La 67ª edición de los galardones más importantes de la música destacó la resiliencia de los damnificados por los incendios de California y abordó temas políticos, con artistas como Shakira y Alicia Keys criticando las políticas de inmigración y defendiendo la diversidad.
La 67a. entrega de los premios Grammy, los galardones de la música que reúne a los artistas más populares y a los más celebrados de la industria, esta vez tuvo una única protagonista: la ciudad de Los Ángeles. De principio a fin la ceremonia que suele parecerse más a un festival musical que a la tradicional repartija de estatuillas que se organiza alrededor de los reconocimientos a la TV y el cine, puso a los damnificados por los incendios de California y a su espíritu de resiliencia en primer plano.
Casi una gala benéfica, la emisión le dedicó tanto tiempo a los ganadores como al repaso de cómo el público podía hacer donaciones desde su casa y a resaltar la generosidad de muchas de las compañías discográficas y otras empresas por sus contribuciones.
Trevor Noah, como anfitrión, abrió la velada recordando los recientes incendios que azotaron a Los Ángeles, ciudad que sirvió como el escenario de la gala y que rindió tributo a todas aquellas personas afectadas, además de los héroes que han controlado las llamas: los bomberos locales.
Así, el show comenzó con la actuación de la banda Dawes, formada por un dúo de hermanos que perdieron su casa y su estudio por el fuego y luego Noah detalló todas las maneras en las que la fiesta de la academia de la música recaudaría fondos durante toda la gala.
Pero también hubo momentos políticos con los artistas abordando temas que dividen a Estados Unidos, semanas después del regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca.
Revisa aquí los momentos clave de la noche
Noche política
Migración, diversidad, sistema de salud, asuntos de género: la noche más importante de la música no fue indiferente a los temas que polarizan a la sociedad estadounidense.
Shakira se convirtió en una de las ganadoras de la noche, gracias a su disco Las mujeres ya no lloran que se llevó el premio a Mejor álbum de pop latino y dedicó su Grammy asus hijos Milan y Sasha, que la aplaudían desde la platea y a “mis hermanos y hermanas inmigrantes” en Estados Unidos, donde el presidente Trump ha prometido deportaciones masivas.
“Ustedes son amados, tienen valor y siempre pelearé con ustedes”, agregó la colombiana en inglés haciendo una referencia a las medidas contra los inmigrantes impulsadas por el presidente Donald Trump.
“Este no es el momento de silenciar a las voces de la diversidad que hemos visto en el escenario”, dijo Alicia Keys, al recibir el premio honorífico Dr. Dre al impacto global.
“Sobre este escenario vimos a personas talentosas y trabajadoras de diferentes orígenes, con puntos de vista distinto y eso es lo que cambia la historia. La promoción de la diversidad no es una amenaza, es un regalo. A mayor cantidad de voces, más poderoso es el sonido. Cuando fuerzas destructivas tratan de prendernos fuego nos levantamos de las cenizas como un ave fénix y, como vimos esta noche, la música es el lenguaje que nos conecta a todos”, resumió la artista, apuntando directamente al plan de Trump de desarmar los programas dedicados a promover los derechos y las oportunidades de las minorías en los Estados Unidos.
Lady Gaga utilizó su espacio para defender a la comunidad queer, en tanto que Chappell Roan abogó porque las disqueras ofrezcan mejores condiciones contractuales, incluyendo beneficios como seguros de salud, para sus artistas.
“Las personas trans no son invisibles. Las personas trans merecen amor. La comunidad queer merece ser enaltecida. La música es amor, gracias”, dijo Gaga.
Chappell aprovechó la plataforma para exigir que la industria musical brinde salarios justos y seguro de gastos médicos a los artistas emergentes, recordando las dificultades que enfrentó durante la pandemia. Su discurso resonó con muchos cuando cuestionó directamente a las disqueras sobre su compromiso con los artistas en desarrollo.
Nuevos talentos
Por otro lado, los talentos emergentes dominaron la escena de los Grammy. Sabrina Carpenter, -ganadora de Mejor álbum de canciones pop y mejor solista pop- deleitó a la audiencia con sus éxitos “Please Please Please” y “Espresso”, en una actuación con estética retro en la cual incluso mostró sus pasos de claqué, mientras que la princesa del medio oeste, Chappell Roan, dio rienda suelta a su extravagancia para interpretar “Pink Pony Club” en una suerte de rodeo con un gran pony rosa en el centro de la escena.
Otros candidatos a la codiciada categoría al Mejor artista revelación se alternaron en un medley (pieza musical que combina varias canciones o partes de ellas) que arrancó aplausos y baile.
De Benson Boone, y sus piruetas, a Shaboozey, y su pegajoso country “A Bar Song (Tipsy)”, pasando por el rítmico Teddy Swims y la imponente voz de Raye, hasta la enérgica actuación de la rapera de Florida Doechii que levantó a todo el mundo de la silla y obtuvo el galardón a Mejor álbum de rap por Alligator Bites Never Heal, convirtiéndose en la tercera mujer en la historia en recibir este reconocimiento.
Las mujeres negras brillan
También fue una noche histórica para las mujeres negras. Beyoncé hizo historia y finalmente se alzó con el Grammy al álbum del año por su Cowboy Carter, un sentido y profundo trabajo que abarca varias géneros, incluyendo el country.
El triunfo supo a reivindicación para la artista más nominada y más premiada por la Academia de la Grabación, quien sin embargo nunca había conquistado este reconocimiento.
Con el gramófono, se convirtió este domingo en la cuarta mujer negra en vencer en la categoría.
