Desde finales de 2021, y lo que va del presente año, agricultores familiares, usuarios de INDAP, están vendiendo parte de su producción a organismos públicos en la región, diversificando su oferta y canales de comercialización, y con ello además mejorando sus ingresos familiares como proveedores del Estado.
Esta apuesta se da gracias al trabajo desarrollado por INDAP con un grupo de hortaliceros, de las provincias de Copiapó y Huasco que son atendidos por el Programa de Asociatividad Empresarial, PAE, en el cual tres agricultores familiares ya han tomado la decisión de entregar parte de su producción mensual a colegios y jardines infantiles a través un programa de compras públicas vigente entre INDAP e instituciones públicas como el caso de JUNAEB.
José Araya Pastén del sector de San Pedro en Copiapó lleva tres entregas de tomates a JUNAEB en el presente año, logrando que niñas y niños de establecimientos públicos de educación puedan incluir dentro de su dieta productos locales, sanos y con alto valor nutricional. “Para mi significa un desafío importante poder contribuir a la dieta de los escolares, y un desafío no menor para nosotros como agricultores de lograr acuerdos que perduren en el tiempo; que podamos negociar y apoyarnos en estrategias compartidas de productos que provienen del campo. Para mí y para la familia se ha traducido en cuidar mucho la forma en que producimos tomates, pimentones o zapallo camote, asegurando que el alimento sea lo más sano posible cumpliendo las exigencias y normativas sanitarias y los estándares de la empresa concesionaria que nos compra”. José Araya está optimista y mira un futuro auspicioso basado en un trabajo colaborativo entre los agricultores familiares, “nosotros provenimos de una familia minera, pero en mi caso me interesó más la agricultura por lo que significa producir alimentos. Siempre he mirado la agricultura como un trabajo asociativo, en mi caso primero con lo que hacemos a diario como familia en el huerto, y también lo que como grupo de agricultores podemos realizar. Pienso que este tipo de oportunidades de ser proveedores del Estado nos abre muchas puertas y si lo hacemos con convencimiento podemos fortalecernos mucho más como grupo”, destacó.
De esta forma hortalizas como tomates, zapallos italianos, camote, pimentones, entre otros productos agrícolas de la zona comienzan paulatinamente a ser incluidas en las minutas alimentarias de jardines y colegios públicos de Atacama, contribuyendo dinamizar con ello proceso de comercialización de la agricultura familiar campesina regional.
Fuente: INDAP Atacama