explica Vittorio Stacchetti, gerente comercial de Aintech.
Municipalidades y compañías de bomberos ya han sido beneficiadas por donaciones de Aintech. El Hogar de Cristo es la tercera institución que recibe estos productos claves para bajar las cargas virales en las dependencias donde acoge a los más pobres entre los pobres: adultos mayores, personas con larga experiencia de vida en calles, hombres y mujeres con discapacidad mental. Todos, población de alto riesgo, que es atendida por 1.500 trabajadores de trato directo, quienes también deben cuidarse para cuidar al resto.
José Francisco Yuraszeck, en el sencillo acto de entrega de los productos, dijo finalmente: “Valoramos y destacamos que la ciencia, la tecnología y la empresa estén con sus sentidos abiertos, poniendo todos sus conocimientos y capacidades al servicio de esta emergencia. Es la investigación y la solidaridad lo que nos permitirá salir adelante juntos y unidos de esta pandemia”.