Doechii, por su parte, se llevó el trofeo al Mejor álbum de rap, alzándose como la tercera mujer en triunfar en esta categoría.
“Tantas mujeres negras allá afuera que me ven ahorita, y quiero decirles ¡puedes lograrlo!”, comentó al recibir la estatuilla.
“No permitas que nadie proyecte en ti estereotipos, que te digan que no puedes estar aquí, que eres muy negra, o que no eres lo suficientemente inteligente, o que eres muy dramática o muy ruidosa”.
Gala como un homenaje a la resistencia de Los Ángeles
Cuando los organizadores de los Grammy decidieron seguir adelante con la gala tras los incendios forestales que acecharon a Los Ángeles, quisieron reconocer el sufrimiento que sufrió la capital del espectáculo, con una treintena de muertos en los fuegos que ardieron durante semanas.
La gala fue un merecido homenaje a la resistencia de la ciudad, a los primeros en responder y a los artistas que consideran a la ciudad de Los Ángeles como su hogar.
El líder de los Red Hot Chili Peppers, Anthony Kiedis, y su baterista, Chad Smith, subieron al escenario para presentar un premio, y ofrecieron unos compases a capella del gran éxito de la banda de Los Ángeles “Under the Bridge”.
Lady Gaga y Bruno Mars cantaron una versión de “California Dreamin'”, un clásico de los Mamas and the Papas, mientras que Billie Eilish se puso una gorra de los Dodgers, el equipo de béisbol angelino, para su actuación.
A lo largo de la retransmisión, se mostró en pantalla un código QR que instaba a los espectadores a hacer donaciones para ayudar a las víctimas del incendio. Se recaudaron siete millones de dólares, según el presentador Trevor Noah.
Y cuando un grupo de bomberos de Los Ángeles subió al escenario para presentar el último premio de la noche, el Álbum del año, que ganó Beyoncé, se llevó una prolongada ovación.
Y es que al tiempo que Kendrick Lamar completaba su colección de estatuillas, el rapero ganó todas las categorías en las que estaba nominado-canción y grabación de año por el tema “Not Like Us”, por el que también se llevó el premio a mejor video, canción de rap e interpretación de rap, los Grammy todavía se reservaban el gran acto de cierre.
Para anunciar a Beyoncé como la ganadora del álbum del año subieron al escenario los integrantes del departamento de bomberos de Los Ángeles, “los más grandes héroes de esta ciudad”, como los presentó Noah y los recibió la platea repleta de estrellas de la música que esta vez dejaron que el brillo y el protagonismo fuera para Los Ángeles, la ciudad que ya se está poniendo nuevamente de pie.
Homenaje a Quincy Jones y Liam Payne
Los Grammy siempre ofrecen emociones, y esta edición guardó un momento especial para el legendario Quincy Jones, fallecido el año pasado, dando un repaso a canciones que contaron con el toque del talentoso productor.
Presentado por Will Smith y con la participación de Herbie Hancock y Cynthia Erivo, la cantante y actriz protagonista de “Wicked” y una de las grandes figuras de la temporada de premios, que recibió una ovación por su interpretación de una poderosa versión de la balada de Frank Sinatra “Fly Me To The Moon”.
Luego, vino Stevie Wonder quien recordó a Jones y la famosa grabación de la canción “We Are the World”, que interpretó junto a un coro de estudiantes de las escuelas ubicadas en las zonas más afectadas por los incendios que vestían un buzo alusivo a su amor por Los Ángeles.
El segmento concluyó con una energética versión del tema de Michael Jackson “Don’t Stop Till You Get Enough” interpretada por Janelle Monáe, quien vistió un traje y mocasines con medias de brillantes, evocando al fallecido rey del pop al cantar su éxito de 1979, actuación durante la cual incluyó además el inolvidable paso lunar del astro del pop.
“En sus 91 años, Q llegó a un sinfín de vidas, pero tengo que decir que cambió la mía para siempre”, dijo el actor Will Smith. “Ustedes probablemente no sabrían quien es Will Smith si no fuese por Quincy Jones”.
Pero además, en voz de Chris Martin, vocalista de Coldplay se vivió el In Memoriam encabezado por Liam Payne quien falleció en octubre de 2024 tras caer del tercer piso de un hotel en Argentina.
Indignación por palabras de Trevor Noah sobre Shakira
Cabe mencionar que durante la ceremonia, el presentador Trevor Noah hizo un comentario ofensivo sobre Colombia y la cantante Shakira.
El comediante, quien fue el encargado de presentar los premios de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos, suele caracterizarse por su humor y graciosos comentarios. Pero esta vez no lo fue.
Al inicio de la ceremonia, el anfitrión comenzó a hablar sobre las importantes estrellas que se encontraban en el recinto. Al nombrar a Shakira, dio unas palabras que causaron indignación en los espectadores colombianos y latinoamericanos.
“Shakira, tres veces ganadora del Grammy, está aquí. Lo mejor que ha salido de Colombia que no es un delito grave de clase A”, dijo Noah.
Las reacciones no se hicieron esperar y, en redes sociales los internautas expresaron su indignación frente al comentario del presentador: “Los latinos están siendo deportados a diestro y siniestro y aquí viene Trevor Noah en los premios Grammy diciendo que Shakira es lo mejor de Colombia que no es un delito grave, estoy cansado”; “20 años diciendo lo mismo. Hasta la misma Shakira ha hablado sobre lo mucho que este chiste la incomoda“; “Fue un comentario ofensivo e innecesario, mucho más ahora con todos los problemas de inmigración y estigmatización hacia los latinos”, fueron algunas de las reacciones de los usuarios.
Fuente: Emol